Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)

Capítulo 28

-- Irás a buscar a Daniel? - Blaine lo miró. Se entendían a la perfección. No hacía falta que hablaran. Kurt sabía todo respecto a su vida, sin siquiera decirlo. En cambio Sebastian... - no me mires así - se acomodó la frazada - Supuse que querrías hacerlo - miró hacia el fuego crepitante de la chimenea, y luego suspiró - No serías tú, si lo dejaras libre y disfrutando, sabiendo que él es culpable de la muerte de tus padres - lo miró - y habiéndote librado de Daniel es lo último para cerrar tú pasado, no?

- Yo... - Blaine trataba de decir algo, que lo sacara de ese embobamiento que le ocasionaba el chico que estaba a su lado.

- No importa entiendo que pienses que no sé defenderme y que creen que soy muy débil pero recuerda que no lo soy - lo miró y sonrió - Nadie me dirá que hacer.

- No te pido que no nos acompañes, porque pienso que eres débil - lo miró -No te lo pido porque sé que a Finn no le gustaría, eres más chico que nosotros, y tus padres no te dejarían abandonar los estudios aparte me me matarían si te pasara algo - sonrió él - Así que...

-  Sí, así es...

- Mira...- se acercó- estoy muy agradecido por tener tu amistad - Kurt sonrió triste - Y déjame decirte que esto que has hecho conmigo, no me alcanzará la vida para agradecértelo.

- No seas tan exagerado, sólo hice lo que cualquier amigo haría por alguien.

-  No - se acercó más. Él lo miraba a los ojos - realmente me has abierto los ojos ante la vida Kurt.

- Qué?

- Quiero decir, me has mostrado un mundo tan distinto al que vivía, me has mostrado que las palabras tienen un significado tan grande si sabes cómo emplearlas - le acariciaba el cabello húmedo - y... - besó un mechón que caía por su rostro - quiero agradecértelo como corresponde - Que me bese, que me bese. Pensaba él - Kevin dijo que esto  se vería lindo en ti y cuando la vi estuve de acuerdo.

- Que... es... - él le puso un dedo en su boca. Tembló, al notar los labios fríos debajo de sus dedos, y deseó calentarlos con los suyos. No había duda lo deseaba, y la noche lluviosa no ayudaba a que cambiara de opinión.

- No... espera y verás... - sacó un estuche  y se lo ofreció. Kurt lo tomó con sus dedos temblorosos y lo abrió.

- Blaine, es hermosa! Cómo sabías que quería esta cadenita?

- Bueno... Kevin me ayudó. Además cuando lo viste en la tienda te encantó - sonrió - ven te ayudo a ponertela - Kurt rápidamente la saco del estuche y se la dió a Blaine, una vez que se la colocó, lo miró.

- Y? qué tal me queda? - él le acarició el lóbulo de las orejas tímidamente. Kurt sintió un calor que le invadía el cuerpo.

- Esta hecha para tí - susurró.

- Gracias Blaine - lo abrazó. Él lo apretó hacia su cuerpo y lo tiró en la alfombra, quedando encima del cuerpo de Kurt. Él lo miró nervioso - Qué haces?

- No puedo... - lo besó - no puedo evitar desearte como lo estoy haciendo ahora - lo besó nuevamente y él se dejó besar. Instintivamente pasó sus brazos por el cuello y le acarició el cabello. Blaine lo besaba con pasión como sintiendo que sería la última vez que pudiera hacerlo. Mientras las manos de Blaine acariciaban desesperadamente su cuerpo.

- No lo evites... - escuchó Blaine mientras besaba el cuello de Kurt. Lo demás fue un torbellino de pasión que se mezcló con la noche lluviosa y los envolvió. Kurt temblaba en cada caricia del joven.

- Te lastimo? - dijo él levantando la cabeza de Kurt.

- No - dijo él respirando entrecortadamente - es que tienes las manos heladas - rió sensualmente.