Advertencia: Capítulo muuuuy largo, pero vale la pena <3
Pd: Recuerden que todo esto es ficción y espero que nadie se ofenda con lo que sucede con los personajes en este capítulo :) 💙
Narra Kenzie:
Llegué a mi casa, Maddie estaba en la fiesta y mamá trabajando, así que sin preocuparme de mentir, sobre la carta, corrí a mi habitación y abrí el sobre.
Kenzie:
Creo que ya te enteraste de que no estoy en mis mejores momentos, pero eso no me ha impedido pensar en ti y en todas las chicas.
Sabes que lamento rotundamente si causé algún daño en ti, psicológica mente, pero el tiempo ya pasó y es hora de comenzar otra vez.
Abriremos la compañía nuevamente y me encantaría que participarás de nuevo, claramente sin Maddie, esta demasiado ocupada y creo que es tu momento de brillar.
Intentaré contactarte con una vieja amiga, que ya conoces y esperaré tu respuesta.
Cariños, Abby.
Dejé aquel trozo de papel, a un lado y me levanté de la cama, intentando procesar lo que acababa de leer. Muchos recuerdos, que tal vez quería dejar en el olvido, volvieron a aparecer en mi mente, al igual que los felices, que se supone que no debían serlo.
Apreté mis labios con fuerza y sentía una presión en mi pecho, era como si mi cuerpo me rogara que expulsara esa rabia y esa pena, pero no podía.
El timbre sonó y dí un gran suspiro.
Tenía que calmarme.
Volví a bajar y abrí la puerta, encontrándome con un chico, castaño y con ojos color avellana... Parecía como si ya lo hubiese visto, en algún lado antes.
-Hola. -Saludó, sonriendo.
Oh por dios, tiene hoyuelos.
-Hola. -Contesté. -Lo siento, ¿Quién eres?
-Oh claro. -Rió. -Mi nombre es Asher, Asher Angel.
-¿Te conozco de alguna parte?
-Creo que no, pero estaba en la fiesta y te ví salir rápido, chocaste conmigo.
-No me di cuenta, perdón.
-No te preocupes, está bien. -Dijo y sacó algo de su bolsillo. -Solo que se te cayó esto.
Me entregó mi collar, sonreí al instante. No tenía ningún valor sentimental para mi, pero hay que admitir que ese collar, era hermoso y combinaba mucho con el outfit que estaba trayendo.
-Gracias. -Agradecí, tomándolo.
-De nada. -Sonrió y se formó un pequeño, silencio. -¿Volveras a la fiesta?
-Yo...
Me dí tiempo para mirar a mi alrededor, la casa completamente vacía, con la carta esperándome arriba en mi habitación y en la casa de al lado, una fiesta que podría hacerme sentir mejor y...
-Mierda, Casey.
No podía dejarlo solo, tenía la pierna herida y a la única persona de los chicos, que conocía bien era Lauren, quien claramente estaba demasiado ocupada con Hayden, para darse cuenta del pobre de mi mejor amigo.
-¿Qué dijiste? -Preguntó, confuso.
-Dije que te acompaño a la fiesta. -Respondí, segura.
Narra Lauren:
-Bueno, ignorando lo de Kenzie. -Murmuró Hayden y volvió a mirarnos. -Todo está bien.
-¿Lo está? -Preguntó Johnny, igual de sorprendido que yo.
