The Big Breaking Off

Raven

Durante la semana, estuve muy pendiente de los niños del orfanato, los cuales mejoraron su vida enormemente, no sólo por lo que hice por ellos; me enteré también de que el mismo Jacknife hizo una donación para comprar ropa, mantas y medicamentos.

Ese día pensé que tal vez no era tan malo, pero al día siguiente me enteré de que Raven tuvo razón y Jacknife no perdonó a aquellos que no cazaron ningúna GEA durante el viaje aún con lo ocurrido. Recibieron clases suplementarias y al verlos en la escuela durante esos días, parecían cadáveres vivientes.

Pregunté que había sucedido, pero todos reaccionaban con miedo al recordar lo ocurrido. Al final no me enteré de nada, solo me alegraba no formar parte de eso.

Ahora mi problema era otro...

-¿Cómo que no puedo ir contigo? -Raven me había esperado la tarde del viernes y comenzó a seguirme cuando me disponía a salir al bosque.

-Te lo dije, me va bien solo.

-Pero me hice fuerte, además, es responsabilidad de los Potenciadores experimentados enseñar a los novatos.

-Pero no soy un Potenciador experimentado.

-Pero pasas mucho tiempo en el bosque, puedes luchar contra Geas de clase 3 y tienes habilidades muy locas; cualquier cosa que puedas enseñarme es más de lo que yo sé -esta chica no se rendiría.

-No, definitivamente no.

-¡¿Qué?! -Raven se molestó-. Después de ir contigo a ese lugar oscuro donde terminé toda empapada ¿Me dices que no?

Aún no llegábamos a las afueras de la ciudad, estábamos en una calle principal rodeada de negocios de todo tipo y transeúntes igual de variados y al escuchar eso, la gente comenzó a mirarnos, seguro estaban malinterpretando sus palabras.

-¿Quieres hablar más bajo?

Raven notó mi incomodidad y su rostro se tornó malvado.

-A pesar de que ocultaste a esa pelirroja de mi, de que me uní a ustedes y te ayudé aún después de que me enteré de tu secreto; te dejé guiarme y mostrarme esas cosas enormes, a pesar de todo eso ¿No confías en mi?

-Deja de hablar de esa manera, la gente está viendo.

-Eso no te importó cuando me tiraste al suelo y metiste las manos a mi blusa en el pasillo de los dormitorios.

-Eso fue un accidente -protesté con desesperación. La gente ya estaba muy atenta a nosotros.

-Si, ya veo que fui un accidente para ti -comenzó a "llorar"-. Incluso cuando metiste a 2 chicas a tu habitación y descaradamente me invitaron a jugar con ustedes, yo te perdoné y ahora quieres abandonarme.

-Mierda -exclamé al mirar a mi alrededor, la gente me veía con odio; muchas chicas con asco y algunos hombres con admiración.

-¡Si! Eso soy para ti ¡Una simple Mierda! ¿Y que hay de la chica que tenias amarrada? ¡¿Qué es ella entonces?!

Las personas comenzaban a acercarse.

-Bien, te llevaré conmigo, pero por favor, guarda silencio -mencioné con prisa.

-Está bien -Raven sorprendió a todos sonriendo repentinamente y aferrándose a mi brazo.

-¿Por qué te...?

-Ni creas que te dejaré huir justo ahora -susurró maliciosamente en mi oído-. No después de haberme expuesto así.

-Carajo -maldije para mí y nos abrimos paso entre la multitud. Raven se aseguró de que parecieramos una pareja muy feliz que acababa de superar una ruptura.
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