Narra Kenzie:
-Te veo el lunes en el hospital. -Dijo Lauren y asentí sonriendo, para luego ambas cruzar las calles en distintas direcciones.
Toqué la puerta de la casa de Jade, la cual fue abierta de inmediato por Katlyn, quien me vió sorprendida.
-Hola... Tú.
-Mackenzie. -Dije y asintió. -¿Está Jade?
-¡JADE TE BUSCAN! -Gritó hacia dentro de la casa y luego volvió a verme. -Ya viene.
-Gracias... -Murmuré y de repente mi amiga, apareció por la puerta.
-Mack, ¿Qué haces aquí? -Preguntó, mientras Katlyn desaparecía de mi vista.
-Quería invitarte a la casa de Asher, estará mi mejor amigo allí y no sé, podríamos pasar un rato todos juntos.
-Bien. -Aceptó y cerró la puerta detrás suyo.
-¿No le avisaras a nadie?
-Oh, no. -Respondió, mientras comenzábamos a caminar. -Maya está arriba besuqueandose con su novio, no tengo ninguna intención de volver ahí.
-¿Novio? -Pregunté, confusa.
-Sí... Ese tal Johnny, el de al frente.
-Oh...
Sí, tal vez debí mencionarle que era mi ex.
(...)
-Se te ven lindas, deja de complicarte. -Dijo Casey, mientras veía como Asher pensaba en sí comprar unas zapatillas o no.
-No estoy seguro...
-Ay por favor Ángel, solo compralas. -Pidió Jade, mirándolo con pereza.
Luego de que ayer la habíamos pasado tan bien, en casa de Asher, habíamos decidido ir al centro comercial los cuatro hoy. Y aunque se supone que iríamos a algún de diversión para todos, Asher se enamoró de unas zapatillas en la vitrina de una tienda y aquí nos encontrábamos.
-De acuerdo, las llevo. -Dijo el castaño, sacándose las zapatillas.
El señor que lo estaba atendiendo sonrió y se llevó estas, para pagarlas junto a Asher a su lado.
-¿A dónde vamos ahora? -Pregunté, levantándome de los asientos donde estábamos.
-Escuché que aquí hay un juego de láser. -Dijo Jade, emocionada
-¿Qué es eso? -Preguntó Asher, apareciendo, con las zapatillas en una bolsa.
-Es un juego en el que te entregan pistolas láser, todo el lugar está oscuro y sólo se alumbra por luces neón, también te entregan una clase de equipo de protección, que se lleva en el torso y el objetivo es dispararles a los oponentes.
-Suena como si ya hayas ido. -Comenté y la castaña sonrió, volteando la mirada.
-Bueno... Yo no veo porque no ir. -Opino Casey, mientras caminábamos fuera de la tienda.
-Sí, también me gustó. -Dijo Asher. -Y eso de los equipos... ¿Qué tal si hacemos hombres contra mujeres?
-No creo q...
-Hecho. -Interrumpió Jade a Casey. -Hombres y mujeres, será.
(...)
-¿Solo estaremos los cuatro en ese lugar? -Preguntó Casey, mirando la gran fila que esta delante de nosotros para entrar.
-No, hay diez minutos de jugo libre con las personas que viniste, pero después los veinte minutos que sobran se juegan contra desconocidos.
-Oh, esto será un desastre. -Susurró entre risas.