Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)

Capítulo 27

Después de la cena, Kurt decidió que antes de llegar a su encuentro con Blaine, pasaría por el cuarto de Rachel y le rogaría perdón. Pensó que lo más conveniente sería ponerse de rodillas e implorar, porque conociendo a Rachel, debería recurrir a medidas extremas.. No en vano, recordaba la vez que ella y Finn se pelearon antes de su noviazgo, porque él se había burlado de ella. Y ella y Finn sólo se amigaron cuando a su hermano tuvo un accidente luego pensó, tendré que hacer que me atropellen para que me perdone?

Llegó al cuarto y golpeó la puerta. Al instante apareció Mercedes y lo miró sonriente. Él le preguntó por Rachel y ella le permitió la entrada.  Estaba sentada en su escritorio leyendo revistas como siempre. Cuando levantó la vista, vió a Kurt y su rostro se puso serio de repente. Kurt tomó aire, dándose valor, y fue hacia el escritorio. Rachel siguió leyendo como si nada. Kurt suspiro, pero ella no dio señales de querer hablar. Kurt suspiró de nuevo. Sería una tarea bastante difícil.

- Qué haces? – dijo Kurt para romper el hielo. Rachel no dijo nada – Es una noche muy linda, ya cenaste? las papas estaban para morirse.

- Qué quieres? – Dijo secamente – Dudo que hayas venido sólo para decirme que tal estuvo la cena – Kurt se puso rojo – Si no te diste cuenta, yo estaba cenando así que ahórrate...

- Rachel quiero hablar contigo...

- Pero yo no – dijo con voz severa.

-Aunque sea sólo escúchame, si? No te pido que hables sólo quiero que – Ella siguió leyendo y no dijo nada. Era la señal que le indicaba a Kurt que al menos lo escucharía. – yo... soy un tremendo idiota... - Rachel suspiró – No sé por qué fui tan tonto en decir esas estupideces... - Respiró – mira, yo nunca haría lo que dije decirle a Carole nada, pero es que Finn me sacó de quicio – Rachel lo miró – Siempre está restregandome en la cara cada una de las cosas que hago con los chicos dando a entender que yo soy una coqueto sin remedio.
– Sus ojos se aguaron – y yo tengo que quedarme callado porque sé que tiene algo de razón, pero lo que dije sé que no tengo perdón, lo siento– bajó su cabeza.

- Kurt - dijo ella en un tono más maternal – Me moleste mucho, sabes que mi relación con tu hermano es llega hasta, bueno ya sabes pero no quiero que todo el mundo sepa qué hacemos cuando estamos solos, me hiciste quedar mal frente a Blaine y quién sabe cuántos más habrán escuchado.

- No había nadie, pero eso no es lo que importa – se acercó y se tiró al suelo – perdóname.

- Kurt levántate por favor – dijo su amiga colorada – no tienes que llegar al extremo...

- Pero... lo haré, si corre peligro la amistad que tenemos, tienes razón, estoy frustrado Blaine está con ese infeliz y él me manda mensajes que confundo, me mira de una manera, y luego, cuando habla, borra lo que entiendo en su mirada.

- Estás loco!  – dijo ella sonriendo.

- Te das cuenta? – preguntó secándose las lágrimas – él me tiene trastornado. Por eso, no tomes en cuenta lo que dije hoy fue un intento de abochornar a mi hermano, una inocente broma, sólo que no medí las consecuencias y que con eso te lastimaba a ti.

- Está bien... pero...

- Volvemos a ser los amigos de siempre?

- Sabes que sí  – dijo ella y se abrazaron.

- Gracias Rachel.

- Pero aún siento que no eres tan honesto conmigo – él se separó y la miró sin entender –no me has contado qué pasó realmente en su encuentro esa noche.

- No pasó nada - dijo colorado.

- Está bien... - suspiró su amiga – entiendo que no quieras decírmelo esperaré pacientemente hasta que tengas el valor de contarme, no te presionaré ni nada.