La Resolución De Jacknife

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Planeaba esperar la semana para publicar, pero al diablo, disfruten el final de tomo.

Potenciadores.

Los campeones de la humanidad.

Personas poderosas que decidieron levantarse y luchar por su especie aunque eso significara modificar su cuerpo, su vida, su alma.

Seres que se sometieron a un cambio para adquirir el mismo potencial evolutivo que sus depredadores, poniéndose en la cima de los de su especie.

Siendo este el caso, solo una pregunta quedó por hacerse.

¿Los Potenciadores son realmente humanos?

Sea cual fuera la respuesta, había una condición inenarrable para los potenciadores; una orden implícita que aceptaron con el oficio. Ser un potenciador significaba quedarse hasta el final.

Como decía nuestra instrucción, ahora estábamos en la retaguardia, observando como los camiones salían de la ciudad de dos en dos.

Jacknife y Sasha también estaban luchando contra el gran mono blanco.

En principio, Jacknife estaba preocupado por tener que defender también a Sasha, pero ella lo sorprendió al moverse con la misma e incluso más agilidad que él al momento de pelear.

El mono, por otro lado, se las estaba viendo difíciles, pues podía pelear contra humanos o bestias, pero al tener que enfrentar la técnica del profesor a la vez que la forma Salvaje de Sasha, se volvía incapaz de adaptarse a uno y a otro. Era como estar peleando contra un humano y un animal salvaje a la vez.

Sumando el hecho de que Sasha estaba acostumbrada a lidiar y predecir los movimientos de bestias de todo tipo, tal vez podrían ganar.

Mientras el mono trataba de alcanzarlos con sus largos brazos, Jacknife se movía alrededor, causando graves cortadas en su cuerpo y Sasha se escurría de entre sus dedos como una serpiente, lanzando golpes rápidos con sus manos envueltas en la piel de Basilus.

Algo me decía que si Sasha usara la ropa de piel que mandé a hacer para ella, podría acercarse y atacar de forma más fluida, pero no alcancé a entregarla.

Para el mono, por otro lado, era obvio que el profesor era quien más daño le hacía, pero la presencia Salvaje de la pelirroja le impedía ignorarla para concentrarse en acabarlo primero a él.

Mientras ellos peleaban, yo trataba de rodearlos para alcanzar mi espada, pero dentro de uno de sus giros y golpes, el mono intentó aplastar a Jacknife, levantando los brazos y Sasha se pasó a su espalda, golpeando sus rodillas desde atrás, haciendo que cayera a cuatro patas.

Jacknife aprovechó el momento para causar un corte en su garganta, provocando que un gran torrente de sangre comenzara a salir mientras el mono se sujetaba el cuello.

Yo estaba a pocos metros de ellos pensando que no necesitaría mi espada, pero, repentinamente, algo ocurrió. La respiración del mono comenzó a calmarse y volverse profunda mientras Sasha y Jacknife trataban de causarle más heridas; a su vez, este se encogió en el suelo, cubriendo su cabeza y enconchandose sin dejar forma de asestar un golpe fatal.

Tenía un mal presentimiento, así que corrí a tomar mi espada, pero, repentinamente, los pelos del mono se endurecieron como agujas y al levantarse con brusquedad, pegó un grito mientras estas volaron en todas direcciones.

Sasha estaba muy cerca y usaba ropa para nada adecuada para el combate, así que Jacknife, en el último segundo, la abrazó, cubriéndola con su cuerpo.

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