Falacia de amor [RenMasa]

Capítulo V: "Aquella melodía y un sueño especial"

Capítulo V: "Aquella melodía y un sueño especial"

Aún mantenía mi mano agarrada mientras sonreía.

– ¡Muchas gracias, Ma-chan!

–No hay nada que agradecer, supongo que sería de mucha ayuda que me acompañaras hasta el coche que va a venir a recogerme.

– ¡Está bien~!

Uno de sus brazos se posó en mis piernas mientras que el otro se encargaba de agarrar mi espalda, esa acción me tomó por sorpresa que por reflejo terminé abrazándolo del cuello.

– ¡¿P-Porqué me cargas de esta forma?!

–Así es más cómodo para ti y tu tobillo lastimado, además no pesas casi nada.

– ¿Debo ofenderme?

–Para nada jaja~ asegúrate de sujetarte bien de mí, Ma-chan.

Me quedé callado, no sabía que responder ante esas palabras, el olor de aquel alfa era bastante suave para mi olfato. Mis ojos comenzaron a adormecerse que incluso llegaron a ser demasiados pesados, a tal grado de quedarme profundamente dormido aun en sus brazos.

Sentía como Van iba caminando conmigo en brazos, pero pronto se detuvo y escuché un sonido de algo cerrándose, luego el camino se hizo más calmado y cómodo. Hasta que aquella tranquilidad se vio interrumpida cuando me volvieron a cargar, el sonido de los pasos se detuvieron pero fue remplazada por el del timbre.

La puerta se abría y oí una voz bastante conocida.

– ¡¿Masato?!

Me removí levemente de los brazos del que me cargaba y al parecer entendió que me molestaba aquel grito de Ittoki, ya que decidió hablar.

–Shh~...Ma-chan tuvo un día muy agotador. Por ahora, necesita guardar reposo porque sufrió un accidente mientras filmábamos.

–Espera... ¡¿cómo que sufrió un accidente?!

–Te lo explicaría, pero aquí afuera no es apropiado para hacerlo.

– ¡Ah!... cierto. Pasa.

Siguió caminando y supongo que me llevó a mi propia habitación puesto que escuché que preguntaba en donde dormía. Me dejó en la cama y me fue acurrucando con las cobijas, ya no me sentía tan cansado por lo que decidí abrir mis ojos.

El aún seguía junto a mí, pues pude ver su rostro.

– ¿Q-Qué? ¿Ya llegamos?

–Sí, pero mejor sigue descansando.

–Gracias, aunque no nos conocemos casi nada...tú estuviste dispuesto a ayudarme a pesar de mis quejas y eso de verdad te lo agradezco. Pero, ¿por qué?

–Solamente espero poder saber muchas más cosas de ti...Ma-chan.

–Yo también.

Nos quedamos un momento viéndonos a los ojos, algo me dice que esto que estoy haciendo está realmente mal, pero creo que solo así podré olvidarme un momento de Ren, aunque una parte de mí quiere recordarlo hasta nunca llegar a olvidarlo, es por eso que no puedo dejar de amarlo.

–Ma-chan, ¿qué ocurre?

–Nada importante.

–Hey... ¿m-me puedes pasar tu número para hablarnos más seguido?

Solamente me dediqué a dictarle mi número de celular. Cuando acabé, le di una sonrisa sincera y aquel alfa me devolvió el gesto de igual forma.