La noche anterior había sido terriblemente aburrida para mí. Cuando llegué a casa después de hablar con Lauren mi madre quiso comenzar una pelea conmigo, sólo por que llegaríamos tarde a su dichosa cena y todo por mi culpa. De igual manera llegamos temprano, siempre lo hacíamos en ese tipo de eventos.
En esa cena me encontré con Shawn. Sus padres eran socios de la empresa de mi madre por lo tanto ellos no podían faltar a la "importante cena" que realizaban cada año. Seguía pensando que sólo era una excusa para gastar dinero.
Como sea, Shawn siempre me saca del aburrimiento que conlleva estar en ese tipo de eventos. Se encargaba de hacerme reír en todo momento, de salvarme de aburridas conversaciones con otros socios de la empresa, bailes con viejos verdes y borrachos, en fin, era buena compañía en noches como esa.
Se podría decir que él fue una de las mejores cosas que pasó el día de ayer. Pero obviamente estar con Lauren en la playa lo superaba. Lamentablemente ella no podía acompañarme por diversas razones y una de ellas es que la entrada era exclusivamente para personas de la alta sociedad. Algo que en verdad odiaba.
–Auch–un golpe en el brazo me trajo de vuelta a la realidad–¿por qué diablos me pegas, Hansen?–acariciando la zona golpeada la miré frunciendo el ceño, algo molesta por su acción.
–Ahí viene Lauren–ignorando todo lo que le dije señaló con su cabeza a Lauren, quien venía caminando por el pasillo con una expresión neutra en su rostro.
Antes de entrar a clases esa mañana, Dinah y yo fuimos a la oficina del director para hablar con él y poder aclarar el asunto de la prueba de Lauren. Escuchó la grabación que teníamos y mandó a llamar a la profesora asignada de la prueba de matemáticas, para explicar lo sucedido. No hacía falta decir que al idiota ese lo suspendieron un tiempo y que a Lauren le dieron la oportunidad de volver a repetir el examen.
–¿Cómo te fue Jauregui?–habló Dinah apenas la ojiverde llegó a nuestro lado–Como me digas que reprobaste el examen te juro que te mato. No dejé que ese chico metiera su lengua en mi boca por nada, aunque no besaba mal, tal vez...–decidí interrumpirla antes de que siguiera divagando. Además ya tenía mucho con haber visto el beso.
–No le hagas caso, Lauren–puse mi mano sobre su hombro e intenté calmarla con una sonrisa. Eso no quería decir que no estaba tan desesperada como Dinah por saber si había aprobado o no. Sentía que era yo la que estaba esperando por mi resultado.
–Bueno...yo...–comenzó a jugar con una de las tiras de su vieja mochila mientras bajaba la cabeza–Me dieron el resultado después de terminar el examen, sólo tuve que esperar un poco–el tono de su voz iba disminuyendo conforme hablaba.
–Eso ya lo sabemos Laurenza–dijo la rubia exasperada.
–Dinah–la regañé.
Como siempre hacia en situaciones como esta me ignoró por completo y continuó.
–Habla ya Jauregui.
–B-bueno...n-no fue una calificación alta...p-pero por lo menos me dio para pasar–susurró después de dar un pequeño brinco por como le había hablado nuestra amiga.
–¿Estás diciendo que aprobaste?–hablé con emoción.
Ella levantó la cabeza para luego sonreír tímidamente y asentir.
–No lo puedo creer, Lauren–llevé mis manos a mi boca. Estaba tan feliz de que lograra aprobar el examen, después de todo ella se había esforzado mucho estudiando.
No resistí más y me lancé a sus brazos envolviendo los míos alrededor de su cuello. Ella sorprendida por mi acción se mantuvo quieta pero no tardó en abrazar mi cintura y elevarme para comenzar a dar vueltas. Las dos soltamos pequeñas risas mientras nos mirábamos fijamente al los ojos. Lentamente ella fue parando, mis pies estaban otra vez sobre el suelo pero sus manos seguían en mi cintura, así como mis brazos seguían en su cuello.
–Estoy tan feliz por ti Lolo–dije tomando su rostro con ambas manos y regalándole una gran sonrisa. Ella sonrió de vuelta y en seguida pude notar como miraba mis labios para luego volver a mis ojos.
–Ustedes dos son adorables ¿lo sabían?–la voz de Dinah nos sorprendió completamente lo que nos hizo separarnos casi de inmediato. Ella sólo sonreí hacia nosotras.
Por el rabillo del ojo pude ver a Lauren que miraba en otra dirección seguramente para que no notáramos sus mejillas sonrojadas. Aunque yo estuviera igual que ella no dejaba de pensar que se veía adorable de esa forma.
–Podemos ir a celebrar en mi casa saliendo de aquí, si les parece–volvió a hablar Dinah quien comenzó a caminar por el pasillo–Compramos una pizza y vemos una película o salimos a divertirnos por ahí–con lo último sonrió maliciosamente.
–¿A que hora en tu casa?–pregunté siguiéndola, conteniendo la risa que quería salir al ver la reacción de Dinah ante mis palabras.
–Eres una aburrida Cabello–fingió estar indignada luego se giró para ver a Lauren que caminaba a mi lado–¿qué me dices tu, Lauren?–preguntó la más alta alzando sus cejas sugestivamente.
–¿Sigues viviendo en el mismo lugar, no?–siguió con la broma la ojiverde.
Solté una carcajada que se escuchó en todo el pasillo. Lauren también comenzó a reír cuando Dianh después de darle un golpe en el brazo se alejó de nosotras acelerando su paso.
Le lancé una mirada cómplice a la ojiverde acompañada de una pequeña sonrisa para luego intentar alcanzar a Dinah que ya estaba entrando al salón que las tres compartíamos.
–¡Eh espérame!–alcancé a escuchar a Lauren que también aceleraba sus pasos para entrar conmigo al salón y no perder su lugar, el cual era al lado mío justo en los asientos de atrás.
