Capítulo 18

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- Te dije que entretuvieras a Finn, Rachel.

- Perdona, es que tu hermano cuando vio que no volvían, se puso en el papel de hermano protector y comenzó a buscarte.

- Mira, esta noche es el ensayo general. Así que no me importa a lo que tengas que recurrir para distraerlo, pero quiero a Finn lejos de Blaine, entendido?

- Bien, mi General – dijo poniendo la mano en la frente y riendo – Si no logras agarrar a Blaine, te juro que nadie va a aguantarte.

No fue un día muy productivo para Blaine, pues la mayor parte del tiempo se la pasó babeando de tan distraído que estaba. Finn lo codeó dos veces, en la clase de física, tratando de que una de sus babas no arruinara el experimento que preparaban en equipos. Rachel reía, en silencio y lo observaba desde su silla. Ay Kurt, si no aprovechas que está falto de defensas, te haré castigar por estúpido. Pensó la castaña.
Blaine aún sentía los besos húmedos de Kurt sobre su piel. Estaba tan caliente como un volcán y estaba consciente que si no apagaba ese fuego que sentía cada vez que lo tenía cerca, se iba a consumir por dentro. Atrás quedaron los intentos de conquistar a Sebastian.
En la mente de él solo existía un plan. El plan perfecto para estar a solas con el hermano pequeño de su mejor amigo. Dio un suspiro y miró a su lado. Estaba pensando en el hermano de Finn? Y vio que su amigo lo miraba tratando de descifrar sus pensamientos. No yo no pensaría seducir al hermano de Finn. Lo miró. Sólo haré de cuenta que no lo conozco. Y sonrió.
Después de física, tenía economía. Veía a la profesora mover la boca como uno de esos perros que animan en las publicidades, pero no entendía lo que decía. Daba lo mismo pensar que hablaba de lo que sea, que sólo hiciera Guau, guau, guau. Él no la escuchaba. Tenía en mente la cita perfecta de la noche. Caerás esta noche Kurt, te darás cuenta que soy un muchacho ciento por ciento romántico.

- Anderson – gritó la profesora y lo hizo saltar de la silla.

- Tengo todo preparado para la noche- dijo en voz alta frente a toda la clase, y se dio cuenta que todos lo miraban sin entender.

- Qué dice? – dijo acercándose cautelosamente. El estaba rojo como un tomate.

- Digo que... esta noche, me pondré a hacer todo lo que usted me dé de tarea extra - la miró – por no prestar atención en clase.

- Vaya – dijo riendo – al menos es precavido. Sabe lo que le espera no? – él asintió. Me espera una chico hermoso con labios de fuego - pensó pero evitó hacer una sonrisa.

- Qué estabas pensando cuando dijiste eso bro? – le preguntó Finn mientras avanzaban por uno de los pasillos.

- En nada, en verdad estaba pensando en Sebastian – mintió.

- Ya veo – dijo golpeándole la espalda - falta poco para la gran cita?

- Ajá – pero con tú hermano, se dijo a si mismo y sonrió.

- Tienes todo preparado?

- Por supuesto y lo dejaré con la boca abierta - dijo pero no se refería para nada a Sebastian.

- Bien, galán. Está noche puedo ayudarte con lo que quieras.

- No – gritó y se detuvo en seco.

- No? Por qué no quieres que te ayude?

- Bueno... me dijiste que está era tu noche con Rachel, no te acuerdas?

- Sí... pero no estaré todo el tiempo con ella.

- Y perderte una reconciliación con todo?

- Tienes razón - sonrió - perdona amigo no podré ayudarte esta noche.

Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora