Narra Jayden:
-Estás temblando. -Rió Brandon, mientras seguíamos caminando. -¿Tienes frío?
-No, no... Es solo que esto me pone nerviosa. -Admití, con una risa nerviosa.
-¿Esto? -Preguntó, mirando nuestras manos entrelazadas.
-Sí. -Susurre y el sonrió.
-Podemos dejar de hacerlo si quieres.
-No, se siente lindo. -Dije y volvió a sonreír. -Pero no quiero que ninguno de los chicos nos vea.
-Bien. - Suspiró y soltó nuestras manos. -Entonces será mejor así.
-Pero... ¿No estas enfadado?
Y justo en el instante en que iba a contestar, Ashton junto a Connor, llegaron.
-¿Ya saben que llevarán? -Preguntó Ashton, mientras mi mejor amigo nos observaba, con el ceño fruncido.
-Claro. -Mentí y agarre el primer snack que ví. -Llevaremos esto.
-¿Gomitas de menta? -Preguntó Brandon, mirándome confuso.
-Sí... Me encantan.
-Ajá... -Hablo Connor. -Solo vamos a pagar.
(...)
Volvimos al auto y el resto del camino fue bastante silencioso y podía sentir las miradas de Connor, a cada segundo. Pero no fue hasta que dejamos a los chicos en su casa, con sus padres, cuando Connor al fin abrió la boca.
-No los entiendo. - Murmuró en mi hombro y volteé a verlo.
-¿A mis papás? Si yo tampoco.
-No. -Contestó obvio. -Brandon y tú.
-¿Nosotros que?
-Que están juntos.
-Oh no, no, solo somos amigos.
-Jayden, casi cada vez que están solos y yo llegó de repente, pasa algo entre ustedes.
-Solo tienes de prueba lo de navidad y ese día estaba cansada, tampoco se significó nada más.
-No fue solo lo de navidad, también hace unas horas en la tienda. -Dijo y suspiré. -Es como si siempre intentarán ocultarnos algo... Y sabes que puedes confiar en mi.
-Lo sé, pero es solo que no tengo nada que explicar sobre él, solo somos amigos. -Dije y asintió, rendido.
-Bueno, te creo.
-De acuerdo. -Suspiré y sonreí. -¿Qué tal si, mañana vamos a tomar un helado? Solo los dos.
-¿Pará qué?
-No sé, tiempo de mejores amigos supongo, hemos pasado mucho tiempo con los Rowland y sé que la principio te incomodaba un poco...
-Sí, ya no demasiado y disfruto estar incluso con Bran, pero aceptaré tu invitación con gusto. -Respondió y reímos.
Pero las risas se acabaron de inmediato, al darnos cuenta que habíamos tomado la carretera.
-¿A dónde vamos? -Preguntó Brigthon, igual de sorprendida que nosotros.
Mis padres la ignoraron y por nuestro bien, decidimos no hacer más preguntas tampoco, así que esperamos a llegar a donde sea que íbamos y allí preguntar.
Hasta que el gran cartel donde decía "Aeropuerto" estuvo frente a nosotros.
-¿Qué? -Pregunté, casi pálida. -¿Qué hacemos aquí?
Una vez más, no obtuvimos información, todos nos bajamos del auto y caminamos dentro del lugar, sin dejar de mirar a mi mejor amigo asustada.
La idea de que volviera a su ciudad, ahora mismo, me aterraba.
-¡Emma! -Chillo una mujer y corrió hasta mi madre, para darle un gran abrazo.
-¿Mamá? -Preguntó mi mejor amigo, totalmente confuso.
-¡Cariño! -Volvió a chillar y ahora fue a él, a quien abrazó.
Sabía que la siguiente en recibir un abrazo, sería yo. Pero estaba demasiado paralizada, para procesarlo y sonreír por verla.
Solo podía pensar en lo no preparada que estaba para que Connor se fuera y no volver a verlo por otro año más.
-¿Qué haces aquí? -Preguntó el castaño y su madre volvió a sonreír mirando a mi madre.
-¿Se los dicess tú o se los digo yo? -Consultó y mi madre solo hizo una seña indicandola a ella. -Bien, Connor... nos mudaremos aquí.
Y ese fue el instante donde pude finalmente lograr una verdadera sonrisa.
-¿Qué acabas de decir?
-Viviremos en Los Angeles, amor.
Connor volteó a verme, con una gran sonrisa, al igual que la mía y antes de decir alguna palabra, nos dimos un abrazo con tal fuerza, que caímos al suelo.
-Ya, ya, arriba. -Ordenó mi mamá. -Hay muchas que hacer, no hay tiempo para abrazar el suelo.
(...)
Llegamos a mi casa, por supuesto que no dejé de agradecerle a la madre de Connor en todo el camino y ella también dió las explicaciones, de porqué había decidido mudarse.
Apenas entramos a la casa, mi madre nos mandó a empacar todo lo de Connor, pues la casa a la que se mudarian, no podía estar otro día sola, por las probabilidades de que alguien entrará ilegalmente.
-¿Puedo contarle a Annie? -Pregunté emocionada, mientras ambos metíamos toda su ropa a una maleta.
-Claro. -Contestó, sin quitar su sonrisa.
También sonreí y agarré el celular, para llamar a mi mejor amiga, quien contestó luego de unos segundos.
-¡Bebé! -Chilló, al atenderme.
-¡Muffin! - Chillé también. -Tengo muy buenas noticias.
-No creo que sean más buenas que las mías.
-¿Me estás desafiando LeBlanc?
-Al mismo tiempo, la que más impacte se gana un desayuno todo pagado en McDonald's.
-De acuerdo. -Acepte sabiendo que ganaría.-A la cuenta de tres.
-¡Uno... Dos ... Tres! -Exclamó.-¡Lauren y Hayden volvieron!
-¡Connor se mudará aquí!
Ambas nos quedamos en silencio por un segundo.
-¿¡Qué?!