Capítulo XI: "Duele un final así"

145 15 3
                                    

Capítulo XI: "Duele un final así"

Ren simplemente estaba frunciendo el ceño y sus ojos azules habían oscurecido causando que yo temblara levemente. Tengo miedo y demasiado. Nunca lo había visto molesto de esta manera antes.

Sin decir nada, se volvió a acercar hasta sostenerme de las manos con fuerza, supongo que era para evitar que lo volviera a empujar.

–Suéltame, debo tomar mis supresores, Jinguji.

–Si haces esto para poder estar con ese maldito idiota, ¡entonces no lo permitiré!

– ¡¿Por qué metes a Van en esto?! ¡Él no tiene nada que ver aquí! –grité.

– ¡Claro que sí, desde que lo conociste haz cambiado!

– ¡Eso no es verdad! ¡Cambié porque sentía que era lo correcto, además...yo no quiero estar con alguien que solo me busca para liberar su estrés!

– ¡¿Por esa estúpida razón tienes sexo con él?!

–Yo no...

– ¡Eres igual a los demás omegas, solamente piensan en sí mismo, en lo que les conviene sin importar a quien lastimen! ¡Ya para con este estúpido juego barato Hijirikawa, solo te hace ver como una maldita puta desesperada!

No pude más.

La mejilla de Ren estaba roja por la cachetada que le di. Después de eso, mis lágrimas no dejaban de salir ya que nunca imaginé que el fuera capaz de decirme algo como eso. Mi pecho me dolía horrible, ¿cómo se supone que debo de reaccionar ante aquellas crueles palabras de la persona que amo?

– ¡Eres... un idiota!

Quise levantarme, pero Jinguji me apretó nuevamente mis muñecas. Mantenía un fuerte agarre para impedir que me fuera. Yo solamente continuaba forcejeando. No quiero volver a verlo. Aprovechó que yo estaba cansado para amarrar mis manos con una corbata, la cual se encontraba cerca de la cama, y después las ató en la cabecera de ésta.

– ¡Déjame!

Comenzó a subir mi camisa hasta dejar completamente al descubierto mí torso, su boca aprisionó mi tetilla izquierda para después empezar a jugar con ella. La mordisqueaba y lamía mientras que nuestros miembros se rozaban por sobre la tela de su pantalón. Yo me encontraba solamente con un bóxer ya que anteriormente me había quitado el resto, exceptuando mi bóxer y la camisa.

–No...ngh...Jinguji... p-para...

– ¡Esto era lo que querías hacer con él, ¿verdad?!

El peli-naranja usó su voz de alfa. Simplemente, cerré mis ojos con miedo de que me lastimara, el cuerpo me temblaba sin que pudiese hacer algo para evitarlo, y lágrimas comenzaban a salir de mis ojos por aquel momento de miedo.

–Para...p-por favor...

El mayor no decía absolutamente nada, su cabello cubría su rostro evitando que yo viera aquellos ojos azules claro de los que me había enamorado; sin embargo, a él no le importaban mis protestas, mucho menos lo que mi cuerpo y corazón sentían cada vez que recibía una simple caricia de sus grandes y cálidas manos. No obstante, las sentía frías y sin una pizca de cariño en cada roce a mi piel.

Comenzó a besar y dejar marcas en mi cuello para después meter una de sus manos dentro de mi bóxer. Pasando uno de sus dedos por mi entrada, la cual, se encontraba lubricada debido al celo. Un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal, mis ojos se abrieron como platos al ver que él había bajado completamente mi bóxer dejándome totalmente expuesto y a su merced. Sin importarle una previa preparación, entró en mí de una sola estocada, causándome un dolor horrible de mi cintura para abajo. Era como si me estuvieran partiendo en dos.

Falacia de amor [RenMasa]Where stories live. Discover now