Kurt lloró toda la noche. Sentía que todos los esfuerzos no habían servido de nada y Blaine se quedaría con ese odioso, engreído, interesado y todo lo demás... Él lo había vencido. Pero después de tres horas de silencioso llanto, para no despertar a sus compañeros de cuarto, se limpió la cara y se arropó con las sábanas. Mañana será un día igual a todos - se dijo - nunca lo tuviste qué puede cambiar ahora? Él no te tratará más que como una amigo, entiéndelo. Miró el reloj. Eran las dos de la madrugada, le quedaban cinco horas para serenarse y tratar de dormir. Mañana le tocaba lo peor verlo feliz al lado de Sebastian.
Blaine se levantó temprano, en realidad no había podido pegar un ojo. Estaba nervioso. Hoy daría un paso definitivo en su vida, sabía que era joven pero necesitaba de un compromiso algo que lo hiciera salir de ese pozo que había tenido en su vida después de todo lo que le pasó y darle razones para seguir. Pero a pesar de estar resolviendo su vida sentimental, aun le faltaba cazar al que odiaba más que a nadie y ese era Daniel. El muy idiota se escurría y no dejaba rastros, pero no importaba Blaine dejaría todo normal para buscarlo después de la universidad y entonces, si lo encontraría y le haría pagar una a una las que le hizo.
Pero hoy tenía planes inmediatos. Conquistar definitivamente a Sebastian era tan grande el cariño que le tenía. Se detuvo en seco de su caminata en la sala. He dicho cariño?, pensó. No Blaine, es amor, amor. Sonrió. Ya tanta palabrería romántica le había hecho olvidar lo importante. "Kurt" Dijo para sí, cuando lo vio bajar de los dormitorios. Venía vestido en unos jeans bastante ajustados, y unas botas blancas. Su cabello lo tenía perfectamente peinado hacía arriba, siempre se veía más hermoso. Sacudió su cabeza y se obligó a pensar en Sebastian. Kurt llegó y le sonrió. Él le dio un beso en la mejilla. Se miraron un instante a los ojos y se dieron cuenta de que nunca más su amistad sería como antes, ya no más. Se soltaron las manos inmediatamente y cada uno desvió su mirada a sus abrigos.
- Bien... desayunamos y luego nos vamos? - preguntó Blaine.
- Sí, iremos juntos con Finn y Rachel ellos después se van y yo me vendré a la universidad.
- No tienes cita de San Valentín?
- No – dijo seguro – me invitó Jeff– él se puso tenso.
- Ah... ese – dijo sin querer – es buen chico.
- Sí, pero le dije que no... - él lo miró – aunque no sé, quizás si me aburro cambie de opinión.
- Bueno vamos al comedor, no sé cuánto tiempo estaremos en la joyería.
- Ok – dijo él desanimado.
Al llegar al comedor todos estaban entusiasmados por la salida y las chicas más risueñas que nunca, esperando a sus acompañantes para disfrutar de ese día tan especial. Blaine y Kurt llegaron juntos pero se sentaron separados en la mesa. Blaine tenía razón, nada era igual que antes, casi no hablaban y cuando lo hacía uno, el otro respondía seco, y reunirse con Finn y Rachel fue la excusa perfecta para perderse en conversaciones banales, sin sentido y no dirigirse la mirada. Después de media hora de desayuno en el que tuvieron que esperar a que Finn saciara su apetito, se dirigieron hacia la puerta de entrada, donde el conserje los inspeccionaba. En la fila esperando su turno Jeff se acercó a Kurt, y le tocó el hombro tímidamente. Él se dio vuelta, al mismo tiempo que Blaine que miró al chico con rabia.
- Hola Kurt – dijo tranquilamente. Finn no aguantó una risita tonta y Rachel lo miró con rabia – te ves estupendo hoy – terminó su discurso tomando la mano de Kurt y estampando un delicado beso. Kurt sonrió y sus mejillas tomaron un color rosa pálido – Pensaste en mi propuesta?
- Qué propuesta? – pregunto Finn mientras los tres miraban a Kurt, él los ignoró.
- Hola chicos, Rachel - dijo con un asentamiento de cabeza - verán me gustaría compartir este día con tu hermano Finn.
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Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)
Fanfiction¿Qué harías si el amor de tu vida te pidiera ayuda para conquistar a otra persona? ¿Lo ayudarías aunque eso implicara perderlo? Pues para Kurt Hummel era la decisión más dolorosa que había tomado, pero valía la pena el sacrificio con tal de ver feli...