.Tercer Flashback.

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El día de la boda se acercaba cada vez más, casi todo estaba listo para el gran día. Jos había contratado a una planeadora de bodas, Minerva, ella se había encargado de todo hasta el momento, excepto del pastel y los trajes, en esos casos los novios habían intervenido.

-¿Enserio tienes que irte?

Mariano acababa de decirle a Jos que en dos días viajaría a Madrid, para comunicarle a su madre acerca de la boda.

-Sí, ya lo he postergado mucho.

-¿Y no puedes hacerle una llamada o enviarle un mensaje?- más que una pregunta, parecía un súplica.

-No, quiero comunicarle la noticia en persona.

-Bueno, entonces tengo una idea...

-¿Qué idea?

-Voy a acopañarte.

-No- se apresuró a decir.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Esque quiero que sea algo íntimo entre ella y yo, sabes que sólo nos tenemos a nosotros y quiero que sea algo especial.

-Es una de las cosas que más me encantan de ti, la manera en que te preocupas por tu familia... Yo no tuve mucho tiempo con la mía y amo la relación que tienes con tu madre, es la misma que me hubiese encantado tener con la mía.

-Lo sé amor, pero no hablemos de cosas tristes. Mejor cuentame, ¿cómo va Minerva? No se ha vuelto loca aún.

-Es una profesional, en palabras de ella "todo está quedando increíble". Lily dice que le ha hecho algunas consultas en cuanto al banquete.

-Sí, algo me comentó de eso.

-Va a ser el mejor día de nuestras vidas, pronto serás el señor de Canela.

-Es lo que más ansío desde que te conocí- dijo para después darle un beso.

Antonio entró anunciando que todo estaba listo para llevar a Mariano a su casa y aunque ninguno de los dos quería separase del otro, Mariano se marchó.

-Mañana paso por ti a las 2:00pm, tenemos prueba de traje.

Jos moría por ver a su prometido de traje, moría porque llegara el día de la boda, de unir su vida a la del amor de su vida.
Había pasado por él a la hora indicada, estaban en el auto rumbo a casa del sastre. Jos había elegido un traje color negro y Mariano uno color azul oscuro, ambos se miraban bien, el traje estaba hecho a la medida y les quedaba increíble.

El día había llegado, Jos estaba en el aereopuerto acompañando a su novio mientras llegaba la hora de su vuelo, a pesar de la insistencia de Jos, no había aceptado viajar en el jet.

-No quiero que te vayas.

-Tampoco quiero irme, pero ya te dije mis razones.

-Lo sé y lo entiendo, promete que me llamarás mañana.

-Lo prometo amor- dió un último beso antes de partir.

Por la tarde del siguiente día, Jos recibió la llamada que estaba esperando. Era Mariano, para avisar que ya estaba en casa de su madre, le había dado la noticia y estaba muy emocionada.

-¿Enserio? ¿Entonces tenemos su bendición?

-Así es amor, está muy contenta de que nos vayamos a casar.

-Me alegro muchísimo.

-Ojalá estuvieras aquí en este momento.

-Sí, ojalá...

No lo pensó mucho y en cuanto colgó el teléfono, pidió a Antonio que todo estuviese listo para que el jet lo llevara a Madrid. La dirección no le fue difícil de conseguir, había pedido que rastrearan el móvil de su novio. No era algo muy sincero de su parte, pero quería sorprenderlo.
Le pidió a Lily que le preparara una pequeña maleta y salió rumbo al aereopuerto.
Salió de México después de las 5:00pm, por lo que cuando llegó a Madrid eran las 10:00am del siguiente día. No le pareció apropiado llegar a casa de la madre de su novio, a la cual ni conocía, con todo y maletas, por lo que primero se registró en un hotel, dejó sus cosas, se dió una ducha y luego tomó un taxi que lo llevara a la dirección que había obtenido.

El rumbo era agradable a la vista y no era muy lejos del hotel en el que se había hospedado, tardó 20 minutos en estar frente a la casa de su suegra. Estaba feliz, aunque algo nervioso y no sabía lo que diría, pero eso no le impidió tocar el timbre.

Cuando la puerta se abrió dejó ver a un chico rubio semidesnudo, cubierto únicamente con una toalla de la cintura para abajo. 

-¿Sí?- el chico parecía estar molesto.

-Ho-hola, busco a Mariano ¿aquí vive?

-¿Mariano?- el tono de su voz cambió- ¿quién lo busca?- preguntó desafiante.

-Soy Jos- su expresión cambió en un instante, quedó pálido y sin habla.

-¿Quién es Saúl?- otro chico salió de la casa pocisionandose a un lado del rubio, su vestimenta era la misma que la de este. Era Mariano. En cuanto vió al pelinegro, pareció que su alma abandonó su cuerpo, quedó pálido y parecía que en cualquier momento se desvanecería por completo.

-No lo puedo creer- susurró expectante.

-Jos ¿qué haces aquí?

-¿Por eso querías venir solo? ¿Por eso no permitiste que te acompañara?

-Jos, puedo explicarte.

-No necesito que me expliques nada, no quiero volver a saber nada de ti. No te molestes en buscarme.

-Pero Jos...

-Ah y puedes quedarte el anillo, véndelo y cómprale algo lindo a tu... lo que sea que él sea.

No pudo evitar llorar en cuanto se dió la vuelta. Subió a un taxi y se marchó de ahí.

⚪⚫⚪⚫⚪⚫⚪⚫⚪⚫

¡Hola bebés!

¿Cómo estuvo su finde? Espero que muy bien.

Este fue el último flashback!

¿qué les pareció?

¿Qué piensan de Mariano?

¿Qué piensan de lo que hizo Jos?

Por cierto, les recuerdo que recién publiqué una historia navideña titulada "6 días para navidad". Espero que se den una vuelta por allá.

Bueee eso es todo, nos leemos más tardecito.

No se olviden de votar⭐ y comentar💬 antes de irse.

Les mando millones de besos😘

Coleccionista de HOMBRES|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora