Suspiré decidida a contarle todo a mi mejor amiga. Omitiendo algunos detalles, por supuesto. Ella seguía sentada en la misma posición, como la había encontrado al salir del baño.
–¿Y bien?–levantó una de sus cejas.
–S-si...bueno...yo...–no podía evitar los nervios que sentía en este momento.
El como reaccionaría me dejaba así de nerviosa, aunque muy en el fondo sabía que ella estaría conmigo a pesar de todo.
–Vamos–me alentó a que continuara.
Tomé una bocanada de aire y cerré mis ojos.
–Creo que me gustan las chicas–dije soltando todo el aire que había tomado para después abrir sólo uno de mis ojos y mirar su cara.
Ella seguía sin ningún tipo de emoción en su rostro. Movió su cabeza en afirmativa.
–Muy bien–contestó con calma–sé que hay algo más, ¿qué es, Cabello?–preguntó al final.
–Yo...creo que...a mí...–esto era mucho más difícil de lo que había imaginado–c-creo que me gusta Lauren.
–¿Crees?–de nuevo levantó su ceja, su acción me puso más nerviosa.
–Está bien, no creo, ella realmente me gusta y sé que nunca he tenido algo con alguna chica...
–Camila...–Dinah quiso interrumpir.
–No, déjame hablar. Sé que tal vez este tipo de relaciones pueda ser un poco distinta a las que tuve normalmente, que algunas personas no verán bien lo nuestro, pero Lauren realmente me gusta y...
–Camila–volvió a intentarlo.
–No estoy experimentando con ella...–seguía divagando.
–¡Camila, sólo cállate!, ¿si?–se levantó de la cama y caminó hasta mi–No me importa que te guste un chico o una chica. Si estás bien con eso yo también–colocó sus manos sobre mis hombros.
–¿De verdad?–pregunté sintiendo mis ojos arder por las lágrimas que se avecinaban.
–De verdad, creo que ya te lo había dicho antes, no me importa si sales con una chica. Es mas, me gusta que esa chica sea nuestra Lauren–dijo sonriendo.
–Hey
–No vayas a empezar ahora con tus celos, Cabello–rió abrazándome.
–Gracias–dije riendo con ella, devolviéndole el abrazo.
–De nada, aunque de alguna forma lo veía venir. Ustedes realmente no saben disimular, se nota a kilómetros que se quieren. Son adorables–bajó su cabeza para mirarme de una forma tierna, en sus labios una sonrisa dulce.
Nos quedamos abrazadas en silencio.
–Dinah–la llamé. Todavía tenía algo por contarle.
–Mhm–fue su respuesta.
–L-Lauren y yo...n-nosotras...ayer...y hoy...–intenté explicar pero las palabras se enredaban en mi boca.
–¿Qué?–escuché como preguntaba confusa, prefería no mirarla. Sentí como mis mejillas empezaban a tomar color.
–B-bueno ayer...nosotrashicimoselamor–hablé rápidamente con mis orejas ardiendo.
–¡¿Qué?!–se alejó de mi para mirarme con sus ojos bien abiertos.
–Por favor no me hagas repetirlo–llevé mis manos a mi cara.
–¿Ustedes dos ya...?–dejó su pregunta al aire.
