Narra Annie:
-¿Que te dijo? -Preguntó Hayden, mirándome de brazos cruzados.
-Connor se mudará aquí.
-¿A Los Angeles? -Consultó Lauren, interesándose en la conversación.
-Ajá. -Respondí guardando mi teléfono.
-Genial. - Sonrió la rubia e imite su acción.
Volteé a ver a Hayden, esperando alguna reacción de su parte, pero lo único que hizo fue seguir de brazos cruzados, mientras miraba el alrededor de la habitación de Kenzie, como si estuviera "distraído" a propósito.
Volví a mirar a las chicas, Kenzie me dió una media sonrisa y luego le hizo una extraña seña con la cabeza, a Lauren. Fruncí el ceño, confundida de lo que hacían, la rubia asintió y ambas salieron del cuarto, no sin antes guiñarme un ojo, para dejarnos solos.
Bueno, no sabía si agradecerles con un abrazo o tirarlas por las escaleras.
-¿Qué haces? -Pregunté a Hayden, acercándome a su lado.
-Oh nada, veía... Las fotos. -Respondió, volteando a verme.
-Hayden, siendo honesta contigo... Éstas comportándote extraño.
-¿Yo? -Preguntó y asentí. -No, estoy normal.
-¿Seguro? Desde que hablaste con Johnny, que estás como buscando excusas, para no hablar.
-¿Qué? Annie, estás paranoica. -Dijo serio y negué.
-No, no lo estoy. -Aseguré. -¿Por qué crees que las chicas se fueron? Porque querían que tú y yo habláramos, porque estás raro y hasta ellas, lo notaron.
-Bueno sea o no sea así, estoy bien. -Dijo y cuando estaba por abrir la boca, me interrumpió. -Deja de analizar absolutamente todo lo que hago, no porque no hable contigo, sé significa que algo me pasa.
Lo miré confusa, mientras que el solo me dió la espalda y continuó mirando la pared de Mackenzie, a lo que rodé los ojos, suspirando. Salí de la habitación, dejándolo ahora a él solo.
-¿Que pasó? -Preguntó Kenzie, acercándose emocionada a mí.
-Nada... De hecho, creo que ya debería irme a casa.
-¿Qué? -Preguntó Lauren, frunciendo el ceño. -No, aún es temprano, quédate.
-Nos podríamos juntar mañana. -Sonreí de lado. -Cuando Hayden, esté mejor. -Susurré y la rubia, suspiro.
-De acuerdo, pero con la condición de que te vayamos a dejar. -Dijo Kenzie y asentí, ahora si sonriendo completamente.
Narra Lauren:
-¿Por qué volvimos aquí? -Preguntó Hayden, fastidiado.
-No la íbamos a dejar venirse sola y menos después de no habernos visto en tanto tiempo. -Respondí obvia y el puso los ojos en blanco. -¿Qué te sucede?
-Nada, estoy bien.
-No, ocultas algo.
-¿Que le sucede a todo el mundo? No estoy ocultando nada, estoy bien.
-Las únicas que te lo nombramos fuimos Annie y yo. -Contesté y desvío la mirada. -Y es porque nos preocupamos por ti, idiota.
Volteó a verme sorprendido, por la última palabra, pero ahora fui yo quien lo ignoró, caminando unos pasos más rápido, adelantandolo, hasta llegar al lado de Kenzie y Annie.
-Lolo. -Sonrió Kenzie, pasando su brazo por los hombros. -Annie, me contaba que Carson y Hayley, ahora son como mejores amigos.
-¿Enserio?
-Sí, siempre está en mi casa. -Rió la chica. -Aún no entiendo cómo se acercaron tanto y menos con la diferencia de edad, pero bueno...
Seguimos caminando, las tres más adelante que Hayden y no fue hasta que esté estornudo, que Annie volteó a verme con ambas cejas alzadas.
-¿Te dijo algo sobre lo que le pasaba, antes? -Preguntó Ann, refiriéndose al chico.
-No, pero definitivamente algo le pasa. - Contesté. -Pero no te preocupes, son las hormonas.
Las tres reímos y finalmente llegamos a la casa de Annie, la chica nos dió las gracias por traerla y cuando estábamos por irnos, Kate abrió la puerta, alegre.
-¿No van a pasar? -Preguntó y Kenzie negó, con una sonrisa.
-Pero gracias de todas formas. -Agradeció, con su carita de ángel.
-Entonces la tarta de fresa, tendrá que quedarse en el refrigerador... Solita. -Dijo y reímos.
-Solo un rato. -Indicó Hayden y después de que asintieramos, entramos a la casa.
Apenas pusimos nuestros pies, en la sala, Hayley llegó corriendo hacia nosotros, dándonos un gran abrazo. Nos separamos sonrientes, pero esa sonrisa se acabó, en cuanto subí la mirada y me encontré a Carson, mirándonos sorprendido.
-Hola. -Saludó Kenzie al chico, rompiendo la tensión.
-Hola. -Sonrió el rubio, mirándonos con una sonrisa. -Pensé que estaban en Canadá.
-Volvimos hoy. -Aclaró Hayden, sonriendo sarcástico y poniendo una mano en mi hombro.
Probablemente si estuviéramos en otro lugar y no con estas personas alrededor, no hubiera hecho nada, pero ví de reojo la mirada fija de Annie, en la mano del chico en mí y luego el rostro incómodo de Carson.
-Si bueno... No tuvimos tiempo de avisarles a todos. -Explique y quité la mano del castaño, quien me miró con el ceño fruncido.
-¿Saben? Creó que la tarta seguirá esperando en el refrigerador. -Rió Kenzie. -Mi mamá acaba de mandarme un mensaje y debemos irnos, porque Casey ya llegó. -Mintió la castaña.
Nos despedimos de todos rápidamente y salimos de la casa lo antes posible.
-¿Casey no llegó verdad? -Pregunté, mirando a mi mejor amiga.
-No, lo hice para que escaparamos. -Admitió, hasta que miró su celular y abrió los ojos de para en par. - Bueno, ahora si llegó.
Reímos y nos despedimos con un gran abrazo. Kenzie tomó su propio taxi y nosotros el nuestro, sin decir ni un a palabra en todo el viaje.
(...)
Estaba leyendo "Eleanor & Park", mientras tomaba un té, en mi habitación, hasta que alguien tocó la puerta.
-Pasa. -Dije y Hayden apareció, sonriendo inocente. -No, mejor no pases.
El chico suspiró y entró de todas formas, cerrando la puerta detrás de él y sentándose a mi lado.
-Perdón, por lo de hoy. -Suspiró y asentí. -De verdad, lo lamento.
-Sí pero... ¿Que te sucedía? -Pregunté, dejando el libro a un lado.
-Algo pasó con Rosa, antes de irnos..
-¿Qué?
-Me besó. -Dijo y después de unos segundos de silencio, me puse a reír.
-Sí, muy buena broma. Ahora dime la verdad. -Dije y me miró serio, haciéndome analizarlo otra vez. -Era una broma... ¿No?
-¡No! -Exclamó desesperado.
-Pero a Johnny, le gusta ella...
-¡Lo sé! Hoy al llamarlo, me dijo que estaba con ella y me quedé helado. -Explicó. -¿Cómo se supone que le cuente algo así, sin que se enfade conmigo?
-Pues no debería, ella fue la que te besó. -Dije obvia y luego un escalofrío, recorrió mi espalda. -¿Fue ella, verdad?
-Claro, yo me alejé enseguida. -Explicó y suspiré para mis adentros. -Pero no sé, si el lo entienda así.
-Hayden, sinceramente creó que lo de Johnny, será lo más fácil. -Dije y me miró, con le ceño fruncido. -Lo difícil, será decírselo a Annie.