Narra Kenzie:
-No puedes estresarte con esto tan pronto, Mackenzie. -Dijo Maddie, acariciando mi cabello. -Ni siquiera has viajado todavía.
-Lo sé. -Suspiré, limpiando mis lágrimas. -Pero no sé que decidir y me frustra.
-Claro que te frustra, es algo que no decides de un día para otro. -Contestó y asentí, mirando mis sábanas. -Pero Kenz, realmente no sé cómo apoyarte, ya sabes mi opinión sobre volver a bailar en la academia.
-Sí, te entiendo. -Respondí y me recosté, ahora mirando el techo.
-¿Y ya hablaste con mamá?
(...)
-Debes volver. -Dijo mi madre y fruncí el ceño.
-¿Qué?
-Mackenzie, hija. -Suspiró la mujer. -No importa lo mal que terminó mi relación con Abby, creo que deberías volver a la academia.
-¿Por qué?
-Por tu talento, por supuesto. -Contestó. -Además, ahora que las cosas no están de lo mejor con tus amigos y... Johnny, deberías irte.
Wow, realmente no sabía cómo reaccionar por sus palabras.
-Maddie no quiere que vuelva.
-Porque te va extrañar, eres su mayor compañía. -Respondió obvia. -Pero en unos meses, Maddie comenzará con su línea de maquillaje y sabes que eso la mantendrá ocupada y feliz.
-Cierto...
-Y yo trabajo todo el día, cariño... Creo que es más que obvio, lo que debes hacer.
Suspiré.
Narra Johnny:
-Es insoportable. -Dije enfadado, sentandome en la mesa de la cafetería, donde se encontraban los chicos.
-¿Quién? -Preguntó Annie, mirándome confusa.
-Maya. -Respondí y siguió con la misma expresión.
-¿La rubia nueva, que sólo lee? -Consultó Jayden y asentí, frenéticamente. -Ah, me parece agradable.
-No, no lo es. -Dije, abriendo mis galletitas enfadado. -Iba a sentarme con Kenzie, en esta clase y ella fue y se sentó primero, además de que se pasó rodando los ojos, cuando yo hacía algo.
-No la conozco. -Susurró Brandon, con el ceño fruncido.
-Espera. -Interrumpió Annie. -¿No te agrada por que lee y rueda los ojos o no te agrada por qué te quitó la posibilidad de hablar y sentarte con Kenzie?
-¿Qué? No, no, es solo por su actitud.
-Claro. -Respondió Jayden, mirándome con los ojos entrecerrados.
-Bueno, cambiando de tema... ¿Dónde está Lauren? -Pregunté, buscando con la mirada a mi hermana.
-Creo que estaba con Nadia y Katlyn. -Contestó Connor, mientras comía un yogurt.
-Ha estado todo el día con ellas.
-Sí bueno, tendremos que acostumbrarnos a estar todos divididos. -Suspiró, Bran.
-No por mucho.
-¿A qué te refieres?
-Tengo un plan. -Contesté, sonriendo.
-¿Cuál?
-Aún no lo sé exactamente, pero el final será terminar todos juntos como antes, lo prometo.
-Bueno con ese optimismo, probablemente te funcione incluso dominar el mundo. -Opinó Brandon, sonriendo y reí.
-Johnny, Nadia esta allí. -Dijo Connor, señalando a las chicas, quienes venían caminando por el pasillo.
Le sonreí como agradecimiento y salí corriendo, olvidando mis galletas para ir a hablar con mi hermana.
-Hey, ¿Qué tal vecinito? -Preguntó Katlyn al estar frente a ellas y reí.
-Bien... Am, Nadia ¿Dónde está Lauren?
-Acaba de ir a hablar con Hayden. -Contestó y fruncí el ceño.
-Estaban enfadados.
-Tal vez por eso fueron a hablar, ¿No crees? -Preguntó obvia y negué.
-No fue una discusión... De acuerdo olvídalo. -Me interrumpí a mi mismo. -¿A dónde fueron a hablar?
-Creo que al baño.
-Al baño. -Repetí.
-Sí.
-Los dos.
-Sí.
-Fueron a hablar en el baño.
-Ay no lo sé, Lauren me explicó que iría a hablar con Hayden al baño, muy rápido, apenas tuve tiempo de procesar la información y decirle que bueno. -Explicó.
-Okey no importa, pero al menos ¿Puedo hablar a solas contigo un momento?
-Ahora estoy un poco ocupada. -Respondió. -¿Puedes ir a mi casa después de clases?
-Claro supongo.
-Genial, gracias.
Asentí rendido, mientras ella y Katlyn se iban caminando, solo que la rubia volteó a verme unas cuatro veces, sin dejar de conversar con Nadia, lo cual fue completamente raro... Por lo que volví a volver a sentarme con los chicos rápidamente.
(...)
-Hola Ru. -Saludé mirando a la rubia, quien me había abierto la puerta.
-Guarda silencio, tienes que ver esto.
-¿Qué? -Pregunté confuso y antes de que me diera una explicación, agarró mi brazo y me llevó hacia arriba corriendo.
Entramos a su habitación y cerró la puerta, para luego acercarme a un póster de One Direction el cual levantó y dejó a la vista un agujero en la pared.
-¿Qué...?
-Solo mira. -Interrumpió y aún con el ceño fruncido, puse mis ojos allí.
Dejándome ver a Nadia llorando y Connor, mirándola apuntó de llorar también.
De acuerdo, ¿Qué mierda estaba pasando?
-Lo siento, Nadia. -Habló el chico. -No puedo hacerlo.
-Y nunca podrás. -Contestó Nadia, cruzandose de brazos enfadada. -Eres un cobarde, Finnerty.
-No digas eso, tu sabes porque.
-Me importa un rábano tus motivos, Connor. -Aclaro, sollozando. -Tú sabes que yo haría lo que fuese, para estar contigo.
Okey, eso sí se que no me lo esperaba.
-Me gustaría decir lo mismo, Nad. -Contestó el chico y la pelirroja negó, apretando los labios.
-Eres un idiota, un día me dices algo y al otro me dices algo completamente diferente. -Dijo Nadia. -Y lo peor, es que ni siquiera te das cuenta.
-Estoy confundido.
-Déja de decirlo como una maldita excusa, Connor. -Pidió, con lágrimas volviendo a caer. -Te he esperado casi un año, para que aclares tu estúpida mente y nada, siempre sigues igual.
Tapé mi boca con mi mano, totalmente impactado por la escena que estaban viendo mis ojos.
¿Cómo se supone que le hablaría normal después de enterarme de... Su relación?