Falacia de amor [RenMasa]

Capítulo LVI: "Te quiero, Ren"

Capítulo LVI: "Te quiero, Ren"

[Reproduzcan la canción desde aquí]

–Aquí, frente a todos, quiero dejar en claro que eres y serás mío siempre –lo miró con ternura. La música de fondo no se hizo esperar, escuchándose la melodía de "Knocking on the mind", canción que ambos conocían a la perfección–. Masa, mi amor, hemos vivido un sinfín de momentos, buenos y malos. Y siempre me demostraste cuanto me querías...y ahora, después de mucho tiempo, quiero estar contigo por el resto de mi vida, porque tú eres mi vida. Por eso...

Buscó en su bolsillo del pantalón, sacando enseguida una cajita de terciopelo azul. Una vez que la abrió, dejó ver un anillo de color plateado con un diamante de color azul en medio de este. La proposición no hizo esperar la emoción de las fans, quienes presenciaban todo con mucha felicidad.

– ¿Quieres casarte conmigo, Hijirikawa Masato? –dijo con los ojos brillantes.

–...sniff... –escuchó un sollozo por parte de este–. Yo...sniff...sí...sí quiero casarme contigo... –aceptó que le colocaran el anillo en el dedo anular izquierdo.

El alfa se colocó de pie para poder abrazarlo fuertemente. Masato rodeó su cuello, escondiendo su rostro en aquella área. Sus amigos comenzaron a arrojar pétalos de rosas de color naranja y azul a la pareja, felices porque finalmente pueden estar juntos.

Jinguji, sin poder evitarlo, comenzó a cantar la canción que sonaba aun abrazando a su omega.

–Quiero que me dejes estar a tu lado
Vamos a compartir lo que "creemos"

El alfa sonrió embelesado por la mirada que le dedicaba su amado Masato al escucharlo cantar su canción.

–Te amo, Masa –comentó con sinceridad.

–Y-Yo también te amo, Ren –apretó más el abrazo que ambos disfrutaban.

– ¿Eh...? –se separó ligeramente de aquel gesto para verlo con asombro–. ¿E-Escuché mal?

–No, no lo hiciste –se sonrojó–. Te amo tanto, Jinguji Ren, que me es difícil ocultarlo.

–Es...la primera vez que me dices que me quieres –lo abrazó nuevamente, sólo que ésta vez ocultaba su rostro entre lágrimas en el hombro de su ahora omega.

–No llores, Ren. Pareces un bebé –rió.

– ¡Estoy feliz, Masa! –sonrió para el oji-azul, ver esa expresión hizo que este se sintiera igual de feliz–. Pero...ésta noche te demostraré que ya no soy un bebé.

Depositó un beso sutilmente en su cuello, haciéndolo estremecer al momento en que lo hizo.

–Estamos frente a todos –susurró.

–Tienes razón, no quiero que nadie más vea tu sexy rostro.

–N-No digas cosas vergonzosas –se sonrojó aún más.

–Te quiero~.

–Yo igual, pero... –no pudo terminar la frase puesto que el mayor le terminó robando un beso en los labios.

Estaban seguros de que habría muchas noticias y preguntas acerca del suceso que ocurrió en pleno concierto. Cosa que no les costaría nada responder a la joven pareja.

Obviamente omitirían algunos datos de su vida privada, como lo es su pequeño hijo Takumi, puesto que no querían que le sucediera algo grave. Era para protegerlo.