Narrador Omnisciente:
-¿Annie, me pasas la mostaza?
-¿Y las palabras mágicas? -Preguntó Annie, con el condimento en la mano.
-Avada kedavra, ahora pásame la pinche mostaza. -Respondió Maddie y la chica luego de rodar los ojos, se la entrego.
-Ya cállense va empezar. -Indicó Hunter, tirando un cojín a la nada.
-¡Yo ni siquiera quería ver esto! -Reclamó Carson.
-Relajen las nalgas, algo suena. -Dijo Connor, levantándose del sofa.
-¡Jayden te llama tu mamaaa! -Chilló Brandon, tomando el celular de Jayden, el cual estaba sonando.
-¡Las palomitas, hijo de... ! -Exclamó enfadada la rubia, cuando Connor provocó que se les cayeran en todas sus piernas.
-¡Vocabulario! -Interrumpió Lexi y Lauren puso los ojos en blanco.
-Esperen, esto no es netflix. -Frunció el ceño Casey, viendo un montón de anuncios en la pantalla.
-La estamos viendo ilegalmente. -Respondio tranquilamente Hayden, mientras que Casey abrió los ojos sorprendido.
-Está decidido, ver algo con ustedes es imposible. -Suspiró Jade, volviendo a apoyarse en el sofá.
Todo era un desastre, gritos por allí y gritos por allá, la película ya había comenzado y nadie le estaba poniendo atención debido a todas las discusiones, pero para Kenzie y Johnny todo era perfecto.
Ambos se encontraban en un sofá para uno, pero cabían los dos, Johnny tenía abrazada por los hombros a la castaña y ella estaba recostada en su pecho.
Después del beso, los chicos los habían ido a buscar, por lo que se separaron y pretendieron que no había pasado nada, pero habían estado mucho más cerca el uno del otro, el resto de la noche y luego en la mañana siguiente.
El timbre sonó y Lexi se levantó a abrir la puerta, volviendo con unas seis bolsas llenas de cosas, en cada brazo y detrás de ella, Rummer con otras dos bolsas, quien se quedó en shock al ver a todos los adolescentes, en la sala.
-Veo que tenemos visitas...
(...)
-Supongo que ya hablaron con sus madres sobre quedarse aquí, ¿No es así? -Preguntó, la única responsable de la casa.
-Si, estuvieron todos de acuerdo, excepto...
-La mía. -Interrumpió Jayden rodando los ojos. -Pero da igual Rummer, no te preocupes yo lo arreglaré y nadie te demandará.
-No había tenido la idea de que me demandarán pero supongo que okey. -Rió Rummer, hasta que un líquido burbujeante color anaranjado, cubrió toda la mesa.
Todos miraron a la dirección del derramó, encontrándose con las inocentes miradas de Asher y Casey, con la botella de jugo dada vuelta en sus manos y ahora por todo el mantel.
-Iremos por servilletas. -Dijo rápidamente el castaño, agarrando al rubio del brazo casi obligadamente.
Luego de llegar a la cocina con la mirada amenazante de Rummer comenzaron a buscar por todas partes.