Coleccionista de HOMBRES|Terminada|

.Consecuencia.

Como a las 7:30pm Alonso recibió una llamada.

-¿Hola?- contestó nervioso.

-Quiero que vengas a casa.

-No puedo.

-No es pregunta, te quiero aquí en media hora. Y no te preocupes, volverás con tu madre antes de la media noche.

-Ni que fuera Cenicienta, además ¿cómo se supone que llegue hasta allá en media hora? si al caso será en hora, hora y media.

-Antonio está afuera de tu casa. Mientras más pronto vengas, más pronto te irás- colgó.

Suspiró frustrado, ese chico enserio sabía como sacarlo de quicio.

-Má, voy a salir un rato.

-¿A dónde vas?

-Solo iré al parque a dar una vuelta, necesito despejarme.

-No me gusta que salgas a estas horas, menos solo.

-Solo será un rato, vuelvo temprano.

Cuando salió, Antonio estaba frente a su puerta, justo como Jos había indicado.

-Hola Antonio.

-Buenas noches.

-¿Por casualidad sabrás que es lo que necesita Jos?

-Creo que necesita desestresarse.

-Pues que haga yoga, yo que tengo que ver.

-Ya lo sabrás.

-¿Osea que si sabes?

-Tengo prohibido hablar de eso, solo puedo decir que te prepares y espero no estés muy cansado.

El pelirrojo tragó saliva, intuía que se refería a las consecuencias de lo que hizo y eso no era nada bueno.

Llegaron en menos de media hora, las luces estaban completamente apagadas, no había ningún ruido. El auto se detuvo frente a la entrada y la puerta de la camioneta se abrió.

-Baja- escuchó una voz femenina que no reconoció, pero obedeció con algo de terror.

En cuanto estuvo fuera del auto, éste se retiró dejándolo solo con aquella chica desconocida a la cual no podía ni mirarle el rostro, dado que lo tenía cubierto por una máscara color blanca, que apenas y le dejaba mirar sus ojos. Sintió como lo tomaba de las manos, se las llevaba a la espalda y se las ataba con una soga, quiso preguntar de que iba todo eso pero el miedo a averiguarlo lo consumió.

Entraron a la casa, fue dirigido a la planta alta y de ahí a su dormitorio. Había velas alrededor de la cama y sobre la mesita de noche. Cada vez entendía menos y la intriga de lo que sucedería crecía más y más.

-Aquí me despido, todo tuyo- la chica salió de la habitación.

Era más que obvio que no le hablaba a él cuando dijo "todo tuyo" y lo más seguro era que se estuviera refiriendo al pelinegro.

-¿Jos?

-¿Sí?

-¿Qué significa esto?

-Ya lo verás, no quieras correr antes de caminar.

Sintió algo en el cuello, era algo suave como una pluma. Le recorrió desde la clavícula hasta la oreja, no podía negar que la sensación era bastante placentera.

Cuando el cuerpo de Jos se situó detrás de él, sintió escalofríos. Sus manos atadas quedaron justo a la altura del miembro del pelinegro, eso lo sobresaltó un poco, pero la sensación de placer que estaba experimentando mientras la pluma se desplazaba por encima de su playera rumbo a su abdomen le hizo olvidar lo anterior y un pequeño gemido escapó de su boca. El miembro de Jos comenzó a endurecerse bajo su pantalón, el pelirrojo fue consciente de eso e instintivamente movió sus manos hasta tocarlo con las manos, pero Jos retrocedió de golpe. Giró a Alonso para tenerlo de frente.

-¿Sabes por qué estás aquí?

-No, pero tengo una idea.

-¿Cuál es?

-Supongo que es por llevarte la contraria y quedarme en casa de mi madre.

-Exacto. Veniste aquí para que pagues por saltarte mi autoridad- avanzó hacia él haciéndolo retroceder para después aventarlo en la cama- espero no extrañes esto- rompió por la mitad la playera que llevaba, pues no podía quitársela debido a que tenía las manos atadas.

-Supongo que no.

-Bien- tomó de nuevo la pluma y recorrió lentamente el abdomen de Alonso. Sus ojos se oscurecían mientras seguía con la mirada el recorrido de la pluma. Cuando terminó dejó la pluma en un lado de la cama y le quitó el pantalón y el bóxer, las mejillas de Alonso enseguida se tornaron color rosa- Apoya los pies en la cama y flexiona las rodillas- ordenó.

Cuando regresó a la cama, trajo con él una caja de un tamaño considerable, Alonso ya se encontraba en la posición solicitada. Se posicionó encima de él, besó desde su cintura hasta su cuello, para luego dirigirse a sus labios. Volvió a bajar los besos en dirección a su miembro, cuando estuvo ahí se detuvo un momento para provocar una erección, aunque no tuvo que hacer mucho, Alonso ya la tenía bastante dura. De la caja extrajo un aparato de plástico color beige, tenía el mismo tamaño que la caja que lo contenía.

-¿Qu-qué es eso?- preguntó Alonso algo horrorizado.

-Tu castigo- y de un solo movimiento lo introdujo en la entrada del pelirrojo, provocando que arqueara la espalda por el acto tan inesperado. Los gemidos no se hicieron esperar debido a las vibraciones que aquel aparato emitía dentro del chico.

-¿Recuerdas lo que te dije antes de colgar?

-Qu-que mientras más rá-dios rápido viniera, más rápido m-me iría.

-En realidad quise decir mientras más rápido te vengas- y de la misma forma en que lo metió, sacó el vibrador de su interior.

-¡No mames Jos eso duele!

-Era un castigo, no un premio- lo sentó a horcajadas sobre él y lo besó mientras le desataba las manos.

En cuanto las manos del pelirrojo estuvieron libres, rodeo el cuello del pelinegro y revolvió un poco su cabello. Se separaron por falta de aire y luego Jos se le fue encima, repartió besos y mordidas por su cuello y entró en él de golpe. Sus embestidas eran fuertes y la sensación era intensa, el sonido de sus cuerpos al chocar y los gemidos de ambos era lo único que se podía escuchar en aquella gran casa. Pronto ambos se liberaron, Jos dentro de Alonso y este en su abdomen.

Cayeron rendidos, había sido un encuentro bastante intenso para ambos. Alonso había comenzado a dormitarse, pero Jos lo despertó antes de que cayera en un sueño profundo, pues había dado su palabra de que estaría de regreso con su madre antes de media noche. Cuando ambos estuvieron vestidos de nuevo, los acompaño a la entrada.

-Cenicienta tu carruaje está listo.

Alonso, se acercó lo suficiente al pelinegro y se puso de puntillas para plantarle un rápido beso en los labios.

-Gracias... por dejarme quedar en mi casa.

-Tampoco te vayas acostumbrando, te quiero aquí a más tardar pasado mañana o iré a buscarte.

-Sí, señor- se despidió como militar y subió al auto para irse.

🌸🌸🌸

¿Les gustó? Sí, sí les gustó🌚💦

♥♥♥Gracias por esperar tanto para leer capítulos nuevos♥♥♥

Les amo infinitamente❤

El finde espero poder actualizar de nuevo.
🌸Por lo pronto denle mucho love a este cap y comenten si les está gustando🌸

Por cierto, pronto vendrán cositas nuevas 🌚🌚

Besitos beibis😘😘