Narra Johnny:
-¡PONTE TUS AUDÍFONOS! -Gritó alteradamente, Jade.
-¡SI TUVIERA LO HARÍA! -Respondió de la misma forma, Hayden.
Y en segundos la castaña le lanzó unos audífonos al chico, dejándolo callado.
Reí debido a lo que acababa de pasar, viajar con los chicos podía ser la aventura más divertida e irritante al mismo tiempo, pero definitivamente la primera opción era la del momento.
-¿Ya llegamos? -Preguntó Kenzie, que se encontraba durmiendo en mi hombro.
-No, aún falta media hora.
-Despiertame al aterrizar. -Pidió y asentí, sonriendo.
-Johnny. -Susurró Lauren, en el asiento de adelante. -Mi mamá dice que la invites a cenar. -Dijo, mostrándome su celular, en el chat, con la conversación.
-¿A Kenz?
-Sí y digamos que no tienes la opción de negarte. -Contestó. -Rescuerda qué supuestamente, acaban de cumplir dos años.
-¿Y qué le digo a Kenzie? -Pregunté susurrando. -¿Oye puedes fingir ser mi novia frente a mi familia?
-Exacto.
-¡Lauren!
(...)
-¡LLEGAMOS! -Gritó alegremente Brandon, despertandonos.
Todos nos levantamos y bajamos del avión, tomando nuestras pertenecías y cuando estaba por ir junto a Darían y Maddie, quienes nos esperaban, recordé lo de Kenzie.
-Hey, Kenz. -Hablé, tocando su hombro y ella se volteó, mirándome.
-Dime.
-¿Qué harás ahora?
-Am... Ir a casa. -Contestó, riendo. -¿Por qué?
-Escucha no hay mucho tiempo para explicar, pero digamos que mis padres creen que todo este viaje, fue para celebrar nuestro segundo aniversario...
-¿Qué?
-Sí... Y ahora mi mamá me pidió que te invitará a cenar. -Expliqué. -¿Puedes venir?
-Si... Le avisaré a Maddie. -Dijo y asentí.
-Gracias, muchas.
-Esta bien. -Sonrió. -Pero... ¿Entonces hay que pretender que seguimos saliendo?
-Sí, pero no hay que hacer nada, solo... No decir la verdad.
-Okey. -Respondió y sonreí de lado. -Aunque no me molestaría hacer algo para demostrarlo. -Murmuró y abrí mis ojos de par en par.
-¿Q-qué?
-Solo bromeo. -Rió y también reí, forzadamente.
(...)
-Kenzie cariño, que alegría verte. -Dijo mi madre, después de saludarnos. -¿Tienen mucha hambre? Es solo que la comida todavía no está lista.
-No, estamos bien, no te preocupes. -Respondió Lauren y mi madre asintió. -¿Podríamos ir a arriba mientras tanto?
-Claro. -Aceptó la castaña y los tres subimos.
-En mi habitación. -Indicó Lauren y cuando estábamos por entrar, recordé mi celular.
-Voy enseguida, tengo que poner a cargar mi teléfono. -Dije y asintieron, por lo que fui a mi habitación.
Pero al conectarlo, en lugar de no encontrar ningún notificación, como de costumbre, tenía un par de mensajes de Maya.