Aprendiendo a ser Romántico (Pausada)

Capítulo 56

La mañana lo encontró envuelto entre sus sábanas se sentía agotado, como si hubiera corrido varios kilómetros y nadado varias veces en la piscina y maldijo a Finn y sus constantes golpes en la puerta, para que se levantara, porque quería seguir durmiendo. Tenía la esperanza que al cerrar los ojos tuviera el mismo sueño que tuvo esa noche... diablos, parecía tan real, suspiró.
Después de gritarle a Finn que dejara de molestar, se levantó y alarmado comprobó que no tenía puesta, ni la camiseta ni los bóxers. Y si no fue un sueño? Ya dices cualquier cosa Blaine Cómo se te ocurre que puedes... sacudió su cabeza. Aunque sabía que no podía ser, la duda lo acompañó hasta el baño, una vez vestido con el pantalón del pijama. Tenía que darse un baño. Sentía su cuerpo pegajoso como si hubiera sudado a mares. El agua fresca disipó sus dudas a medias, y se convenció que algo tenía que hacer para quitarse de la cabeza esa idea.

Una vez bañado y vestido, bajó a la cocina. Kurt estaba muy hermoso esa mañana. También se encontraban allí, su hermano con Rachel. Claro que estos dos, estaban perdidos en arrumacos. Blaine enfiló para la estufa, dispuesto a servirse un poco de té. Miró hacia un lado y lo vio, muy atareado sacando unos bollos del horno. Inmediatamente su cara se enrojeció, por solo recordar todo lo que le había hecho en sueños y ahora al verlo tan angelical, preparando la comida y pensar que anoche lo soñó hecho un demonio sexual.

- Blaine – gritó Kurt y él casi se tira la tetera de agua hirviendo encima.

- Qué? No podrías gritar mas fuerte? – y sonó irónico.

- Lo siento, es que hace rato te estoy diciendo que hay café en la otra estufa.

- Ok - tomó la cafetera y se sirvió una taza – me hará bien para despabilarme - Kurt se acercó coqueto.

- Tuviste sueños algo turbulentos anoche Blaine? – él lo miró rojo.

- Si... – dijo siguiéndole el juego – y si no hubiera sido un sueño me hubiera pasado toda la noche despierto –ahora el rojo era Kurt.

- Y se puede saber qué soñaste? - lo miró divertido – o con quién?

- El rubio otra vez? – dijo Finn, Blaine lo miro con una mirada asesina – Se ve que sí, porque te quedaste mudo – y rió.

- Sueñas con esa rubia? – dijo Kurt, ofuscado. Infeliz, así que sueñas con él ambién, hipócrita anoche me decías que solo soñabas conmigo mentiroso, idiota! Pensó.

- A veces... - dijo él haciéndose el interesante. Será posible que no pueda mantener la boca cerrada un instante? Porque tienes que arruinarlo todo, eh? pensó el joven con pesar, al ver la cara con que Kurt lo miraba. Desprecio total.

- Ah... - le pegó con la canastita llena de bollos de anís en el pecho – aquí tienes los bollos, yo voy a desayunar – se sentó en la mesa y no dijo nada más. Blaine se pateó mentalmente por arruinar otra oportunidad para conquistarlo.

- Kurt – dijo sentándose a su lado – en verdad no es lo que soñé, digo, nunca soñaría con ese rubio digo Jordan.

- Está bien Blaine - dijo Kurt, con un tono de voz pausado y grave.

- Pero, yo quiero que entiendas que nunca soñaría con él, porque...

- No tienes por qué darme explicaciones de nada, tú tienes muchas... - pero el timbre los interrumpió cuando llego un cartero y se paro en frente de Finn y Blaine - Vaya, temprano el correo no?

- Ay no! – dijo Finn, pálido – son...Blaine!

- Cálmate Hudson – dijo tomando su sobre. Lo dio vuelta para mirar el remitente, y cayó en cuenta el por qué de la angustia de Finn – son de la academia – dijo algo nervioso.