El resto de la semana se la pasaron en la casa de los Hummel.
Una de las tardes en que la pareja daba rienda suelta a su entusiasmo, y viendo que las posibilidades de concretar, eran casi imposibles, decidieron que ya era tiempo de realizar una salida como novios, sin la compañía de Finn o Rachel. Al principio Finn se disgustó, pero luego entendió que su amigo deseaba estar a solas con su hermano.
- Que te gustaría hacer en la tarde? – dijo Blaine, con su boca pegada al cuello de Kurt, mientras lo abrazaba sentados en el sofá. Él lo miró a los ojos.
- Eh... - suspiró – viendo que no podemos hacer nada solos... - dijo entre dientes y miró a su hermano – podríamos ir al cine.
- Buena idea – dijo recibiendo una reprimenda por parte de Rachel.
- Finn me parece que te estás comportando como un idiota.
- Por qué? – dijo enojado – por querer ir al cine?
- No! Porque te la pasas molestando a Kurt y Blaine. Déjalos tranquilos. Ellos quieren ir al cine, solos!
- Pero Rachel, tú...
- Y yo, quiero compartir una tarde de a dos – lo apuntó con el dedo – Tú y yo, no dé a cuatro.
- Rachel, si Finn quiere venir... - dijo poco convencido.
- Ves? – dijo Finn, mirando con agradecimiento a su amigo.
- Claro Rachel, deja que Finn venga... - agregó mirando a su hermano – después de todo, cuando ustedes quieren estar solos, nosotros siempre los molestamos, verdad? – Blaine rió mentalmente, y Finn miró apenado a su hermano.
- Tienes razón Kurt, Blaine, discúlpenme, yo no creo que Rachel y yo no los acompañemos.
- Si chicos, creo que esta tarde me pondré a leer ese libro que me regaló mi novio para navidad – Finn sonrió – y tú me podrías ayudar.
- Con todo gusto!- dijo Finn, sobándose el estómago. Se levantaron y partieron hacia la cocina.
- Bien... voy por mi abrigo - dijo Kurt.
De la película que fueron a ver, no supieron ni el nombre. Sólo recordaron haberse separado unos instantes, cuando escuchaban los gritos y la euforia de los protagonistas, en algún punto del film. Según la opinión de Blaine, el lugar era demasiado acogedor para desperdiciarlo viendo una simple película, por lo que a los treinta minutos de haber entrado, se habían olvidado por completo de mirar a la pantalla, cuando este había rozado con sus labios, suavemente el cuello de Kurt, y él... bueno se ruborizo por completo al recordar cuando su mano se deslizó por la pierna de Blaine, haciendo que este aguantara la respiración unos segundos. Eso fue el detonante, para que se olvidaran del mundo...
Los sorprendió la música del final y los créditos, unido a las luces del teatro. Rápidamente se pusieron los abrigos y demasiado acalorados, salieron al frío invernal. Pararon en un restaurante de comida rápida, y pidieron una hamburguesa. Kurt optó por la cajita feliz porque le pareció una buena idea llevarle de regalo a su padre, el juguetito que traía de sorpresa. Se miraron todo el tiempo que tardaron en comer. Blaine tomó suavemente las manos de su novio y las besó haciendo que Kurt suspirara.
- La he pasado bien Blaine – dijo el castaño con las mejillas coloradas y sorbiendo la gaseosa.
- Yo también, amor - dijo él aun con una mano del chico cerca de la boca, provocándole cosquillas – Te gustó la película? – se miraron y sonrieron cómplices.
- Sí – dijo metiéndose un papa frita en la boca – si me acordara del nombre, te lo diría - rieron – aunque la actividad extra me encantó.
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Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)
Fiksi Penggemar¿Qué harías si el amor de tu vida te pidiera ayuda para conquistar a otra persona? ¿Lo ayudarías aunque eso implicara perderlo? Pues para Kurt Hummel era la decisión más dolorosa que había tomado, pero valía la pena el sacrificio con tal de ver feli...