Narra Kenzie:
-¿Qué hacen aquí? -Pregunté con un hilo de voz, al procesar que los chicos estaban en mi balcón.
-Te explicarán todo, pero primero ¿Puedes dejarnos entrar? -Preguntó Annie. -Creó que me dará un calambre.
Asentí y abrí el balcón, permitiendo el paso de los tres, salimos de la habitación de Maddie y fuimos hasta la mía, donde finalmente Lauren y yo, nos dimos un gran abrazo.
-¿Hace cuanto que llegaron? -Pregunté, al separarme.
-Hoy en la mañana. - Respondió Hayden.
-¿Y dónde está Johnny?
Los tres se miraron al mismo tiempo, haciéndome fruncir el ceño. Hayden y Annie, inventaron una excusa para salir de mi habitación, dejándonos solo a mi y a Lauren, allí.
-Sé que se supone que volveríamos en un mes más pero mi abuela mejoró y todos queríamos volver. -Explicó y sonreí. -Pero... Johnny se quedó en Canadá.
-¿Qué? -Pregunté confusa. -¿Por qué?
-La está pasando bien allá... No quiere volver tan pronto aún, Kenz.
-Oh.
-Perdón, sé que querías verlo. -Dijo y negué. -Se ha vuelto muy insoportable, además conoció a una chica de la que no deja de hablar y el otro día, ella y Hayden estaban...
-Lau. -Interrumpí. -No es necesario que me expliques, Johnny y yo no somos nada, no te preocupes.
-Claro. -Susurró un poco desconcertada.
Ambas nos sentamos en mi cama sin decir nada, me apoyé en su hombro y ella me rodeó con su brazo, juntando nuestras cabezas.
-Te extrañe mucho, amorcito. -Dijo y reí.
-Yo también, amorcito. -Respondí y ambas volvimos a reír.
(...)
-Espera, ¿Qué? -Preguntó Casey, al explicarle todo por llamada.
-En resumen, los chicos volvieron de Canadá.
-Pero no Johnny.
-Exacto. -Dije y dió un suspiro.
-No me lo esperaba.
-Yo menos, creí que al volver todo iba a ser como antes, pero si no vuelve... No lo será.
-Tranquila, todavía puedes pensar en llamarlo y el te explicará su lado de la historia.
-¿Y que tal, si de verdad está enamorado de esa chica?
-Bueno, lo afrontas con canciones de Dua Lipa, querida. -Respondió y reí. -Y estaré allí para ti y calmate, porque tu ni siquiera estas segura si te sigue gustando él.
-Buen punto. -Contesté y el rió, al otro lado de la línea. -Ya debo irme, te veo más tarde.
-Bien, adiós.
Corté la llamada y salí del baño, encontrándome otra vez a los chicos, solo que ahora Lauren y Hayden, estaban discutiendo.
-¿Qué pasa? -Pregunté, al llegar a su lado.
-Johnny, eso pasa. - Respondió Lauren, enfadada. -Mi mindi silidis.
-¿Qué? -Preguntamos Annie y yo al unísono, riendo por la pésima imitación de la chica.
-Que Johnny me mandó saludos al oír mi voz y cortó la llamada con Hayden. -Explicó, alterada. -¡Ni que estuviera amenazando a Hayden, para que no le hablara o algo!
-De acuerdo, relájate no estas amenazando a nadie, pero si hablas con ese tono de voz, lo terminaras haciendo. -Dijo Hayden, guardando su celular. -Debes olvidar el tema de Johnny, Lauren.
-Sí, sí el no quizo venir es su problema. -Agregó Annie. -No te estreses.
-Esque no lo entiendo. -Suspiró y se sentó en la cama. -Cuando nos fuimos lloramos por dejarlos a ustedes y ahora que tenemos la oportunidad de volver todos... Él prefiere quedarse allí.
-Escucharemos sus motivos, cuando decida volver. -Dije y me senté a su lado. -Y sea cual sea su respuesta, se dará cuenta que fue un estúpido, al cambiarnos por sus nuevos amigos.
Lauren sonrió, asintiendo y luego rió por lo dicho.
-Y bueno cambiando el tema... ¿Alguien le aviso a Jayden, que ya están aquí? -Preguntó Annie.
-Eh... No.
Narra Jayden:
-¡HUNTER, MI PIERNA!
-¡SI SALES DE ABAJO DE MI TAL VEZ AYUDES!
-¡SILENCIO! -Aportó con otros gritos mi madre.
Okey es extraño explicar cómo sucedió todo esto.
Los Rowland y nosotros, los Bartels/Finnerty nos unimos mucho más que antes y habíamos pasado todo tipo de fiestas con ellos durante las vacaciones, pero desde hace una semana que no los veíamos y cuando imaginabamos que todo volvería a la normalidad, organizaron ir a acampar.
Acampar.
¿A quien le gusta ir a acampar?
Y en febrero.
Así que después de todos nuestras súplicas para no ir, nuestros padres terminaron determinando que si de todas formas.
Y ahora estábamos aquí, todos en un mismo auto, unos arriba de otros. Y todo porque el auto de los Rowlands, se quedó sin combustible en medio del camino, así que decidieron, que los padres de los chicos se quedarían allí a arreglarlo y luego nos alcanzarían, que por mientras siguiéramos con los chicos nuestro camino.
Pero no recibíamos señales de vida de los señores Rowlands, hace casi una hora, cada vez hacía más calor, cada vez el camino era más de tierra y cada vez todo era peor en el viaje.
(...)
-¿Algo? -Preguntó Brigthon, a mi padre luego de que llamó a Christine por décima vez.
-Nada, creo que debemos devolvernos chicos.
-¿¡A casa?! -Exclamó un alterado Brandon.
-No hay otra opción, supongo que encontraremos a sus padres por la carretera y haremos como que nada de este viaje fallido sucedió.
-Estoy de acuerdo totalmente, pero ¿Podemos pasar a comprar algo para comer? -Pidió Ashton y todos volteamos a verlo.
-Si, apoyamos la petición del pequeño. -Dijo Connor y mi madre rodó los ojos.
-Bien, pero no quiero ninguna mancha en los asientos.
(...)
-Es increíble que nos dieran treinta dólares, para gastarlo solo en comida. -Dijo Hunter, cuando entramos a la tienda.
-Sí... Esque mi papá está demasiado estresado, para pensar cuánto dinero es suficiente. -Dije y rieron.
-Bueno, ¿Nos dividimos para buscar cada uno lo que quiere? -Propuso Brigthon y todos estuvimos de acuerdo.
Solo que en lugar de ir de a uno, Connor terminó llendo con Ashton y Brighton junto a Hunter, dejándonos a mí y Brandon.
-¿Me acompañas a buscar las papitas? -Preguntó, ofreciéndome su mano, como si se tratase de una invitación formal para un baile de la realeza.
-Sería un placer. -Acepté y ambos reímos, para luego caminar por los pasillos, con nuestras manos entrelazadas.