La fiesta a la que hacía mención Sebastian se llevaba a cabo en el salón VIP. La familia de Sebastian, no tenía mucho dinero, pero si estaban metidos en todo lo de la alta sociedad, por lo que no les fue difícil conseguir las invitaciones. Todo sea porque su hijo consentido atrape a Blaine Anderson.
El lugar estaba realmente atestado de gente muy influyente y a juzgar por las prendas que vestían, los más ricos de la sociedad. Blaine llegó del brazo de su novio que no lo soltaba nunca. Al entrar, un montón de flashes lo cargaron, y casi cae, al no poder ver los escalones de la entrada. Sebastian lo tomó con profesionalismo y posó para las fotos, el muy sinico, sabía cómo moverse en ese lugar, parecía que lo hubiera estado ensayando durante mucho tiempo. Una ráfaga de reporteros se abalanzó hacia Blaine, y este tan acostumbrado a esquivarlos los dejó con la palabra en la boca siendo seguido por un furioso Sebastian.
Llegó a la mesa de las bebidas y pidió una soda, cuando estaba por beber, su novio le quitó la bebida y le dio una copa de champagne, argumentando que esta bebida tenía más estilo, nada mas probarla a Blaine le dio asco. Dejó la copa a un lado y nuevamente pidió una soda, y la tomó de un sorbo, ya estaba cansándose de eso. Siguieron caminando y cuando al fin encontró un lugar para sentarse vio aparecer un hombre. Saludó al padre de Sebastian, que le daba una gran charla acerca de las bondades de pertenecer a una familia tan importante como la de ellos, Blaine no le hacía ni el menor caso, pero asentía de vez en cuando, haciendo que el papá de Sebastian lo mirara con desconcierto.
La fiesta siguió tan aburrida como empezó. Blaine solo bebía soda, y refunfuñaba de vez en cuando. Sebastian, lo miraba, tratando de llamar su atención, pero Blaine parecía entretenido mirando hacia todos lados, tratando de buscar alguien conocido. De pronto a lo lejos vio una cabellera castaña sintió que su estómago revoloteaba de alegría pero esa ilusión se borró al darse vuelta un chico, era atractivo pero no era su Kurt. Bebió nuevamente de su soda quería irse. Quería estar con él.
Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en
calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.- Cuándo despiertes, me pedirás bailar Blaine? - dijo Sebastian con rabia. "Maldición..." Pensó Blaine. Sebastian había arruinado su recuerdo, ese poema... "Kurt".
- Sabes que no me gusta bailar - dijo secamente.
- Pero Blaine - Dijo como niño pequeña haciendo un berrinche. Él lo miró.
- Escucha, vine a esta estúpida fiesta para que te pavonees conmigo, no me obligues a bailar porque te juro que me voy - dijo serio.
- Está bien, quédate aquí no te vayas - se acercó a darle un beso sensual en los labios.
- Y no me beses - dijo esquivando sus labios - sabes que no me gusta que me miren menos que me plantes esos besos de manera tan obsena, me enferma! - tomó un trago de soda.
- Bien - miró hacia un fotógrafo - que tal una foto?
- Ni muerto - dijo secamente -Escucha, acepté pasar estas dos semanas contigo, no me obligues a ser algo que no soy.
ESTÁS LEYENDO
Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)
Fanfiction¿Qué harías si el amor de tu vida te pidiera ayuda para conquistar a otra persona? ¿Lo ayudarías aunque eso implicara perderlo? Pues para Kurt Hummel era la decisión más dolorosa que había tomado, pero valía la pena el sacrificio con tal de ver feli...