Capítulo XXV: "Sueño con verte"

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Capítulo XXV: "Sueño con verte"

Carta #7: "7mo mes"

Ren...ya nació el bebé.

Hijirikawa Masato

– ¡¿Qué?! ¡P-Pero es demasiado pronto para que naciera!

Jinguji estaba intentando mantener la calma pero, ahora simplemente le era muy difícil. Tenía mucho miedo puesto que sabía que no era una mala broma. Rápidamente, abrió el último sobre que contenía aquella caja, fue desdoblándola y sus manos estaban muy temblorosas. Sin dudarlo más, empezó a leer.

Carta #8

Ha pasado un largo tiempo desde que escribí una carta especialmente dedicada a ti. Supongo que fue hace aproximadamente un año, creo; bueno, de seguro te preguntarás como fue el parto de tu hijo y por qué fue mucho antes de la fecha.

–Sí, la verdad es que sí.

La verdad es que fue complicado. No habría pasado nada de eso de no ser porque comencé a pelearme con mi padre. Es sólo que...seguía echándome en cara todo lo que hice; "Eres igual a los otros omegas que solo buscan satisfacer a cualquier alfa para después quedarse embarazados y abandonados" ya no pude aguantar más y terminé gritándole.

–Masato...no debiste de haber hecho eso, y mucho menos sabiendo que estabas embarazado.

Grave error, porque me alteré y comenzaron las contracciones. Rápidamente me llevaron al hospital más cercano a la casa de mi padre. Estaba muy asustado que lo único que necesitaba era entrelazar nuestras manos para sentirme tranquilo; sin embargo, no estabas presente.

–Lo siento...

Dolió mucho, ¿sabes? Los doctores no dejaban de repetirme que pujara con más fuerza pero, aunque dolía, tuve que hacerlo. Finalmente el llanto de nuestro hijo resonó por toda la habitación, mis lágrimas continuaron saliendo al percatarme de que por fin podría abrazar a mi bebé, pero la anestesia hizo efecto e inmediatamente caí dormido por el cansancio.

–Debió de ser muy duro para ti, tal vez, fue por el hecho de que no estaba a tu lado para brindarte algo de apoyo.

El nacimiento de nuestro hijo fue totalmente natural y, a pesar de que fuera a los 7 meses, era un varón muy fuerte y saludable. Cuando recobré la consciencia ya estaba en una habitación, y una enfermera entró al cuarto con un pequeño bulto envuelto por una cobija de color azul entre sus brazos, sabía que era mi pequeño así que, sin dudarlo, lo abracé.

En el rostro del peli-naranja se formó una pequeña sonrisa que reflejaba la felicidad de que Masato y su hijo estaban bien, en cuanto al parto.

Tenía razón, es igual a su padre, tiene el mismo color de tu cabello. Se veía tan hermoso y tranquilo mientras dormía, por lo que aproveché a acariciar sus mejillitas regordetas e hizo un pequeño puchero por haber perturbado su sueño. Fue abriendo sus ojos y... ¡Eran del mismo color que los míos! Pensando que estabas a mí lado, traté de decirte: "¡Mira Ren, es nuestro hijo, ¿no es precioso?!" pero cuando miré a ver al lado de la cama y, al no lograr verte parado ahí, causaron que pequeñas lágrimas fueran deslizándose por mis mejillas.

–Lo siento...sniff...lo siento mucho...

Unas cuantas lágrimas fueron deslizándose hasta caer sobre una de sus manos.

¿Sabes cómo lo llame? Le puse "Takumi" porque su significado es "chico con creatividad y talento artístico" sentía que nuestro hijo sería eso, porque ambos somos idols, así que no dudaría de que Takumi fuera igual de talentoso que nosotros. Al menos, me dejaste un último recuerdo de ti, me diste la dicha de dejarme disfrutar a mi pequeño.

Falacia de amor [RenMasa]Where stories live. Discover now