Narra Casey:
-¿Connor? -Hablé, al chico que estaba tirado en la alfombra. -¿Dónde estabas? No te encontraba ni a ti, ni a los chicos.
-Connor estar con Brandon, pero Brandon desaparecer. -Respondió, mirando el techo.
-Okey... ¿Por qué hablas como si fueras um cavernicola?
-Esta ebrio. -Dijo una chica, de la pista de baile. -Yo que tu, lo llevaría al baño a vomitar, antes de que se ponga peor.
-Bueno, gracias. -Contesté, sonriendo incómodo.
Ni siquiera la conocía, pero su consejo tenía lógica.
-Vamos, arriba. -Indiqué tomándole la mano. -Te llevaré al baño.
-Nooo. -Negó, soltandome.
-Es para tu bien. -Insistí, volviendo a tomarlo.
-No, Connor no querer ir, Connor no querer encontrarse con Jayden y Brandon.
-¿Por qué?
-Porque ellos, estar muy juntos. -Contestó, haciendo una mueca. -Y Connor estar mal, porque está enamorado de ella.
-¿Te gusta Jayden? -Pregunté impresionado y asintió. -¿Desde cuando?
-Casi toda la vida y ella saberlo, pero a ella no importarle. -Explicó. -Además, Connor comenzar a tener sentimientos por otra chica más y estar confundido.
-¿Quién? -Pregunté interesado, hasta que hizo una arcada. -Okey, está conversación seguirá después.
Logré tomarlo por los hombros y ambos fuimos rápidamente al baño, donde vómito, más de lo que yo había comido en toda mi vida.
-¿Mejor? -Pregunté, en cuanto se detuvo y asintió. -De acuerdo, tienes que sentarte.
Se sentó en la bañera, mientras limpiaba su boca y jugaba con sus propios pies. Tomé mi celular y llamé a Kenzie, para que me ayudará, pero no contestó, al igual que Lauren y Jayden.
-Demonios. -Suspiré y guardé otra vez, mi teléfono. -Ven, te dejaré con Maddie, debo buscar a Mack.
-¿Quién es Maddie? -Preguntó el chico, pero lo ignoré, mientras le ayudaba a salir del baño.
(...)
-Mackenzie. - Dije aliviado, al finalmente encontrarla. -¿Qué haces aquí?
-¡Estamos jugando a las escondidas! -Chilló y fruncí el ceño.
-¿Qué?
-Bebió alcohol. -Respondió un chico castaño, que estaba a su lado.
-¿Cómo lo sabes?
-He estado con ella. -Contestó. -Mi nombre es Asher, un placer.
-El gusto es mío. -Dije, estrechando su mano. -Ha estado bien ¿No es así?
-Sí, exepto porque dijo algo que no debía a una chica. -Explicó, susurrando lo último.
-¿Qué chica?
-Creo que su nombre era Lauren. -Respondió y abrí los ojos de par en par.
Ay no.
-Bueno, tengo que llevarla a casa. -Dije, comenzando a pasar su brazo por mis hombros.
-¿Quieres que te ayude? -Preguntó y volteé a verlo. -Solo si quieres, claro...
-Sí, sería genial. -Respondí y sonrió abiertamente. -Pero antes debo ir a buscar otro amigo... Que esta en las mismas condiciones.
