The Big Breaking Off

El Viaje De La Víbora

Llegamos al gran árbol de Sasha y Raven estaba sorprendida por su esplendor, no se imaginaba que hubiese algo así en el bosque.

-¿Cómo es que nadie sabía de esto? -su pregunta tenía sentido; nadie nunca había documentado este árbol en ningún mapa.

-Es por Gaia -respondí tranquilamente.

-¿Gaia?

-Una mujer que puede cambiar la apariencia del bosque; las personas suelen perderse antes de acercarse aquí -esa era mi deducción luego de todas las veces que inexplicablemente, llegué  a este lugar en muy poco tiempo.

-Conoces a gente muy extraña -inquirió Raven.

-No tienes ni idea -bajé del lobo y comencé a trepar el árbol.

-¿Qué haces?

-Subir por mi cuenta, ni loco volveré a dejar que Sasha me cargue.

Raven miró a Sasha con diversión antes de burlarse.

-Debiste sentirte como toda una princesa.

-Más bien como un costal de papas.

Raven no contestó, pero podía imaginarla moviendo su cabeza de un lado al otro con diversión mientras visualizaba la escena; luego comenzó a trepar detrás de mí. En cuanto a Sasha, nos humilló subiendo con la agilidad de un gran lemur.

-Tu amiga es interesante.

-Y muy peligrosa -Respondí recordando sus abrazos.

Cuando finalmente llegamos a la entrada, Sasha nos esperaba, saboreando el resto de los chocolates que le dí.

-¡Tardar demasiado! -se quejó-. Ésto ser urgente.

-No parece que te afecte mu... -me cargó de princesa y me llevó a la fuerza al siguiente piso.

"¿Dónde quedó mi orgullo como hombre?".

-Finalmente te dignas a llegar -en el siguiente piso, me esperaba Basilus con mala cara, aunque bueno, no es que tuviera otra-. Tienes muchas agallas al hacerme esperar.

-No me molestes, estoy tratando de recoger los pedazos restantes de mi orgullo roto.

-Y yo debo hablarte de algo que de verdad importa.

-¿Mi orgullo no es importante?

-¿Tenías orgullo para empezar?

-Cállate.

Basilus sacó su lengua viperina en señal de molestia y estaba por decir algo cuando Raven logró subir con nosotros.

-Tal vez sea mejor que esperes abajo -me apresuré a bloquear la vista de la gótica, pues si veía a Basilus, se espantaria.

-Tonterías, también quiero conocer al abuelo de Sasha.

-No es necesario, enserio, no tiene nada de especial, regresa abajo.

-¿Nada de especial? Dijiste que es el rey del bosque, seguro es un anciano sabio y solemne.

-Ella sabe de lo que habla -mencionó la Serpiente alagada.

-Emmmm no, no es la gran cosa.

-¡Quítate! -cansada de tratar de esquivarme para ver quien estaba detrás de mí, Raven me empujó y quedó estática al ver a la gigantesca serpiente-. ¡¿Qué es eso?! -gritó y Basilus se quejó.

-Pacrece que ya no soy sabio ni solemne.

-¿Qué esperabas? -respondí con un tono de obviedad-. Eres una serpiente capaz de tragarse a un elefante.