-¿Ese es el chico?-preguntó Dinah en un susurro, señalando a un chico castaño que caminaba despreocupado.
Habíamos acordado volver al instituto para comprobar si el chico seguía adentro o no. No quedaban muchas personas a está hora caminando por los pasillos. No lo encontramos allí adentro pero tuvimos suerte de verlo cuando estaba alejándose del instituto.
-Si es él-dije en voz baja a la vez que nos asomábamos por la pared que teníamos cerca de nosotras para espiar al chico-ahora repasemos el plan-me volteé para mirar a Dinah pero ella ya no seguía ahí. Alarmada giré mi cabeza para mirar donde antes estaba mirando. Efectivamente, la rubia estaba caminando en dirección a ese chico.
Maldije internamente recordándome por que le había pedido ayuda a ella. Pero era obvio, después de todo ella era mi mejor amiga. Rápidamente saqué mi celular y puse la grabadora antes de que mi amiga llegará a alcanzar al chico. Caminé con pasos largos para acortar más rápido la distancia y así no perder el tiempo grabando cosas innecesarias como el sonido de mis pasos. Cuando Dinah estuvo lo suficientemente cerca del castaño colocó su mano en su hombro para llamar su atención, cosa que logró al instante ya que se giró sorprendido por el toque.
-Hey-dijo mi amiga con una sonrisa fingida. Ella sabía actuar muy bien.
-Hola-respondió algo dudoso, mirándola de arriba a abajo.
-Mi amiga y yo sólo pasábamos por ahí cuando te vimos, nos pareces un chico muy apuesto-continuó hablando sin perder la sonrisa en su rostro, su mano acariciaba uno de los brazos del chico.
Él parecía embobado con las caricias brindadas por Dinah y respondía a las sonrisas que le daba ella con otras. Luego de un tiempo procesando lo que le había dicho se dio cuenta de mi presencia.
-Oye tú eres....-no pudo seguir hablando por que en un movimiento repentino Dinah tenía su boca pegada a la de él. Primero me sentí algo aliviada, luego pasé a un estado de sorpresa por su acción y por último me dio algo de asco. Prácticamente se estaban devorando las bocas.
¿Por qué tenían que comer en frente de los pobres?
Me aclaré la garganta para que terminarán de besarse y se separaran. Ellos se separaron y se miraron unos segundos. Dinah se pasó un dedo por el labio para arreglarse un poco el labial mientras que el castaño no dejaba de sonreír como idiota.
-¿Decías?-preguntó Dinah sonriendo por el estado del pobre chico.
-Yo...no...yo....n-nada...-negó con la cabeza, atento a mi amiga.
-Bien, ahora necesito que me hagas un favor-dijo la rubia pasando su mano por el pecho del chico-¿puedes hacerlo?-terminó de preguntar seductoramente.
Él sólo asintió.
-¿Recuerdas a la chica algo rarita de tú salón?-el chico pareció pensarlo un momento pero volvió a asentir-bien pues quiero saber quién le dio ese papel con las respuestas-hizo una pausa-¿tú sabes quién fue?-lo miró intensamente, era una de esas miradas que te intimidaban y agradecía no ser ese chico en ese momento.
El castaño se quedó en silencio luego me miró y volvió a posar su mirada en Dinah.
-Un momento...tú eras la chica de esta mañana-me señaló-Seguramente me quieren sacar información ¿no es así?-sonrió de forma burlona.
En este punto sentí que todo se había acabado. Mi plan de ayudar a Lauren había fallado. Unas ganas de llorar me invadieron y dio paso a la frustración.
Cuando todo parecía haber terminado recordé con quien estaba, sonreí.
-Dinah-la miré, ella parecía tan sorprendida como yo de que el plan fracasará. Nos quedamos mirándonos unos segundos y yo sonreí, esperando a que ella comprendiera. Y así lo hizo ya que me devolvió la sonrisa pero un poco más tenebrosa.
Dinah rápidamente acorraló al chico contra el muro detrás de él, apretando su cuello con su antebrazo intentando paralizarlo. Pareció funcionar ya que no se movió, su rostro reflejaba miedo.
-Nos vas a decir quién fue el maldito imbécil que hizo que le anularan la prueba a mi amiga-dijo Dinah seriamente-¡Ahora habla!-gruñó irritada.
-F-fui yo....fui yo-contestó el chico nervioso-Y-yo lo hice...yo le di ese papel, p-pero las respuestas ni siquiera eran correctas-dijo al borde del llanto.
¿Estaba temblando? De verdad que Dinah podía llegar a dar un poco de miedo.
-Eso debiste haberlo pensado antes de que le quitaran el examen-grité furiosa-¡Ahora vete!-grité una vez más.
Dinah soltó al chico que tambaleándose se alejó un poco de ella.
-¡¿Qué no escuchaste?! ¡Largo!-fue el turno de la rubia para gritar.
El castaño salió corriendo sin mirar atrás. Lo seguimos con la mirada hasta que dobló en una esquina y lo perdimos de vista. Al final el plan para ayudar a Lauren había dado resultado. Suspiré aliviada.
-Muy bien, ya lo tenemos-dije parando la grabación.
-¿Y ahora que hacemos con eso?-dijo Dinah comenzando a caminar.
-Mañana llamaremos a esa perra-me referí a la profesora-y junto al director le pondremos el audio. Así le darán otra oportunidad a Lauren para que repita su examen-dije bastante segura.
-Muy bien pero cálmate Cabello, recuérdame nunca meterme con Lauren-dijo riendo.
Luego de eso Dinah se tuvo que ir, su mamá tenía que ir de compras y la había llamado para que la ayudara. Yo decidí ir a casa, sin Dinah no tenía ningún lugar a donde ir y estaba más que claro que no podía contar con Lauren. No sabía en donde vivía y desde que nos separamos para ir a nuestras clases no la había vuelto a ver. Sola seguí caminando, llegué a la playa sin darme cuenta y me quedé ahí observando el paisaje.
Unos gritos me sacaron del relajado ambiente que había creado. Un hombre corría detrás de....¿una chica?
–Devuélveme mis cosas ladrona–gritaba el hombre.
Un momento...¿Una chica robando en la playa?
–Lauren–susurré.
Tomé mis cosas las cuales había dejado en el suelo y comencé a correr en la dirección donde se había ido la ojiverde. La iba a seguir y averiguaría este mismo día por que tanto misterio.
A quien esté leyendo esto muchas gracias y Feliz Navidad.❤
