.Hospital.

1.4K 178 50
                                    

-Eres un idiota ¿sabías?

-Sí, tal vez sea un idiota. Pero soy un idiota enamorado.

-Ahora eres lo doble de idiota.

-¿Sólo por estar enamorado de ti?

-Sí.

-Entonces lo vale- el pelinegro se acercó y lo besó, lo besó y lo besó. Sus manos estaban entrelazadas, sus cuerpos pegados el uno al otro. Todo era perfecto.

-Alonso.

-Mmmm.

-Alonso.

-Mmmm.

-¡Carajo Alonso despierta!

El pelirrojo despertó enseguida. Tenía la playera húmeda por el sudor y sus mejillas sonrosadas. No lo entendía, no entendía porque había soñado con él. Aunque en el fondo se alegraba de que al menos por una noche no hubiese soñado con aquel chico de cabello rizado.

-¿Qué pasa? ¿Por qué gritas?

-Tenemos que irnos.

-¿Tan temprano?- talló sus ojos.

-Me llamó Blaife, tu madre está en el hospital.

Eso fue todo lo que necesitó, se levantó enseguida de la cama y comenzó a vestirse lo más rápido que podía.

-Tienes que estar tranquilo Alonso.

-¿Tranquilo? ¿Tú crees que puedo estar tranquilo? ¿Qué es lo que pasó? ¿Por qué está ahí?

-No me dió más detalles, solo dijo que estaba ahí y tenías que ir enseguida.

-¿Braulio?

-Macarena lo llevó a la escuela.

-¿Y mi mamá cómo llegó al hospital? ¿sola?

-No, tranquilo. Ella llamó a su hermano, es enfermero. Él se fue con ella al hospital.

-Bien.

Tomaron de nuevo el jet que los llevaría de regreso a México. Alonso estaba en verdad preocupado y no dejaba de rezar y llorar. No podía evitar pensar lo peor de aquella situación.
Cuando llegaron al aeropuerto Antonio ya se encontraba esperando para llevarlos al hospital.

-Buen día ¿el doctor Blaife?- les informaron que se encontraba en su consultorio y fueron directo con él.

-Jesús ¿cómo está la madre de Alonso?

-Jos- su rostro expresaba sorpresa- no esperaba que vinieras.

-¿Cómo está mi madre?- Alonso ignoró lo demás.

-Estable. Llegó en un estado bastante crítico. Tuvo una descompensación.

-¿Debido a las quimio?

-Exacto.

-¿Entonces estará bien?- el médico asintió- ¿puedo verla?

-Claro. Está en la habitación 36B de este mismo piso.

Salió sin más a la habitación indicada. Su madre estaba dormida, se veía tranquila y prefirió no despertarla. Se dedicó a mirarla y dio gracias de que estuviese bien. Ella y su hermano eran toda su vida.
Poco después entró un chico a la habitación. 

-¿Eres Alonso?

-Sí, ¿tú eres?

-Claro, perdona. Soy Carlos, hermano de Macarena.

-¿Eres el que trajo a mi madre?

-Bueno, no la traje. La acompañé en la ambulancia. Trabajo aquí y cuando Macarena me llamó fui con los paramédicos.

-No sabes cuanto te lo agradezco- lo abrazó- ella es mi vida, si algo le pasara...

-Sólo hice mi trabajo. Tranquilo, todo estará bien.

Le dió un beso en la mano a su madre antes de salir. Jos estaba en la sala de espera bebiendo un café.

-¿Cómo está?

-Bien, supongo. Está dormida y no quise despertarla.

-Entiendo. Jesús me dijo que la tendrá en observación esta noche, si todo sale bien mañana estará de vuelta en su casa.

-Me siento horrible.

-¿A qué te refieres?

-¿Cómo a qué? Yo debería estar cuidándola, a ella y a Braulio. Yo debería de haber venido con ella en la ambulancia, darle mi apoyo.

-Lo haces Alonso, tu madre no tendría estas atenciones si no estuvieras conmigo.

-Eso me hace sentir peor.

-Lo lamento.

-Quiero pedirte algo.

-¿Quieres quedarte esta noche con Braulio?

-Por favor Jos, es mi hermano. No quiero dejarlo solo, no en estos momentos. Al menos hasta que mamá esté de vuelta en casa, me gustaría estar con él. Por favor.

-¿Sabes? No soy tan malo como parezco.

-¿Eso quiere decir que puedo?

-Sí Alonso. Tienes permiso.

-Gracias- se abalanzó a él y lo abrazó. Por instinto, por agradecimiento o porque el quería, eso no importaba en ese momento.

-No me agradezcas tanto, igual después buscaré la manera de cobrarlo.

-Lo sé. Pero por mi madre haría cualquier cosa. Ella ha dado tanto por mi y Braulio, que esto es lo menos que puedo hacer por ella. Es mi forma de agradecerle su amor, su paciencia y la vida.

Tomó uno de los mechones del cabello de Alonso y lo acomodó. Sus manos acunaron el rostro blanquecino del chico. Se acercó a sus labios y lo besó. Fue un beso lento. Un beso diferente. No estaban en una habitación, no estaban en la cama, no estaban a punto de tener sexo. Solo eran dos chicos en la sala de un hospital.

-Vamos, te llevó a tu casa.

🌸🌸🌸🌸🌸

Jellou!

Es tarde pero a estas horas me llega la inspiración :v

¿Les gustó? Yo sé que les gustó, no mientan 😌❤

Bueno nos leemos
la próxima 😘

Pd: Querido amigo, vas a ser relindo y repasivo✨ Tú sabes quien eres😘 LoveU

Besitos para tod@s
😘😘😘😘

Coleccionista de HOMBRES|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora