Falacia de amor [RenMasa]

Capítulo X: "El tiempo se termina"

Capítulo X: "El tiempo se termina"

– ¡No quiero volver a verte con él! ¡¿Qué parte de eso no entiendes?!

– ¡Todo! –finalmente había volteado a verlo–. ¡No tienes ningún derecho a impedir que yo lo vea!

– ¡No lo harás, y esa es mi última palabra!

Salió de la habitación sin dejarme protestar. ¿Quién se cree que es? No puede hacerme esto, además, no somos pareja para que me trate de esa forma.

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Después de esa estúpida pelea. Los días siguientes fueron peores de lo que pensaba ya que Ren tendía a acompañarme a cualquier lado, repito, ¡cualquier lugar! No importaba si fuera al parque o si tuviese que ir a trabajar. Él me llevaba y me venía a buscar a la hora exacta que terminaba, incluso para ir al baño.

Era la rutina de todos los días; sin embargo, hubo ocasiones en las que tuvo que pedirles el favor a nuestros amigos para "vigilarme". ¡Es un maldito idiota! Bloqueó y luego borró el número de Van de mi celular, creo que también lo amenazó para que me dejará de buscar, pero ese peli-marrón no se rendía.

Fueron escasas las ocasiones en las que pudimos hablar con tranquilidad, aunque me alegraba con las constantes bromas que hacía para hacerme feliz, aunque sea un corto momento.

Por fin podré verlo, hoy nos reuniremos a escondidas, me siento mal por mentirle a Ren pero es la única forma en la que puedo ver a Van sin sentirme como en la cárcel o que me anden vigilando a cada segundo del día.

Me levanté de la cama con mucho pesar, ya que el día anterior tuve dos entrevistas y una sesión fotográfica, fue bastante agotador pero pude acabarlas a tiempo. Agarré mi celular para ver la hora, "12: 54 p.m." debo comenzar a alistarme, ya que a las dos de la tarde quedé con verme con Van.

Simplemente me metí a bañar lo más rápido que pude y salí como a los 20 minutos para después vestirme. El reloj marcaba la 1: 35 p.m. bien, es momento de irme, lo bueno es que a Ren le tocaba trabajar hasta muy tarde, y hoy él que debía cuidarme era Natsuki. Perfecto, ahora solo intentaré salirme.

Con mucha cautela bajé por las escaleras, el pasillo parecía estar libre. Bien, ahora solamente falta pasar la puerta y todo saldrá perfecto. Mi mano se encontraba a escasos centímetros de la perilla hasta que escuché cierta vocecita que hizo que mi cuerpo se congelara y no pudiera continuar con mi plan.

– ¿A dónde vas, Masato-kun? –preguntó Shinomiya con su típica sonrisa.

–A-Ah...yo...

–Recuerda que Ren-kun me dijo que debía impedir que salieras del Master Course sin su supervisión.

–Em...lamento hacer esto, Shinomiya.

– ¿Eh? ¿Por qué dices eso?

Rápidamente, abrí la puerta y comencé a correr lejos del rubio. Escuché sus gritos detrás de mí, más no le di importancia, simplemente me concentraba en no tropezar por estar corriendo. El coche me esperaba y me subí, di la dirección para después irnos. Solté un suspiro de alivio, al darme cuenta que nadie nos venía siguiendo.

Habíamos dicho que nos reuniríamos en una cafetería. Una vez que el coche se estacionó, me dejó y luego se fue. Me la pasé esperando durante varios minutos hasta que finalmente lo escuché llegar.

– ¡Ma-chan~!

Se lanzó encima de mí para poder abrazarme, y sin dudarlo, le devolví aquel gesto.