Capítulo XXIII: "Desearía tenerte a mi lado"

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Capítulo XXIII: "Desearía tenerte a mi lado"

El peli-naranja en verdad sufría. Y eso, nadie lo podía negar. Comprendía que ha cometido muchos errores a lo largo de su vida, pero, la más grande y terrible equivocación ha sido aquella en la que hirió a la persona de la cual se había enamorado como nunca antes lo ha hecho.

Sin más, continúo leyendo la carta que seguía.

Carta #3: "3er mes"

Los síntomas ya han bajado bastante, pero mis tetillas están hinchadas y me duelen. Pese a eso, me alegra decir que me siento incluso mejor en cuanto a la salud; sin embargo, mi hermanita no ha dejado de hacerme preguntas cómo "¿se parecerá a ti Onii-chan o a su papá?" o "¿Su papá lo quiere mucho, verdad?" ese tipo de cuestiones me hacen recordar todo lo que pasó antes de que me fuera del Master Course. Es muy difícil tener que mentirle a una niña que no tiene idea de lo que una persona sufre por un amor no correspondido, no le podía decir que su papá en realidad no lo quiere, que ni siquiera sabe de su existencia y fue producto de una violación.

De verdad lo siento, Masato. Estoy muy arrepentido por la actitud que tuve contigo antes...

Fue arrugando la hoja de papel que tenía entre las manos, puesto que no buscaba otra manera para desahogarse. Su pecho le dolía y su respiración era un poco agitada. Además, su llanto ya era bastante audible.

Hay tanto que deseo contarte, cómo que hoy fue la tercera cita con el doctor. Él me comentó que debo de descansar correctamente pues, en la noche no puedo y todo por andar teniendo pesadillas; sin embargo, en todo lo demás se encuentra bien.

El médico que supervisa mi embarazo dijo: "¿Por qué un omega marcado y en cinta va al hospital sin un alfa que lo proteja de cualquier cosa?"; simplemente contesté que tengo mis razones para no estar con él. Después de eso, le pregunté qué iba a ocurrir si me daba mi celo. Fue sencilla la respuesta, pues me dijo que debo de tener mucho cuidado porque los omegas sueltan más su aroma cuando están en cinta. Pero no me podía entregar ningún tipo de medicamentos para estos casos, ya que podría poner en riesgo la salud de mi bebé y eso no lo iba a permitir.

– ¿Pasaste por tanto? Enserio eres una persona admirable. Esas son unas cosas que lograron cautivarme hasta tenerme perdidamente enamorado.

¿Hubieses sido muy sobreprotector durante mi embarazo? En realidad, la que me cuida por cualquier cosita es Mai, se comporta muy tierna pero cuando salimos a comprar mira a cualquier alfa o beta con mucho enojo, prácticamente, los fulmina con la mirada mientras abraza mi vientre. También me dice que seré una gran mamá para el bebé, y de eso no lo dudes.

–Nunca he dudado de ti.

Aunque, hubiera querido que fueras tú el que tuviera que cuidarnos.

De verdad te extraño mucho, Ren.

Hijirikawa Masato

–Y-Yo...también...sniff...

Después de relajarse y detener sus propias lágrimas. Ahora comprendía que no era solo sus emociones las que sentía al 100%, al menos, durante estos años podía entender que Masato también sufría, ya que...al marcarlo, prácticamente aceptó sentir todo lo que le pasaba.

Después de un corto tiempo de silencio, se dispuso a seguir con el cuarto escrito.

Carta #4: "4to mes"

Hoy fue la cuarta cita al médico, llegué bastante puntual, como siempre lo hago.

Me quedé esperando durante un corto tiempo hasta que, por fin, logré escuchar mi nombre. Sin esperar más, entré a la habitación un poco nervioso, pues no sabía lo que me iba a decir.

–Si tan solo hubiera estado ahí para brindarte el apoyo que necesitabas...tú estarías más tranquilo, ¿no es así?

El doctor indicó que me recostara en una cama y luego que dejara al descubierto mi vientre abultado. Hice caso a sus palabras y después dejé caer mi cuerpo en aquel objeto, era muy cómodo, así que no tenía queja alguna.

Puso un líquido transparente en mi abdomen, y estaba muy frío; después de eso, comenzó a pasar una pequeña máquina a su alrededor.

El tiempo pasaba y aun no me decía ni una sola palabra del bebé. Tenía mucho miedo que incluso mis manos temblaban por la situación. Pero todo ese temor se esfumó cuando escuché unos latidos. Era una melodía muy hermosa a mi parecer. Y, finalmente, una imagen apareció en la pantalla que se encontraba a un lado de la cama. ¡Era el bebé! Dios, es tan pequeño que no pude contener mis lágrimas de felicidad al ver, por fin, a ese pequeño ser que crecía dentro de mí.

–De seguro era muy hermoso.

El doctor me dijo que...estaba a la espera de un niño muy fuerte y saludable. No podía dejar de sonreír, ¡es un niño! Ahora entiendo porque tenía muchos antojos extraños.

–Espera... ¿u-un niño?

Limpié esa sustancia de mi vientre y luego me retiré. Pero antes, le agradecí a la persona que me estaba supervisando. Apenas llegué a mi casa, la primera en preguntarme acerca del bebé fue mi hermanita. ¡Mai estaba muy feliz al enterarse, que incluso saltaba de la alegría! Pero no podía decir lo mismo de mi padre, ya que él ni siquiera le dio importancia a la noticia y eso es lo más me enojó; sin embargo, no puedo enfrentarlo ya que está en su derecho de tomarlo bien o mal.

¿Cómo has de reaccionar? ¿Estarás feliz, emocionado o te dará igual? Necesito saberlo, Ren.

Hijirikawa Masato

– ¡Por supuesto que estoy feliz! ¡Tengo un hijo con la persona que más amo en el mundo!

Esta vez, habló un poco más feliz y con una sonrisa que demostraba la emoción que estaba sintiendo. Aunque estaba un poco molesto al no enterarse que su omega estaba en cinta, pero aun así, sabía que cuando esos casos sucedían, la necesidad de proteger y estar con tu pareja era aún mayor. Sin embargo, eso no evitaba que sintiera emoción por aquella noticia.

Y con esa expresión, seguía leyendo.

Disfruten.

Falacia de amor [RenMasa]Where stories live. Discover now