.Estudio.

938 137 29
                                    

-Pensé que iríamos a casa.

-¿Ya te aburriste de mí?- sonrió de lado.

-No, no es eso. Solo que nunca habíamos pasado tanto tiempo juntos y debo confesar que esto es muy raro.

La pequeña sonrisa de Jos se desvaneció, su rostro se volvió serio.

-Sí, tienes razón. Es mejor volver.

-¿Qué? No, esto está bien- el auto giró en la dirección contraria- Vamos Jos, no te enojes.

-No, para nada. Recordé que tengo que resolver unos pendientes.

-Eso es mentira.

-Sí, no vas a ser tú quien me diga que hacer.

-No trato de hacer eso, pero si tuvieses pendientes no habrías querido salir conmigo.

-¿Sabes qué? No voy a discutir esto. Regresamos a la casa y punto.

-Que poco me duró el gusto.

-¿Qué?

-Nada.

El resto del camino ninguno dijo nada más. Cuando llegaron a la casa, Alonso fue el primero en bajar. Jos se quedó en el auto un rato más, tratando de analizar el porqué de sus acciones.

-¿Todo bien señor?

-Oh Antonio, sí todo bien ¿puedes?- señaló el auto.

-No se preocupe yo lo llevo a la cochera.

-Bien, gracias.

-Por cierto, esto llegó para usted- le entregó un sobre color blanco- viene de España.

-Gracias- entró a la casa y fue directo a su estudio. Depositó el sobre sobre el escritorio, caminó de un lado a otro debatiéndose entre si debía abrir aquel sobre. Había pasado tanto tiempo.
Por su parte Alonso había estado en su habitación viendo televisión, hasta que decidió bajar por algo de comer. Lily no se encontraba en la cocina y no parecía haber nada para cenar.

-Bien, veamos que hay aquí- miró en el refrigerador y decidió prepararse un sándwich de jamón. Colocó los ingredientes sobre la mesa y comenzó a prepararlo.

-¿Qué haces aquí?- le preguntó Lily.

-Tenía hambre.

-Llegaron temprano.

-Pues, Jos dijo que tenía trabajo.

-Oh ¿enserio? Antonio me dijo que le dio indicaciones, hoy no iría a la oficina. De hecho dijo que llegarían tarde, por eso no hay cena preparada.

-Sabía que era mentira, seguro sí se enojó.

-¿Por qué? ¿Qué pasó?

-Pues, fuimos a desayunar, luego al cine y después nos dirigíamos a quien sabe donde. Pero le dije que pensaba que volveríamos a casa, dijo que si ya me había fastidiado con él pero le dije que solo era porque era la primera vez que pasábamos tiempo juntos y que eso era raro.

-Bueno, eso es extraño. Hace mucho que no se mostraba así.

-¿Así cómo?

-Susceptible.

-¿Crees que ya haya comido algo?

-¿Quieres llevarle algo?- Alonso se encogió de hombros- escucha, si decides ir tal vez quieras llevarle un par de piezas de pan tostado con miel de maple y leche tibia con azúcar. Me voy a dormir.

-Gracias.

La puerta del estudio se abrió poco a poco. Alonso asomó la cabeza y miró que Jos estaba concentrado escribiendo en la computadora.

-¿Puedo pasar?- Jos lo miró sin dejar de teclear y luego asintió- supongo que no has cenado, así que te traje esto.

-No tenías por qué- dijo sin mirarlo.

-Lo sé, pero me sentí mal de que hayamos regresado tan pronto.

-Eso no tiene importancia. Necesitaba terminar esto.

-¿Y ya terminaste?

-Espera- siguió tecleando- ahora sí.

-Bien, porque esto es para ti- colocó la bandeja frente a él  y Jos sonrió.

-¿Pan tostado?

-Con miel de maple y un delicioso vaso de leche tibia.

-Vaya, alguien se ha esforzado preparando la cena- ambos rieron.

Jos hizo a un lado sus documentos para colocar la bandeja y Alonso tomó asiento en una de las sillas que estaban frente al escritorio.

-¿Tú ya cenaste?

-Sí, hace un rato comí un sándwich.

-¿Viste a Lily?

-Sí, ella me dijo que podría gustarte de cenar.

Cuando Jos terminó de cenar, llevó la bandeja a una pequeña mesa que había en la entrada del estudio, luego se acercó a Alonso y se sentó frente a él.

-Gracias por la cena, estuvo deliciosa.

-Por nada.

Se miraron fijamente a los ojos, una tímida sonrisa asomó en los labios del pelirrojo y Jos dirigió su mirada a su escritorio.

-¿Te digo algo?

-Dime.

-¿Recuerdas el día que estuviste aquí, en este mismo lugar?- las mejillas del pelirrojo se tornaron carmesí- creo que sí y me alegra porque hay algo que quería hacer ese día y quiero hacer ahora.

-¿Qué cosa?

-Ven aquí- era la misma orden que le había dado aquel día.- y bésame.

Alonso obedeció, se acercó y se sentó a horcajadas sobre él, tomó su rostro y lo besó. El beso fue tomando un tono cada vez más salvaje y justo como aquel día, Jos colocó a Alonso sobre el escritorio.
La ropa comenzó a ser un estorbo entre ambos, el ambiente estaba cada vez más caliente y sus cuerpos sabían lo que querían. Pronto la ropa no fue más un problema, estaban desnudos en aquel despacho, la piel les ardía y la necesidad era cada vez más fuerte. Jos tomó los pies del pelirrojo para colocarlos en sus hombros y así tener más accesibilidad a la rosada entrada del chico, entonces lo penetró. Los gemidos fueron cada vez más fuertes y las estocadas más rápidas. Ninguno decía nada, no tenían forma pues sus bocas se encontraban unidas en un intenso beso. Cuando por fin ambos alcanzaron el orgasmo, gimieron en la boca del otro.
Terminaron recostados sobre la alfombra del estudio, el pelirrojo descansaba su cabeza en el pecho del pelirrojo y este lo rodeaba por la cintura en un abrazo. Sabían que las cosas cambiaban entre ellos, pero ¿cuánto tiempo les quedaba?

🌸🌸🌸🌸🌸🌸

3/3

Este llegó aún más a destiempo que el anterior, pero ¿a poco no valió la pena esperar tanto?💦


novelascoder2 Este capítulo es para ti que comprendes mi situación, justo me pasó el fin de semana, fui a ver Skyscraper y la pinchi pantalla se apagó :v

Espero que todos y todas hayan disfrutado de este maratón, mil gracias por estar aquí♥

Posiblemente actualizaré el fin de semana🌚

No olviden dejar sus votos⭐ y comentarios💬

🎀Recuerden que el Viernes 28 se hará el sorteo para saber quien gana la tarjeta "Netflix"🎀

Les mando muchos besos😘

🌸Nos estamos
leyendo bebitos🌸





Coleccionista de HOMBRES|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora