Capítulo LI: "Lo siento"

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Capítulo LI: "Lo siento"

Tuve que pedir un taxi para que pudiéramos llegar a la casa con tranquilidad, para mi suerte, no había llegado nadie. Aproveché el tiempo para meter a bañar a Takumi y Kazuki, claro, y de paso yo también me bañé para quitarme el sudor.

Una vez listos, fuimos a la sala para esperar a los demás. Ellos jugaban tranquilamente mientras los vigilaba.

¿Ya habrán terminado? Me pregunto cómo les estará yendo.

No me he sentido bien desde que terminé de practicar, mi cuerpo siente más calor que de costumbre. Además de tener muchas ganas de ver a Jinguji.

Pronto, escuché la puerta siendo abierta por ellos, sus risas y comentarios se hicieron presentes en la habitación. Extraño esas largas pláticas sin sentido.

–Bienvenidos –les dije. Voltearon a verme con una sonrisa en sus rostros.

– ¡Estamos en casa! –respondieron al unísono.

Poco a poco fueron entrando, se podía ver cuán cansados estaban debido al evento.

– ¿Cómo se portó Kazu-chan? –preguntó Ittoki mientras se iba acercando a cargar a su hijo, al igual que su padre–. Hola, cariño –le habló al pequeño.

–Bien, estuvo jugando con Takumi –le dije con una sonrisa.

–Gracias por cuidarlo, Hijirikawa-san –habló Ichinose-san.

–No fue nada.

Cada uno se fue yendo a su respectiva habitación para poder bañarse y cambiarse de ropa. Después, pasamos a almorzar. Cuando terminamos de comer, todos decidimos ir a descansar debido a que estábamos exhaustos.

Luego de que Takumi se durmiera, entré a mi habitación. Es extraño, no me sentía de esta manera en la mañana...a menos que...

–Masa, ¿te sientes bien? –escuché la voz de Jinguji. Instintivamente, me di la vuelta, ya que me quedé en la misma posición cuando cerré la puerta, de espaldas a él.

Lo vi recostado sobre la cama, apenas vi su pecho descubierto, unas ganas incontrolables de besarlo y abrazarlo se apoderó de mi cuerpo. Ah...es verdad, a Jinguji le gusta dormir sólo con bóxer.

–No lo sé –respondí con sinceridad.

Fui acercándome a donde estaba él, apenas me senté en la cama, sus brazos me rodearon con suavidad.

–Tienes toda la cara roja, mi amor –musitó en mi oreja aprovechando que estaba de espaldas–. Hueles delicioso, Masa~.

–Jinguji –suspiré por la satisfacción de sentir su aliento cálido por esa zona.

Quiero que me toque. Lo deseo mucho.

–Al parecer, tu celo ha llegado.

– ¡Ngh...! –gemí cuando sentí sus manos deslizarse desde mi cuerpo hasta llegar a mi pecho. Maldito, está aprovechando que usualmente duermo con ropa tradicional para hacer sus cosas pervertidas–. Jinguji...

Me dio la vuelta para comenzar a besarme desesperadamente mientras íbamos recostándonos sobre la cama. Ren sobre de mí.

Acarició mi cintura. La ropa que usaba le daba mejor acceso a acariciar lo que quisiera de mi cuerpo, y desde un principio se dio cuenta de la situación por lo que no la desaprovecharía, de eso estoy seguro.

– ¡Ah! –empezó a besar y dar mordiscos por todo mi cuello–. ¡Mm...!

Me gusta el olor que desprende Ren, simplemente me encanta. Sus manos apretaron mis muñecas para después subirlas hasta un poco más arriba de mi cabeza. Y, justamente en ese momento, fue cuando comencé a recordar cosas del pasado.

Para...p-por favor...

–N-No... –murmuré.

¡Duele...Jinguji, basta!

–Jinguji, detente... –besó mi cuello con lujuria.

¡Ya basta! ¡Ah! ¡D-Duele!

–No sigas... –cerré mis ojos con fuerza mientras trataba de contener mis lágrimas; sin embargo, fue inevitable que estas cayeran.

Ya no...ah...puedo más...

– ¡No quiero! –lo alejé de mi poniendo mis manos en su pecho y empujándolo con fuerza.

Él estaba asombrado debido a mi acción. Todo el cuerpo me temblaba y trataba de cubrirlo lo más que pudiera con la ropa que tenía desacomodada.

–Yo... –no sabía que decir. ¿Cómo le explicaría a Jinguji que aún tengo miedo de hacerlo con él?

¿Y...si se molesta tanto y me abandona por eso? Takumi no me lo perdonaría.

–Tranquilo, cariño. Estás temblando –posó su mano sobre la mía para reconfortarme y me dedicó una pequeña sonrisa–. Perdóname, dejé que mis instintos me controlaran y terminé asustándote.

–No, yo solo... –quiero llorar por lo pésimo que me siento.

–Traeré un supresor que te ayude con tu celo, ¿sí? –limpió mis lágrimas con su pulgar, puesto que acariciaba con suavidad mi mejilla izquierda.

Simplemente asentí con la cabeza ante su cuestión. Me dio un último beso en los labios y se puso de pie para después levantarse de la cama. Entró al baño.

Cuando salió, ya traía en su mano mi supresor.

–Aquí está, amor –me lo entregó–.Ah, iré a buscar agua para que lo tomes.

Y se fue nuevamente.

No pude evitarlo y dejé que mis lágrimas siguieran cayendo. Me siento pésimo. Ni siquiera sé cuánto tardé llorando pero, cuando me di cuenta, Ren ya estaba otra vez dentro de la habitación.

–Amor... –lo escuché decirme–. ¿Qué tienes? ¿Por qué lloras?

–E-Es que...sniff... –simplemente no podía hablar, debido al nudo que se formó en mi garganta–...perdón...

Se fue acercando con tranquilidad hasta sentarse a mi lado–. ¿Por qué te disculpas? –dijo con una sonrisa que denotaba comprensión ante la situación que acabábamos de pasar.

–Por mi culpa... sniff...nosotros no pudimos...

–Mi amor, eso no importa –me abrazó, impidiendo que siguiera hablando. Y...la verdad, eso se sintió demasiado bien–. No estoy contigo solo para tener sexo, yo realmente quiero amarte. Y hay diferentes maneras en que puedo demostrártelo, no solamente físicamente. Sí, quiero hacerlo, pero no te obligaría. Deseo que cuando ese momento llegue, ambos estemos de acuerdo.

–Pero...sniff... –correspondí a su abrazo, escondiendo mi rostro en el espacio que había entre su hombro y cuello. Olí la fragancia que desprendía de aquel lugar, liberaba sus feromonas para calmarme, y lo estaba logrando.

–Te amo, Masa –dijo con suavidad, con esa voz que me encantaba cuando me llamaba o me decía unos de los apodos melosos que él me ponía–. Tú y mi hijo son lo que más amo en mi vida.

Dejé que las lágrimas fluyeran, debido a que sus palabras me conmovieron demasiado.

Luego de eso, tomé mis supresores y nos recostamos abrazados para poder dormir. Pero...siendo sincero, no pude dormir sin sentir culpa por lo que acababa de suceder.    

Los dejé con las ganas de saber que sucederá después, ¿no es así? XD

¡Lo sabrán hasta la próxima semana! ¡Jajajaja!

Bueno, eso sería todo. Jejeje~ Muchas gracias por dedicar un poco de su tiempo para leerla, comentar y votar. Son cosas que de verdad aprecio mucho. ¡Gracias a todos!

¡Nos vemos~!

Bye bye~ :)

Falacia de amor [RenMasa]Where stories live. Discover now