Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)

Capítulo 65

Blaine estaba más que confundido con la noche que pasó, le había encantado ver al idiota de Jeff a los besos con Nick... pero a su vez le daba pena el aspecto de Kurt... y la borrachera le hacía suponer que aunque él estaba haciéndose el indiferente, el engaño le dolía. Unos instantes después, y ya sin la camisa puesta, sonrió, pensando que ahora tenía el camino libre que podía hacer que Kurt se enamorara nuevamente. Cuando ya había sacado una pierna de su pantalón y la otra estaba casi a punto, un sonoro crac, lo hizo trastabillar y caer al suelo. Cuando enfocó la vista, Kurt en ropa interior estaba parado en la puerta. Se incorporó de golpe.

- Qué haces aquí? Estás completamente loco? Si tus padres se enteran que estás semidesnudo en mi cuarto, van a matarnos! – dijo Blaine, tratando de taparlo. Kurt le dio un manotón a la camisa, tirándola al suelo, se acercó como una pantera al acecho, y saltó para quedar en brazos de Blaine. Este solo pudo contenerlo pero por desgracia sus pies se enredaron en el pantalón y cayeron a la cama, Kurt sobre él, se sentó a horcajadas, y sin más se quitó el boxer – Kurt no...

- Shhh – dijo él con una pícara sonrisa – calladito te ves más bonito. Lo haces tú o lo hago yo? – y señaló la puerta.

- No debes...estás ebrio... – trataba de decir mientras el castaño lo besaba, haciéndolo vivir sensaciones increíbles – No debemos... – Kurt se detuvo y lo miró, pero sin despegarse mucho de su cuerpo.

- Bien... no me dejas otra opción – dijo y se levanto a cerrar la puerta con llave. Cuando volvió Blaine se incorporó y sin decir nada, le dio el más ardiente beso que el chico podría recordar.

- Seguro? – Kurt asintió y sonrió, acto seguido se derrumbaron en la cama.

El sol le pegó en la cara a Kurt, haciéndolo abrir los ojos de golpe para luego cerrarlos rápidamente, los parpados le pesaban una tonelada. Maldijo a los mil demonios que hacían que esos maldiitos pájaros trinaran tan fuerte. Quiso darse vuelta para seguir durmiendo cuando se dio cuenta que una mano, que no era la de él, se posaba en uno de su cintura y abrió más los ojos, cuando se vio desnudo y más abiertos los tenía cuando alguien detrás de él se movió haciéndole sentir unas piernas, que no eran de él, enredarse en las suyas, se removió en la cama y trató de cerrar los ojos quizás fuera un sueño. Pero los abrió cuando escuchó una voz, demasiado sensual y masculina, que le susurraba en su oreja ¨Buenos días". Y luego sonrió con picardía decidiendo jugar un poco con él. Se incorporó de golpe, y deseó no haberlo hecho porque todo el cuarto comenzó a dar vueltas, y un dolor agudo de cabeza, apareció para hacer el cuadro completo. Miró hacia su lado y lo vió sonriéndole.

- Qué se supone que haces en mi cama? - gritó frenético, jalando la sábana para taparse el cuerpo y dejándo a Blaine desnudo - se arrepintió de haberlo hecho – qué diablos pasó?

- Por qué me gritas?- dijo el moreno, confundido – estás en mi cuarto... y yo no te hice nada, nada que tu no quisieras! – sonrió y se acercó a Kurt para abrazarlo.

- Aléjate de mi... abusador! – dijo y se levantó.

- Qué? – dijo Blaine, buscando su ropa interior y poniéndola – me dijiste...

- Lo que escuchaste – le tiró con un zapato – eres un maldito aprovechado! Cómo te atreves a...

- Hey! – dijo ofendido – deja de decir tonterías,  yo...

- Yo estaba ebrio... - dijo Kurt, buscando algo – y... y... - lo miró – claro! Tu viste la oportunidad, como yo no estaba con mis facultades mentales intactas viste la oportunidad de traerme a tu cama. – Anda ahora dime que me amas, tonto. Pensaba el ojiazul.

- Ah no! – dijo Blaine riendo con sarcasmo – Ahora resulta que yo te violé?

- Vamos, estaba pasado de copas y no pensaba – si, este es el momento... dime que no puedes vivir sin mí, Blaine y te juro que nadie me sacará de aquí.