Capítulo LIV: "¡Esfuérzate!"

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Capítulo LIV: "¡Esfuérzate!"

Después de que Ren se metiera a bañar, aproveché para ir a ver a mi hijo. Por suerte, él tenía la costumbre de madrugar, cosa que no heredó de su padre. Qué irónico.

Ya se había vestido, así que me ayudó a despertar a los demás y preparar el desayuno. Con todos ya listos y preparados para irse, solamente quedaba esperar la limosina que los llevaría al lugar del concierto.

–No pongan esos rostros –les dije al percatarme de la tristeza reflejada en ellos–. Iremos en un rato más para apoyarlos –sonreí para brindarles aunque sea un poco de felicidad y tranquilidad.

–Sí... –respondieron al unísono.

Pronto, escuchamos a la limosina llegar, cosa que solamente hizo que ellos bajaran levemente la cabeza, y con gran pesar fueron subiendo a este.

– ¡Jinguji, espera! –lo llamé antes de que se subiera al coche. Él inmediatamente volteó a verme. Caminé con velocidad para poder quedar frente a frente.

Y, sin pensarlo dos veces, lo besé en la mejilla izquierda.

–Esfuérzate y da lo mejor de ti, porque es el primer concierto al que asiste nuestro hijo.

Estaba sonrojado, además de avergonzado por lo que hice. Pero, al ver su rostro impresionado y sonrojado hasta las orejas, hicieron que sonriera con satisfacción.

–Ah... ¡sí! ¡Lo haré! –dijo luego de unos pocos segundos después de salir de la impresión.

–Vale. Mucha suerte, Jinguji.

Me alejé lentamente de él, pero...no duró tanto como imaginé ya que me jaló directamente a su cuerpo. Mi rostro se estampó en su pecho, así que sentí el olor que emanaba de este mi alfa.

Dios, que bien huele.

–S-Se te hará tarde –comenté embelesado ante sus feromonas.

–Eso puede esperar.

–Claro que no, Jinguji –traté de separarme de su cuerpo. Sin embargo, me tenía abrazado con fuerza.

–Te amo, Masa.

–Amm...chicos, no quisiéramos interrumpirlos –oímos a Ichinose-san hablar desde el coche–. Pero el presidente ya nos habló para preguntarnos dónde estamos.

–Ah, es verdad –expresé avergonzado–.Debes de ir, Jinguji.

–No quiero~ –lo escuché hablar infantilmente.

–C-Cuando el concierto termine, nosotros...podemos seguir abrazándonos.

Desvié la mirada, a pesar de que seguía pegado a su pecho.

–Espero y no te arrepientas de lo que acabas de decir, Masa. Porque no pienso separarme de ti apenas termine el concierto.

–No lo haré, enserio, pero ve de una vez. Sino sí me retractaré –lo amenacé.

Finalmente pude sentir como iba separándose lentamente sus brazos de mi cintura, para después ir caminando hacia el coche, no sin antes dejarme un pequeño beso en la mejilla.

– ¡Suerte a todos! –les grité desde la entrada de nuestro hogar.

Una vez que vi el vehículo partir con casi todos los miembros de STARISH, me metí rápidamente, puesto que debía de acabar de arreglar las cosas para que pudiera irme con los dos pequeños, Takumi y Kazuki.

En una mochila empecé a empacar biberones, leche, agua, jugos, galletas, toallitas húmedas, ropa extra, juguetes, entre otras más que sé que necesitaría.

Falacia de amor [RenMasa]Where stories live. Discover now