.Nueva casa.

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Tardaron poco más de dos horas en llegar a su destino. La madrugada envolvía aquel lugar, no faltaba mucho para que las primeras luces del día iluminaran aquel lúgubre paraíso. Bajaron de aquella camioneta, el chico pelirrojo aún estaba aturdido por el golpe, pero lograba mantenerse en pie por sí solo. Freddy lo empujó por los hombros hasta adentrarse a una pequeña casa color crema, de la cual Alonso no fue capaz de reconocer nada. 

-Bienvenido a tu nueva casa, a tu nuevo hogar- anunció una vez que estuvieron dentro. 

-Quiero irme a casa Freddy, Braulio va a despertar en cualquier momento, necesito estar con él. 

-¿Te tranquilizas o quieres otro golpe? 

Por inercia Alonso llevó su mano derecha a aquel dolor que sentía en su pómulo, definitivamente no quería otro igual y menos si existía la posibilidad de volver a quedar inconsciente. 

-Ponte cómodo- señaló uno de los sofás de aquella casa- vas a estar aquí por un largo tiempo o bueno lo que se tarden. 

-¿Lo que se tarden? ¿De qué hablas? 

-No te interesa. 

-¿Por qué me trajiste aquí? ¿No dijiste que no me amabas? o más bien que nunca lo hiciste.

-Ay Alonso, siempre tan inocente. No fui por ti porque te ame o porque te extrañe, estás aquí por negocios. 

-¿Cómo que por negocios? ¿Podrías ser un poco más específico?

-Tú vas a darme mucho dinero. 

Hubiese deseado no tener imaginación en aquel momento, pues mil ideas terribles pasaron por su mente. Miró todo el lugar con detenimiento, la casa no era tan grande pero era lo suficientemente acogedora, se preguntó si había estado viviendo ahí todo ese tiempo pero no fue lo suficientemente valiente para preguntar. Necesitaba encontrar la manera de escapar de ahí pronto, tal vez lo golpearía con algo o lo empujaría y usaría sus delgadas piernas para correr lejos de ahí. Desgraciadamente sus esperanzas se volvieron nada cuando la puerta principal fue abierta de nuevo y otro chico entró por ella. Era alto, tenía el cabello oscuro, era moreno. No lo recordaba bien, pero se le hacía conocido. 

-Vaya, vaya. Miren a quien tenemos por aquí.

Esa voz, la había escuchado antes. 

-Estás justo como te recordaba- le dio una inspección de pies a cabeza.

Entonces lo recordó, lo había visto en casa de Jos en alguna ocasión. Era Alan, el chico que lo había amenazado tiempo atrás. Pero ¿por qué estaba con Freddy? ¿qué es lo que querían de él? Tardó unos minutos más antes de caer en cuenta que si él estaba ahí era porque lo usarían para sacarle dinero a Jos. 


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3/5

¡Hola!

Déjenme saber su opinión acerca de este capítulo y si llegan a 20 comentarios subo la cuarta parte de este maratón. (Obvio para que cuenten, deben ser de diferentes personas).

¡Nos estamos leyendo!

Coleccionista de HOMBRES|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora