Razón Para Vivir

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Tras el agonizante día, finalmente pude dormir, o podría haberlo hecho, de no ser porque Sasha decidió dormir conmigo.

A Sasha le pareció buena idea usar mi pecho como almohada y era tan linda que terminé experimentando un profundo temor a despertarla con cualquier movimiento, por lo cual permanecí toda la noche en una posición incomoda, manteniendo una quietud digna de un monje budista, el dalaylama abría estado orgulloso.

Enserió, tenía comezón en la nariz, el cuello, otros lugares más innombrables ¡y no podía rascarme!

Dormir con alguien más es una tortura.

Sin embargo, el ver a Sasha despertando tiernamente casi valió el horrible dolor de espalda y la noche de desvelo y tal vez estaba alucinando, porque juraría haber escuchado una risa proveniente del árbol.

-Hola Haru -dijo Sasha mientras me veía con inocencia -tus ojos verse rojos.

-Jajaja, ¿enserió? No debe ser nada, ¿Por qué no bajas a ver a tu abuelo?

-Si -y saltó por la salida hacia el piso de abajo.

-Al fin se fue -suspiré y comencé a levantarme con un crujir de huesos comparable al ruido de una aplanadora aplastando las piedras de la carretera y al fin me rasqué cual pulgoso.

El dolor y entumecimiento me hacían pensar en poner un maldito jabali a caminar sobre mi espalda, pero descarté la idea cuando recordé al maldito jabali tamaño camioneta.

-Malditos jabalíes inútiles, no sirven para nada -luego de proyectar mi frustración contra los malditos hijos de perra, me di un baño vaquero con un trapo húmedo, me cambié de ropa y bajé como pude por las lianas al siguiente piso.

-Haru, tardaste -expresó Sasha; en cuanto a la Serpiente, ni siquiera me miró, era como si a sus ojos no existiera aún después de lo de ayer.

-Regresaré a casa en un rato, tengo que asistir a clases mañana.

-¿Haru no quedarse? -preguntó deprimida Sasha.

-No, pero volveré pronto.

-¿Con que objetivo? -preguntó finalmente la Serpiente.

-¿Necesito alguno?

-Que idiota, por eso no te soporto -expresó con molestia.

-¿Qué es exactamente lo que quieres decir? -respondí molesto, tuve una noche muy mala como para dejar que me estén insultando.

-Que eres un idiota sin propósitos.

-Claro que no, mi meta es hacerme muy fuerte.

-¿Ah si? ¿Con que objetivo? ¿qué quieres lograr con esa fuerza? ¿Qué ganarás? -cuestionó.

No supe que responder.

-A eso me refiero, al menos los humanos que me atacan tienen un objetivo, incluso los que destruyen este bosque buscan algo, pero tú solo vives por vivir y matas sin ningun motivo en concreto; eres peor que todos ellos.

-Claro que no, me haré fuerte para construir un orfanato donde los niños no teman volverse mercancía.

-De nuevo la misma pregunta ¿para qué? Tú solo vives para los demás, es por eso que no te soporto, no le encuentro razón a una vida que no está hecha para quien la vive, solo ve y matate en silencio.

-Entonces dime, ¿Por qué cuidaste a Sasha tanto tiempo? ¿no es eso vivir por alguien más?

-La cuidé por curiosidad en un inicio y después porque me provocaba placer, pero tú no sabes ni identificar eso, a ti no te provoca placer ayudar a los demás; simplemente lo haces con la esperanza de que ellos le den significado a tu existencia.

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