El aeropuerto de Madrid, estaba lleno de gente cuando llegaron. Miles de pasajeros, que iban de un lado al otro cargados de equipajes, se paseaban delante de sus ojos. Blaine miraba entre el gentío, tratando de encontrar a su contacto español. Rachel estaba que se la llevaba el demonio. Por alguna razón el avión había llegado con dos horas de retraso, y temían que el contacto, haya desistido de esperarlos. Pero ella estaba mas que enojada, y no por el retraso. Su novio trataba de pedirle disculpas, pero ella parecía no querer aceptarlas tan fácilmente. Blaine sonrió al recordar la escena de gritos y celos que su amiga había hecho, porque Finn era demasiado atento y caballero con las aeromozas. Y estas, encantadas con tan educado joven inglés, lo habían invitado a conocer la cabina del piloto. Finn contento porque allí se enteraría cómo funcionaba el avión, sin preguntarles a ninguno de sus amigos si querían acompañarlo, se levanto de su asiento y solo volvieron a verlo, veinte minutos antes de aterrizar. Rachel, verde de la rabia le hizo una escena parecida a las que protagonizaran antes de ser novios. Ahora en la terminal cargados de maletas, la mayoría de Rachel, ella estaba sentada indiferente a los pedidos y ruegos de Finn, mientras Blaine sacaba su diario y comenzaba a escribir.
- Tengo hambre – dijo Finn, tratando de entablar conversación con alguno de sus compañeros – Tengo hambre – repitió.
- Ya lo dijiste Finn – le contestó Blaine, moviendo frenéticamente, el bolígrafo.
- ¿Qué estás escribiendo?
- Le prometí a Kurt escribir, cada vez que... - levantó la mirada y vio que su amigo se reía en silencio – cosas mías – agregó.
- ¿Acaso escribes porque si no mi hermano va a golpearte si no lo haces ¿Tan idiota eres?
- ¿Y qué harías tu, Hudson? – dijo Rachel, duramente – de seguro, como a ti no te importa lo que los demás opinen, haces lo que te venga en gana, sin preguntar si a los demás les duele tu actitud.
- Ya te pedí perdón...
- Si, de seguro lo haces por compromiso, porque a la primera oportunidad que tienes, haces lo que quieres y no te importa nada de lo que yo opine.
- Rachel
- ¡Rachel nada! Estoy cansada de tu actitud egoísta! Todo el mundo tiene que estar alrededor de Finn Hudson, y tu ni siquiera piensas en lo que desean los demás! A veces creo que...
- ¿Acaso piensas abandonarme por un momento irracional? – Blaine levantó la mirada y miró a su amigo – Rachel
- Mira, no solo eso, sino que estabas coqueteando con todas las aeromozas! – dijo y sus ojos se aguaron – está bien que hayas prometido a Kurt alejar a todas esas babosas de Blaine ¡pero eso no significa que tengas que tratar de seducirlas tú! – y sollozó. Finn miró a Blaine, que negaba con la cabeza y seguía escribiendo. Se acercó a su novia y le dio un pañuelo. Esta lo aceptó, pero después le dio vuelta la cara. – además esas estúpidas, qué se creen, que porque son altas, rubias y bonitas... ¡todas descerebradas ¡ah, si yo las tuviera a tiro... !y tu no me hables porque de seguro has estado arrepintiéndote de tener este esperpento a tu lado ¿no? – se sonó la nariz
- Perdóname... - dijo apenado – es que... no quería pasar por mal educado.
- ¡Ah, bueno! – dijo con sarcasmo – ¡Pero en qué caballero te has convertido! – y rió aparatosamente.
Blaine, aún escribiendo en su diario, sonreía - y conmigo te comportas como un patán... ¡hasta me hablas con la boca llena!, pero claro, como esas son...
- Mira Rachel, eres mi vida, mi estrella, no soy nada sin ti. Así que dime, que puedo hacer, para que me perdones, me iría hasta el fin del mundo a buscarte lo que sea para que tu no te sientas dolida, te juro que no volveré a mirar a ninguna otra chica, ni mucho menos hablarle, sólo pídeme lo que quieras... - dijo desesperado.
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Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)
Fanfiction¿Qué harías si el amor de tu vida te pidiera ayuda para conquistar a otra persona? ¿Lo ayudarías aunque eso implicara perderlo? Pues para Kurt Hummel era la decisión más dolorosa que había tomado, pero valía la pena el sacrificio con tal de ver feli...