Todos estábamos en la orilla del lago, el agua era clara y limpia muy hermoso en realidad. El sol brillaba en lo alto calentando nuestros cuerpos. Admirábamos el paisaje disfrutando la naturaleza que sin duda era impresionante.
–Este lugar es muy bonito, Shawn–fui la primera en hablar.
–Si que lo es–concordó Lauren a mi lado, sosteniendo mi mano.
–¿Y ahora que hacemos–preguntó Ally.
–¿Podemos nadar?–dijo Dinah mirando al único chico.
Él se rascó la cabeza pensando en una respuesta para mi amiga.
–Mhm....claro p-pero....no creo que sea buena idea–logró decir.
–¿Por qué no?–preguntó la más alta irritada.
Shawn apartó la vista con sus mejillas rojas.
–U-ustedes son....son chicas l-lindas y....y no creo que sea...–no terminó lo que iba a decir ya que Dinah lo interrumpió.
–Ya veo, así que es eso–rió con malicia–Tienes miedo de que alguien por allá abajo despierte, ¿no?.
–Santo cielo–susurró Ally cubriendo su boca.
Normani y Lauren rieron.
Las orejas del pobre chico y sus mejillas estaban más encendidas que antes. No miró a ninguna de nosotras, su cabeza siempre en dirección al lago.
–Iré a ver si ya ésta listo el almuerzo, ustedes pueden quedarse aquí si quieren–comenzó a caminar por donde vinimos.
–¡Dinah, lo asustaste!–miré mal a mi amiga.
Ella sólo se encogió de hombros no dándole importancia. Estuvimos hablando por un tiempo hasta que el calor nos empezó a golpear.
–Ya no aguanto más–desde su lugar Dinah comenzó a quitar toda su ropa quedando sólo así en ropa interior.
–¿Qué haces?–preguntó la chica más pequeña, mirando con curiosidad a la otra rubia.
–Oh, ya entiendo–siguiendo el ejemplo de mi amiga, Normani también comenzó a quitarse la ropa.
–Okay, está bien–fruncí el ceño.
Giré sólo un poco mi cuerpo para poder tapar los ojos de Lauren con mis manos, ella que estaba detrás de mí abrazándome, rió cuando lo hice.
–Camz–dijo divertida.
–Nada de Camz, no verás otros cuerpos.
–Pero no quiero ver otros cuerpos–hizo un puchero.
Maldición, no podía resistirme ante ese gesto.
Quité mis manos de sus ojos y tomé su rostro para besarla. Lo hice lento, sólo acariciando sus labios con los míos. Luego nuestras lenguas se unieron como tantas veces lo habían hecho ya. Cada vez profundizando el beso con cada segundo que pasaba. Nos alejamos en busca de aire no sin antes dejar un último beso en sus labios.
–Chicas, ustedes hacen una muy linda pareja–la voz de Ally nos sorprendió.
Ella nos miraba con ternura y con una gran sonrisa adornando su rostro. Sentí mi cara calentarse al ser descubiertas pero es que cada vez que estaba con Lauren formaba una burbuja y me olvidaba del resto.
–Ally deja de acosarlas, no ves que quieren privacidad–habló la morena que ya estaba en el agua, junto a ella Dinah.
–Oh sí, discúlpenme. Pueden continuar con lo que estaban haciendo–dijo alejándose de nosotras.
