Falacia de amor [RenMasa]

Capítulo XXII: "Te necesito"

Capítulo XXII: "Te necesito"

No esperó más y comenzó a leer. Trataba de no olvidar ni la más mínima palabra de aquella carta, ya que sentía que absolutamente todo le daría un indicio de donde posiblemente puede estar e ir a buscarlo.

Carta #1: "1er mes"

Ha pasado un mes desde que decidí irme de tu vida. ¿Cuántos días he llorado por ti?; uno, dos, tres, ni siquiera yo lo sé, ya que he perdido la cuenta. No sabes cuantas veces he deseado que al despertar estés a un lado de la cama, mimándome como pensé que lo harías. Qué triste es darse cuenta de que no sucederá.

Incluso cuando aún estaba en el Master Course, creí que veía en tus ojos un poco de cariño por mí, tristemente, solamente era compasión lo que sentías. ¿Recuerdas la primera vez que hicimos el amor?, porque yo me lo he memorizado perfectamente.

–Lo recuerdo perfectamente, Masato. Fue el momento más feliz de toda mi existencia.

Tus grandes, pero cálidas manos recorrían cada centímetro de mi cuerpo, y tus suaves y húmedos labios hacían contacto con mi piel. Aquellos roces lograban hacer que me olvidara de todos los problemas que me agobiaban en ese momento; sin embargo, sé que no es correcto llamarlo "hacer el amor" cuando, en realidad, solo nos entregábamos para liberar la tensión que el trabajo nos dejaba, por lo que era simplemente sexo. Sin sentimientos de por medio, al menos de tu parte, porque yo estaba perdidamente enamorado de ti; hubieron palabras que siempre deseaba haberte dicho, pero que ahora se quedan atoradas cómo un nudo en mi garganta, evitando el paso de éstas.

–Te equivocas, porque...yo también tenía esos sentimientos hacia ti.

Por las noches, me la paso llorando y todo es tu culpa, sé que no está bien ya que le puede hacer daño a mi bebé. Quiero protegerlo de lo que sea, incluso...si se trata de ti.

– ¿Qué? ¿Bebé?

¿Por qué me enamoraste para luego abandonarme? ¿Acaso fui muy poco para "él gran Don Juan Jinguji Ren"? Hasta el día de hoy no entiendo por qué jugaste conmigo, y cómo me pude enamorar de alguien cómo tú, no me malinterpretes, lo que quiero decir es que nuestras personalidades eran tan distintas; eras muy coqueto, atrevido y romántico mientras que yo era muy serio, callado y bastante reservado. Pero lo que más me dolía era que siempre ponías a las mujeres por delante de todo. ¿Nunca llegaste a pensar que eso podría herirme? ¡Pues claro que no!, porque ante ti, solo era un omega cualquiera al que podías pisotear y utilizar a tu gusto, él que nunca te reclamaría nada porque te amaba incondicionalmente, pero eso nunca te importó. A pesar de todo, en el único momento en el que podía demostrarte mis sentimientos, sin temor de que me rechazaras, era durante el sexo.

En ello, me tratabas cómo lo más preciado que hubieras tenido en toda tu vida, en tus ojos sólo había amor y cariño, mientras que el hermoso cielo azul era pintado con una manta de oscuridad pero que era iluminado con las bellísimas estrellas, las cuales, eran testigos de cómo nos entregábamos en cuerpo y alma a nuestro amor. Tus besos eran tan deliciosos que inevitablemente me volví adictos a ellos, inclusive las acciones que hacías lograban darme una mínima esperanza de que aquella relación física podría pasar a algo más serio, pero simplemente no se pudo.

Pasando a otra cosa; hoy fue la primera cita con el médico para verificar cómo está creciendo el bebé y me dieron buenas noticias, sí, se encuentra perfectamente. Tomo mis vitaminas a su hora, sin retrasarme o adelantarme ni un solo minuto, me alimento bien, incluso trato de no hacer mucho esfuerzo para no lastimarlo; no obstante, creo que todo lo que tenga que ver con el bebé no es importante para ti; de todas maneras, tienes que estar al corriente ya que es tú hijo... ¿no, Jinguji?

Hijirikawa Masato

– ¿Haa? –unas cuantas lágrimas escaparon de sus ojos y se fueron deslizando por sus mejillas–. ¿Masato...sniff...estaba embarazado? ¿Por eso se iba a escondidas, no era para ver a otro alfa, sino que era para sus chequeos? Yo soy...un completo idiota.

Después de un rato de desahogarse un poco del dolor que sentía, prefirió continuar leyéndolas. Unas cosas lograron aclararse en su cabeza, pero aun necesitaba más respuestas.

La segunda carta, ya estaba abierta en sus manos.

Carta #2: "2do mes"

Los días aquí van perfectamente pues, ya voy en el segundo mes. Todo ha ido bastante bien con el bebé, aunque he tenido pequeños "problemitas." Más bien, varios síntomas que son bastantes molestos, principalmente si comienzan en las mañanas después de desayunar.

Los constantes vómitos y mareos me han dejado muy exhausto que tuve que tomar pequeñas siestas por las tardes e incluso me llevaron al hospital por un desmayo que me sucedió, por suerte, no le pasó nada al bebé, ya que no logré golpearme contra el suelo porque unos empleados pudieron sostenerme antes de caer, pero pasé dos días en el hospital para estar seguro de que nada malo le haya ocurrido. Yo lamento mucho si mi descuido te hizo enojar.

–Para nada. Solamente estoy frustrado por no haber estado ahí para poder proteger a ambos.

Sin mencionar los constantes cambios de humor que me han estado dando e incluso en varias ocasiones he asustado a Mai por llorar de la nada, ya ni siquiera me soporto a mí mismo.

–No digas eso, por favor. Eres la persona más maravillosa que he conocido.

Sin embargo, ¿estás bien? ¿Cómo has estado desde que me fui?

– "¿Qué cómo he estado?" –se preguntó a sí mismo irónicamente–. A decir verdad, bastante mal. No he dormido y comido como se debe por estar buscándote.

Me he hecho muchas preguntas de ese tipo; cómo por ejemplo, que de seguro ya tienes a otra pareja; debe ser una omega educada, hermosa, y todo lo que pudiste desear en alguien. Solamente espero que pueda darte todo el amor que no estuviste dispuesto a aceptar de mi parte.

No entiendo él porqué me marcaste si sabías que nunca podríamos iniciar una relación seria. A pesar de ello, lo hiciste y me dejaste en cinta. Cuando finalmente marques a otra persona lo sentiré ya que es algo normal cuando rompes un lazo, así que no te molestes en pensar que solo por haberme marcado podrías estar con tu hijo porque no voy a alejar a un niño de su padre, sé que al crecer me hará muchas preguntas acerca de ti, y yo estaré dispuesto a contestar absolutamente todas con la verdad.

– ¿Por qué no estuve a tu lado para poder protegerte? ¿Será que por eso que he estado muy inquieto y con muchas ganas de verte? Ya ni siquiera me entiendo.

Y algo más, no te odio por haberme, prácticamente, "violado" sé que estabas molesto y acepto que en parte fue culpa mía al no cuidarme. Pero, al menos, tengo la oportunidad de criar a un pequeño o pequeña que amaré y será mi prioridad en la vida.

Gracias, Ren.

Hijirikawa Masato

– ¡Maldición! ¡No me agradezcas por haberte hecho sufrir de esa forma! –más lágrimas se dispusieron a salir de sus ojos–...Masato...

Por cierto, quiero dedicarles estos tres capítulos que ya publiqué a una gran persona.

@Aomeyamanaka estos capítulos son para ti.