Capítulo 58

289 35 10
                                    

La cena como siempre destacó la predisposición y el cariño que Carole tenía para sus hijos cada vez que cocinaba. Estaba a palabras de Finn, para chuparse los dedos. Después de un pequeño brindis de Burt por el homenajeado, donde recalcó la responsabilidad y lo que tuvo que sufrir el pequeño en manos de sus amigos y hermano, y soltar algunas lágrimas, se abrieron los regalos. Ricardo y Natalia le regalaron un precioso traje de color verde. Puck y Mike le regalaron zapatos y cartera haciendo juego. Mercedes le envió una felicitación, un tanto formal... Rachel y Finn le regalaron un diario y otra cartera. Sus padres, que le habían regalado el viaje a Paris, no le regalaron nada y Jeff tampoco. Esto lo molestó. Lo miró esperando que dijera algo, pero él solo bajó la mirada y se dedicó a comer. Triste después del pastel, y dejando a su madre y Rachel con la tarea de lavar los platos, se fue a sentar en la hamaca que estaba en el jardín. Media hora estuvo mirando el cielo... tratando de entender la forma de pensar de Blaine, pero él cada vez que hablaba o decía algo lo desconcertaba Alguien se sentó a su lado y la hamaca se meció suavemente. Kurt giró la cara y lo vio.

- Bonita noche... – dijo Blaine, mirando el cielo.

- Sí – dijo Kurt apagado, volviendo la mirada hacia el cielo.

- Extrañas a Jeff? – dijo él mirándolo a la cara. Kurt observaba una estrella fugaz.

- Sí – dijo automáticamente, aunque no había escuchado la pregunta.

- Era de suponer... - dijo él dando un suspiro de resignación – Feliz cumpleaños Kurt – y le dio un beso en la mejilla.

- Gracias... - dijo él secamente.

- Ten, espero que te guste... - le puso en su regazo un paquetito alargado y con un papel brillante – no sabía que obsequiarte, así que bueno, recordé que te gustaba y pensé... - él lo miró.

- No te hubieras molestado...

- No es molestia - dijo sonriendo – es lo que te mereces – lo abrazó y le dio un beso en la mejilla – lamento que no esté tu amado para reconfortarte y hacerte pasar un buen momento.

- Estoy con mi familia, eso es más importante no crees – Él asintió.

- Ábrelo, creo que te quedará bien, con el traje que te regalaron.

- Qué es?

- Ábrelo y verás – dijo él con una sonrisa traviesa,  Kurt rasgó el envoltorio, para encontrarse con un estuche alargado de terciopelo negro. Sus manos temblaron, al abrir el estuche suspiró agudamente, hecho que hizo reír a Blaine.

- Dios mío! -  lo miró – como...

- Te dije que recordé que te encantó en cuanto lo viste!

- Pero Blaine, es... digo es muy costoso!

- Bueno, para darte un regalo a ti, no escatimo en gastos... - él lo abrazó-  Te dije que es lo que te mereces, un chico tan especial, debía tener algo que remarque su paso hacia la vida.

- Ay Blaine es el regalo más bonito que he recibido en mi vida, ese y el viaje a Francia – él se puso serio – anda ayúdame a ponerlo - él sacó el obsequio y con delicadeza, abrió el broche para rodear la muñeca de Kurt y prenderlo. Él giró y lo miró – y, qué tal me queda?

- Digno de una hermoso principe – le tomó el mentón – como tú – y le dio un beso muy cerca de la comisura del labio – Feliz cumpleaños Kurt.

- Gracias Blaine – dijo él perdiéndose en esa mirada – Sabes que llego un mail de la universidad? – dijo él, apoyando su cabeza sobre el hombro del joven.

-  Si? – dijo acariciándole suavemente el cabello – muchos libros?

- Uf... pero la mayoría los tengo de Finn. Lo único bueno es que vino algo en el mail – El seguía acariciándole el cabello – las llevo conmigo.

Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora