.Sexo.

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-¿Ves? Te dije que no me reconocería.

-Sí, pero ¿por qué le dijiste que somos novios?

-Porque ella estaría más tranquila o preferías que le dijera que soy el chico que paga su tratamiento para que vivas con él.

-No, claro que no. De todos modos le dije que no era verdad, que sólo éramos amigos y que estábamos conociéndonos.

-Y vaya que nos estamos conociendo- le guiñó.

Alonso rodó los ojos y dirigió su mirada hacia la ventanilla.

-¿A la casa señor?- Antonio estaba listo para arrancar el auto.

Jos asintió. Cuando el auto estuvo en movimiento Jos se giró hacia Alonso, aún miraba por la ventanilla. El sol comenzaba a ocultarse y su leve luz iluminaba el pelirrojo cabello de Alonso. Sus mejillas se pusieron color carmesí cuando sintió la mirada del pelinegro.

-Cambio de dirección- anunció Jos- ve al aeropuerto.

Antonio cambió de ruta. La mirada de Alonso se posó en Jos, tenía los ojos muy abiertos.

-¿Bromeas verdad?

-No- sacó su móvil y digitó un número- Tengan listo el jet, destino Nueva York. Voy para allá.

-¿Nueva York de nuevo? ¿Para qué?

Jos sonrió de lado, su sonrisa estaba cargada de cierta malicia. No respondió.

Era notable el poder que el pelinegro tenía, cuando llegaron al aeropuerto el jet estaba listo para partir.

-Señor Canela.

-Henry- contestó indiferente y subió con Alonso de la mano.

El viaje fue menos incómodo que el anterior, por lo que también fue más rápido para ambos.
Cuando llegaron, un taxi los llevó al mismo hotel que la vez anterior. Jos pidió una habitación y tomaron el ascensor. Estaban frente a la puerta de la misma habitación donde se hospedaron unos días atrás.

-No puedo creer que así de la nada hayamos venido y sin más que lo que traemos puesto.

-Eso no es problema, para lo que estamos aquí no necesitamos ropa. Además siempre podemos comprar algo aquí- cerró la puerta al entrar.

-¿Perdón? ¿A qué se supone que venimos aquí?

-A que termines lo que comenzaste hace unos días- lo tomó de la cintura empujándolo hacia atrás para acorralarlo contra la pared y lo besó.

Alonso, aunque al principio cedió, terminó por empujarlo.

-¡No mames Jos! ¿Es enserio que solo volamos hasta aquí para eso?

-¿Tú qué crees?

Sus labios volvieron a apoderarse de la boca del pelirrojo y después tomaron posesión de su cuello. Sus manos rodearon su cintura, apretándolo contra él. Poco a poco Alonso subió sus manos al cuello de Jos. La ropa comenzaba a estorbar y por la falta de aire tuvieron que separarse.

-Estás loco.

-Solo por quitarte esa ropa.

Pero Alonso se le adelantó, tiró de la camisa de Jos haciendo caer los botones.

-Querías que terminara lo que empecé ¿no?

Jos se sentó en la cama, en la misma forma que estaba la noche que Alonso llegó borracho.
Por su parte el pelirrojo no sentía vergüenza o pena y comenzó a desvestirse frente a él. Subió a la cama y gateando se acercó a Jos, lo tomó de las muñecas y subió por su brazo lentamente hasta llegar a sus hombros, lo acercó a él e inspiró su aroma, rozó sus labios con los de él, realizó un camino de besos hasta su cuello y mordió esa zona. Regresó a sus labios y lo besó, con sus manos terminó de quitarle la camisa y recorrió su pecho desnudo, la piel de Jos vibraba bajo sus manos y eso le gustaba.
Con algo de dificultad le quitó el pantalón, entonces Jos tomó el control y tomando a Alonso de las muñecas lo tumbó en la cama. Se acomodó entonces sobre él y le quitó la ropa, mucho más hábilmente de lo que lo había hecho el pelirrojo.
Lo besó, era un beso salvaje y apasionado. Ambos estaban entregados a ese momento, sus respiraciones estaban agitadas, su piel vibraba, sus cuerpos chocaban a la par.
Cuando ambos estuvieron listos, el pelinegro penetró a Alonso. Con cada movimiento que hacía un gemido escapaba de la boca de ambos.

-Ahh vamos Alonso, correte conmigo.

Estaban lado a lado, reponiéndose de lo que acababa de pasar. Sus corazones latían rápidamente, sabían que algo había cambiado. Era una sensación distinta, aunque ninguno iba a admitir que esa noche no solo tuvieron sexo.

Coleccionista de HOMBRES|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora