Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)

Capítulo 6

Kurt se levantó temprano ese día dispuesto a olvidarse de lo pasado la tarde anterior y empezar de cero. Tomó un baño, busco algo lindo para ponerse, peinó su cabello, tomó sus libros, los metió rápidamente en la mochila y bajó hacia el comedor. El día sería demasiado movido. Tenía clases, hasta la tarde, ni un momento libre, entrenamiento de tenis y por la noche, la actividad que más la entusiasmaba, convertirse en profesor de baile de un completo idiota. Sonrió entrando por las puertas del gran comedor, levantó la vista y vio como Blaine lo saludaba sonriendo y le hacía un espacio entre él y su hermano, que no tenía cara de haber dormido bien. Se sentó sin decir nada. Blaine se había bañado, y aún con el pelo húmedo, tenía esa expresión de perrito mojado. Lo miraba, Kurt tenía tantas ganas de pasar sus dedos por ese cabello. Suspiró mentalmente, luego tomó su jugo y se dispuso a servirse el desayuno, sin mostrar signos de que él lo alteraba considerablemente. Por el pasillo llegó Rachel, con un gran libro bajo el brazo. Saludó a todos y se sentó frente a su novio, que miraba distraído para la mesa de los profesores, sin percatarse de la mirada triste de su novia. La castaña miró a Kurt que se encogió de hombros. Blaine le guiñó el ojo y sonrió. La muchacha le devolvió el saludo, y comenzó a desayunar también callada. Blaine se movió incómodo. La verdad que ese silencio lo estaba artando.

- Murió alguien y yo no me he enterado? – pregunto el ojimiel, haciendo que sus tres amigos lo miraran sin entender – sólo así podré comprender el por qué de esas caras y su silencio.

- Blaine... yo...

- Por qué no le dices la razón por la que no te hablo cariño? – dijo molesto

- Por qué no se lo dices tú? calenturiento. – dijo Kurt mientras movía la cuchara llena de leche al aire y violentamente.

- Qué sucedió? – Rachel y Finn se pusieron rojos

- Rachel tenía que hablar conmigo anoche y no pudo ayudar a Finn, "con las rondas, por la escuela" – dijo poniendo énfasis a esa frase, Blaine entendió e hizo una mueca burlona.

- Así que por eso entraste con ese humor- sonrió.

- Cállate Anderson!

- No te enojes, necesitaba hablar con Rachel de... - miró a la castaña que no decía nada.

- De qué tenías que hablar con ella? no podías recurrir a tu nuevo amigo? – Blaine lo miró alarmado – después de todo, con él hablas hasta de sexo.

- De qué estás hablando? – preguntó ya furioso – Y de qué diablos hablas tú de mi, con mi hermano? – dijo mirando a Blaine.

- Yo no dije nada cielo – dijo y se puso rojo, Kurt no se dio cuenta del trato cariñoso que él le dio, porque estaba demasiado enfurecido – tú hermano que es un mal pensado.

- Y tú, qué piensas que hablo con Blaine?

- Dímelo tú, además de que te preocupas? Después de todo a él le cuentas de tus experiencias, perdón debo decir de tus inexperiencias sexuales – y bajó la voz porque no quería que nadie escuchara.

- Idiota! – dijo- No tengo por qué darte explicaciones...- miró a Blaine- y tú...

- Yo sólo le dije que tú me ayudarías a ser... bueno tú sabes... tu hermano sacó una conclusión equivocada, sabes como es este imbécil tratándose de ti - torció los ojos.

- Claro a él lo cuidas –dijo la castaña y miraba a Finn con rabia – pero a mi... de mi no te preocupa el qué dirán- grito furiosa-.

- No es cierto!

- Qué no es cierto? – golpeó la mesa – no te interesa más que satisfacer tus necesidades – Blaine y Kurt miraban para otro lado, demasiado incómodos por la discusión – Sólo lo que tú quieres importa y lo que yo quiero qué?