Narra Kenzie:
-Quería verte. -Contestó Johnny.
-¿Por qué? Ayer ni siquiera querías volver a la ciudad. -Dije seria y dió un suspiro.
-Estaba confundido.
-Sí, algo me contó Lauren. -Respondí y me miró fijamente. -Se llama Rosa ¿No?
-Es solo una amiga.
-Una amiga, que te gustaba.
-No me gustaba... -Contestó y sentí una rara sensación en el estómago. -Me atraía, que es diferente.
-Bien. -Suspiré. -Tampoco debes darme explicaciones.
-Tú me las pediste.
-Si pero... Sabes a qué me refiero.
-Claro. -Contestó, sentándose en mi cama.
-¿Por qué no me hablaste?
-Tú también pudiste haberlo echo.
-Esperaba a que tu lo hicieras.
-Yo te esperaba a ti...
-Bueno, los dos fallamos y ahora no sé cómo demonios, comportarme contigo. -Dije nerviosa y me miró, con el ceño fruncido.
-Como siempre. -Respondió obvio. -Nada ha cambiado, en nosotros.
-No, todo cambió, Johnny.
-Solo me fui un mes a Canadá...
-No hablo solo por lo de Canada. -Contesté. -En estos momentos, hace un año éramos pareja.
No contestó, se dedicó a mirar el suelo.
-Lo siento, no quería hacer todo esto más incómodo de lo que ya es...
-No, es solo que es verdad. -Respondió. -Es extraño pensar que cumpliríamos un año siendo pareja de no ser que terminamos...
-Sí. -Murmuré y puso su mano en mi rodilla, por lo que volteé a verlo.
-Te extrañé, Kenz.
-Y yo a ti. -Sonreí y puse mi mano encima de la de él.
Y hola otra vez, mariposas en el estómago.
Narra Casey:
Piensa cabeza, piensa.
Okey, definitivamente estoy frito.
Luego de ver que Hayden era el que había tocado la puerta y que quería hablar con Lauren, me dieron ganas de ir al baño, como nunca antes, así que antes de dar explicaciones, corrí al baño de la habitación de Kenzie.
Lástima que cuando iba a salir, escuché como los chicos entraban a hablar a solas... Pero no estaban solos yo estaba allí también.
Y ni siquiera fui capaz de abrir la puerta e interrumpirlos, salir de la habitación y tal vez quedarme con un poco de dignidad, por mi honestidad. No, yo había decidido quedarme en el baño, hasta que terminarán su charla.
Porque tampoco debía ser una conversación tan larga... PERO LO FUE.
Y aunque no haya escuchado ni la mitad de lo que decían, ya estaba claro que habían arreglado todo lo que tenían que arreglar, pues ahora reían y de hecho, pude escuchar la intro de un canal de youtube. Pero yo seguía sin salir, porque ya no había como dar explicaciones creíbles, sobre que había estado en el baño, durante casi una hora y para más, mientras ellos tenían una conversación "privada".
Así que me senté en la ducha, rendido y empezando a pensar ¿Por qué aún no salían? ¿Por qué Kenzie no se preocupaba por mí? o ¿Por qué soy tan estúpido?
Y sólo faltó ver una macha negra de reojo, para que todo se pusiera mucho peor. Había una araña, una gran araña de hecho, que salía del drenaje de la ducha a toda prisa.
Quería gritar pero no podía, así que solo me levanté de la ducha lo más rápido que pude, dejando al peor insecto creado en la vida, allí en la ducha, pero como no había sido demasiada mala suerte en un día, la maldita araña, comenzó a caminar hacía mí.
Llegó al suelo, frente a mí a tan solo unos metros y fue donde una idea de salvación, para salvar mi nueva amistad con Lauren y para salvarme de una mordida de araña.
Saltar por la ventana
Sí, un estúpido, pero uno creativo.
Así que cuando la araña, estaba por rozar mi pie, salté. No sé realmente cómo describir, el dolor y la adrenalina, que se siente ir rodando por el tejado y que las tejas, se vayan cayendo junto a ti.
Hasta aquí llegué, mamá te amo y Mackenzie, recuerda que no fue tu culpa, que tu mejor amigo decidiera saltar por la ventana de tu casa, para salvar una amistad, hasta acabar con su propia vida.
El tejado terminó y con él, también terminó mi cuerpo sano y sin ninguna clase de herida. Podría decirse que salí volando del techo y que luego caí al suelo o como yo prefería decirlo, como si Zeus me hubiese empujado del olimpo, hasta la vida mortal, otra vez.
Lo primero que escuché, al caer, fue un gran grito, irónico, pues el que debía gritar sería yo, pero estaba demasiado atónito por mi acción, para lograr mover mis cuerdas vocales.
-¿Casey?
Oh, conocía esa voz.
-Holis. -Saludé, sonriendo abiertamente, al abrir los ojos y encontrarme a Jayden.
-¿Lo conoces? -Preguntó el chico a su lado.
-Claro, estuvimos juntos en un evento de nickeoldeoon, hace un tiempo. -Respondió y asentí, sin dejar de sonreír.
-Es lindo volver a verte, Jay. -Dije. -Especialmente en estas condiciones.
-Oh, cierto. -Rió y se agachó, a mí altura. -¿Estás bien?
-Sí, solo ayúdame a levantarme.
-No creo que puedas caminar fácilmente... -Murmuró Connor, mirando mi pierna, fijamente.
-¿Por qué? -Pregunté y Jayden abrió los ojos más grandes de lo normal, al dirigír su vista a mi pierna. -¿Está tan mal?
Ambos me miraron con la misma mueca, así que finalmente levanté la mirada, para observar mi rodilla. La cual tenía una gran herida abierta, de donde salía mucha, mucha sangre.
¿Sabían que hay personas que le tienen fobia a la sangre? ¿Les mencioné que soy una de ellas? ¿No, no lo hice?
Oh bueno, solo diré que luego de ver esa imagen, me desmaye.
-¡Cas!
Holaaaaaa 🎆
¡20k de lecturas en Everything!
Daré las gracias aquí ya que la idea es no publicar más capítulos en la primera temporada así que aquí van mis intentos de palabras de agradecimiento para ustedes.Ya había dicho al final de la otra historia que no importaba si eran fantasmas, ya que con tan solo leer aportaban demasiado a la historia, cada voto y cada comentario es importante y es por eso que les agradezco tomarse el tiempo de leer esta historia que aunque no tenía nada planeado al principio ahora es todo ¿Inimaginable?
Pero en resumen, muchas gracias por absolutamente TODOOOOOOOOO🎉
Sin nada más que decir gracias por leer y...
Xhaoooooo 💙💙💙💙💙💙💙💙💙