Narra Hayden:
-Ella me besó a mi, no yo a ella, no debería enojarse conmigo... Igual que Johnny ¿No?
-Sí pero, sabes como es Annie... Por más que la quiera, ambos sabemos lo celosa que es y se va a poner mal, de todas formas.
-¿Que tal si no le digo?
-¿Que tal si me voy a Japón?
-¿Qué?
-Exacto, ambas ideas son malas, porque yo no hablo japonés y si tu no el cuentas a Annie, todo será peor.
Reí por su comentario y luego dí un largo suspiro.
-¿Qué vas a hacer? -Preguntó mi mejor amiga y volteé a verla.
-¿Me acompañas a su casa?
-Hace dos horas estábamos allí.
Me miró serio.
-Vamos. -Dije rendida y sonrió.
(...)
-Hola. -Saludé, cuando abrió la puerta, pero sólo recibí un portazo en la cara. -¡Jayden!
-¡Solo Lauren entrará, tú te quedas afuera! -Exclamó la chica y volteé a ver a Lauren, esperando a que le dijera algo, pero ella solo reía.
Antes de reclamarle también a mi mejor amiga, la puerta fue abierta, dejando ver a Annie y a Jayden, enfadada en su espalda.
-Pasen. -Indicó la chica y así lo hicimos.
Y ahora en lugar de volver a ver solo a Carson y Hayley, jugando tranquilamente, ahora también estaba Connor, dando piruetas junto a ellos.
-Hola. -Saludó Lauren, riendo, mientras Jayden la abrazaba por la espalda.
-¿Podemos hablar? -Pregunté en un murmuró a Annie.
-Arriba. -Contestó y asentí.
Ambos fuimos hasta la planta alta, entramos a su habitación y nos sentamos en la alfombra.
-Perdón por cómo me porté antes. -Dije y asintió. -Hay una razón.
-¿Cuál? -Preguntó mirándome atenta.
Dí un suspiró y entrelaze nuestras manos, mientras ella me seguía observando concentrada a lo que estaba apuntó de decir.
-Ann... Una chica me besó.
La chica abrió la boca sorprendida, separó nuestras manos y se levantó del suelo.
-Lo siento, tenía que decírtelo, antes de que te enterarás de otra mala manera. -Dije, levantandome también.
-Ella te beso... No tú a ella. -Repitió y asentí. -Te alejaste.
-Sí, enseguida. -Aseguré. -Te lo prometo, Annie. Nunca te engañaría de esa forma, solo estoy enamorado de ti... Y de nadie más.
Asintió y se acercó a mí, para luego darme un abrazo, el cual correspondí con una sonrisa y escondí mi cabeza, en su cuello.
-Está bien.
-¿Lo está?
Asintió.
-Te amo. -Susurró.
-Yo más. -Respondí y ambos nos separamos, para luego juntar nuestros labios, hasta juntarlos en un apasionado beso.
Pero algo se sintió diferente.
Narra Lauren:
-Que gracioso la última vez que nos vimos tú me habías pinchado la rueda del auto y ahora estamos sentados comiendo tarta, juntos. -Comentó Carson y sonreí irónica.