.Felicidad.

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Epílogo.

Los dos chicos habían entrado en un estado de shook profundo, ninguno de los dos había emitido reacción alguna, no se movían, no hablaban, ni siquiera parpadeaban. En cambio, las dos mujeres ahí presentes gritaban y daban pequeños saltos de emoción por la noticia recibida. Tardaron poco en percatarse de que la pareja no estaba celebrando a su lado.

-¡Hey!- Sol movió sus manos frente a ellos- reaccionen- ahora chasqueó los dedos repetidamente frente a ellos.

-¿Qué? pero ¿cómo? no puede ser- el más pequeño de los dos había hablado primero.

-Ay, no me digas que tengo que explicarte como se hacen los bebés después de que has hecho uno tu mismo- ella y Lily soltaron una sonora risa.

-¿Cuánto tiempo?

-¿Cuánto tiempo qué Alonso?- él por fin la miró.

-De embarazo.

La chica miró el informe que Santiago le había enviado vía correo electrónico- poco más de un mes.

-Un bebé- el pelinegro comenzaba a salir de su trance- ¡un bebé!- gritó por fin con emoción- ¡un hijo, un hijo tuyo y mío!-se levantó del sofá tomando las manos de su novio para ponerlo en pie también y unirse en un abrazo, el cual se convirtió en un giro durante el cual Alonso fue elevado unos cuantos centímetros del piso- te amo, te amo, te amo- dijo aún en el abrazo, cuando lo depositó de regreso al suelo, posó sus manos en sus mejillas y besó sus labios, él hubiese querido que aquello durara más, pero el pelirrojo no correspondió su beso, por lo cual se vio obligado a separarse- ¿qué pasa Alonso?

-¿Quieres una taza de café Sol?

-Me vendría increíble- ambas salieron de la sala adentrándose a la cocina.

-Tengo miedo- contestó en cuanto estuvo a solas con el pelinegro.

-No tienes por qué, nos amamos, estamos juntos y vamos cuidarlos y amarlo muchísimo.

-No es eso Jos- hizo una pausa- ¿y si no es tuyo?

En ese momento Jos soltó el agarre que aún tenía sobre Alonso y se alejó dos pasos.

-Te refieres a que...

-Sí, ¿qué tal que es de Alan?- sin pedir permiso, las lágrimas comenzaron a recorrer las mejillas del pelirrojo.

La cabeza de Jos se hizo un lío en ese instante ¿Alan? ¿que acaso ni estando tras las rejas dejaría de hacer daño? ¿un hijo de él? ¿Alonso embarazado del moreno?

-Eso no cambiaría nada Alon, este bebé es tuyo, por tanto también mío, de nadie más.

-¿Estás seguro? ¿No te importaría criar a un niño que no es tuyo?

-Ya te lo dije, este bebé es de los dos- dejó un pequeño beso en sus labios antes de abrazarlo. En ese abrazo trató de transmitirle amor, entrega, pero sobretodo, seguridad. 

Esa noche se acostaron en la cama juntos, abrazados como siempre, pero sólo uno de ellos logró dormir, mientras el otro se formulaba un sin fin de situaciones y preguntas en su mente. 

Se haría una prueba de ADN, así sabría si el niño era de él. Pero si lo hacía, probablemente haría sentir incómodo a Alonso. ¿En realidad dudaba? ¿Quería saberlo? Probablemente el bebé se parecería a él, pero ¿y si no? ¿Qué pasaría si el niño se parecía a Alan? Vería a ese pequeño toda su vida. Pero Alonso no tenía la culpa si el niño resultaba ser del moreno, además ya lo había dicho que independientemente de eso, ese bebé era de ambos y claro que lo era, él era pareja de Alonso, lo amaba como a nada en el mundo y nada podría volver a separarlo de su novio. Entonces despejó todas sus dudas, ni siquiera tendría por qué estar pensando en aquello. el bebé que venía en camino era suyo, iba a amarlo con todo su ser sólo por nacer del hombre que tanto amaba.

Coleccionista de HOMBRES|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora