Contingencia

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Jacknife nos llevó a la escuela, la cual tenía a varias personas reunidas en el patio. En caso de emergencia, esta servía como refugio.

—Estas y más personas que vienen en camino, buscarán refugio y la defensa de los potenciadores de la ciudad.

Su trabajo será mantener el orden y de ser necesario, sacrificarse para que la gente pueda escapar de cualquier GEA que se infiltre.

Aún así, no tomen a la ligera sus vidas, me convertí en profesor para ayudar a su supervivencia, no para que mis alumnos mueran —Jacknife era muy diferente en esta situación de crisis.

Él de verdad mostraba preocupación por nosotros.

—De cualquier forma, será difícil que alguno de ustedes muera, son novatos y serán asignados a control de multitudes. Aún así, no se relajen.

—No, señor.

Jacknife nos entregó una posición, una insignia y terminó de darnos instrucciones.

Raven y yo acomodariamos a la gente en el patio de la escuela junto con el resto del grupo.

Asi mismo, los grupos de personas serían constantemente subidas y transportadas en autobuses militares hacia el siguiente puesto de avanzada hasta que la contingencia termine o se les encuentre refugio en otra ciudad con la que tengamos alguna relación política.

—¡Hermano Haru! —yo no podía ni pensar bien debido a la vista del orfanato, pero mientras Jacknife se despedía, algunos niños corrieron hacia mí.

—Kevin, Lían... Todos... ¿Están bien?

Ellos lloraban debido al miedo, pero verme pareció calmarlo un poco.

—El orfanato fue invadido, algunos de nuestros hermanos se perdieron y no los encontramos.

—Mis hombres los trajeron, pero como dije, no pudimos salvar a todos —susurró Jacknife en mi oído y se fue.

Varios de los chicos habían muerto.

—No... No se preocupen, los encontraremos —me agaché y les sonreí mientras hablaba para tratar de tranquilizarlos, aunque yo mismo sentía mi corazón crugir de dolor.

—Gracias, hermano —parecían confiados en que ahora que estaba allí, todo saldría bien y yo no podía defraudarlos.

—No se preocupen, regresen a sus puestos.

—Si.

Ellos obedecieron sin dudarlo y fueron con el resto de sobrevivientes del orfanato, pero alguien faltante captó mi atención.

"¿Y la directora?".

—Vaya, no puedo creer que pensé que eras una mala persona —mencionó Raven a mi lado.

—Vamos, tenemos trabajo que hacer.

Durante una hora, veíamos a varios de los potenciadores al nivel de Tsuyu cuidando los alrededores del patio y eliminando a cualquier GEA que se atrevía a saltar o sobrevolar la reja electrificada.

Ante eso, una sensación de urgencia me asaltó.

Entendiendo un poco la razón, dejé mi puesto y comencé a correr hacia una de las entradas del complejo.

Justo frente a una de las rejas que se encontraba a pocos metros de la puerta principal, Gleam y Kuro se enfrentaban a dos potenciadores que trataban de darles casa.

—Dos GEAS de clase dos; más aún, un gato y una golondrina ayudándose ¿No es extraño? —preguntó uno de ellos con curiosidad mientras trataba de cazar a gleam con una espada corta.

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