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NARRA POCHÉ

Por más mal que me encontraba, tenía que volver a la escuela, no tanto por mí, sino por Thomas, él no podía seguir perdiendo clases por mi culpa. Así que me preparé para volver a mi casa, y cuando iba a salir, mi novio me frena.

-¿A dónde vas?- Dijo con cara de perrito.

-A casa, tengo que organizar todo para el lunes.

-Al menos espérate un momento que los chicos van a venir, y creo que van a traer una chica, no sé quién es pero vendrá con ellos.- Abrí los ojos como platos y él lo notó-¿Qué pasa?

-Sabes que no quiero ver a nadie, y menos conocer a otra persona en estos momentos.

-Lo sé, y por eso mismo los he dejado venir, tal vez te siente bien, además ella es una chica, te podría servir más de apoyo.

-Crees que voy repartiendo mis problemas como si confiara en todo el mundo ¿O qué?-Dije enfadada, aunque terminé aceptando.

NARRA CALLE

Así es, decidí acompañarlos porque en verdad ellos tenían razón del error que cometí, y aunque no tenía nada cercano a ella, me sentí demasiado culpable.

En el trayecto iba en mi coche con Juanpa y Sebas, y cuando llegamos a esa hermosa casa, me di cuenta de que no quedaba tan lejos de mi casa, solo 10 minutos más de carretera.

Al bajarnos estaba muerta del miedo, no sabía cómo iba a presentarme, no podía llegar y decirle simplemente como "Hey, fui yo la que te abrazó en el baño la otra vez y luego te abandonó allí".

-No le digas nada de la otra vez en el baño-Creo que Sebas leyó mi mente al decir eso.

-Está bien, tampoco pensaba hacerlo, me atemoriza la idea.

-Bueno, vamos ya.

Nos bajamos del auto y en la puerta ya estaba Johan y Mario, cuando nos paramos a su lado, Mario tocó, pasaron alrededor de 10 minutos y nadie abría la puerta, todos nos estábamos desesperando, y cuando estuve a punto de decir que ya me iba, abrieron la maldita puerta, mi suerte estaba por el piso, si es que al menos tenía un poco.

-Hola chicos-Dijo un niño un poco más alto que yo, piel bronceada, cabello castaño oscuro y tenía unos hermosos ojos azules, supuse que él debía ser Thomas-Pasen.

Todos entraron y yo me quedé pasmada en la puerta, tenía demasiada pena y nervios.

-Hola, tú eres la nueva amiga del grupo, ¿Cierto?-Asentí con la cabeza-¿Cómo te llamas?-Me preguntó, el chico era demasiado buena gente, me empezaba a caer bien, así mis nervios ya se iban calmando.

-Daniela, pero me puedes decir Calle-Dije con un poco de pena.

-Un gusto Dani, o bueno Calle, yo soy Thomas y dime como quieras-Dijo y me regaló un pequeño abrazo, que tierno es-Ven pasa, siéntete cómoda.

-Gracias.

Ya dentro de la casa, todos estábamos sentados en la sala, pero no veía por ningún lado al motivo de la visita, Maria José.

-¿Y Poché dónde está?-Y otra vez Sebas leía mi mente.

-Está en mi habitación, dice que no quiere ver a nadie, pero subamos, sé que en verdad se alegrará de verlos aquí.

NARRA POCHÉ

Sabía que mis amigos habían llegado, pues se escuchaban sus voces en el piso de abajo, aunque también estaba la voz de una chica, se me hacía un poco familiar, pero lo pasé de alto, ni siquiera la conocía.

Me negaba rotundamente a bajar, pero bueno, ellos optaron por subir y aquí están alrededor de la cama esperando a que les hable. Primero entraron los cuatro chicos, luego de ellos entró la niña esa, y después mi novio, que a decir verdad me estaba poniendo celosa porque ella era muy bonita, si, tenía mi autoestima en el suelo, y verla a ella me hizo sentir peor.

A medida de que ella estaba más cerca de mí, su olor, su rostro, su sonrisa, toda ella se me hacía familiar, pero no sabía de dónde, pues que recuerde, nunca fuimos amigas, y mucho menos enemigas.

-Hola-Dijo Sebas abrazándome, al sentir su roce no pude evitar romper en llantos, él me daba muchísima confianza y con él me podía romper-No llores pequeña, ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué te tiene así? ¿Por qué no nos habías dicho nada?

-Mamá murió-Cuando le dije eso,su cuerpo se tensó y me aferró más a él, dándome seguridad, acariciaba mi espalda de arriba hacia abajo repetidas veces.

-Vas a estar bien, eres una persona demasiado fuerte y valiente, y aquí estoy yo y los demás chicos. Por más que yo no pueda llenar ese vacío, voy a darte todo mi amor y lo mejor de mí, para intentar aliviar tus dolores y tus penas. Te amo enana, estoy para todo-Sus palabras eran muy tiernas, Sebas era como mi hermanito, y viceversa.

-Eso lo sé, yo te amo más.

Luego se acercaron Juanpa y Mario a recordarme cuanto me amaban y que también estarían siempre allí, vi que Johan miraba con cierta rabia a esa chica, y no entendía por qué, bueno pero tampoco me importaba. Luego él reaccionó y se acercó a mí depositando un beso en mi frente y repitiendo lo mismo que los dos anteriores.

-Hola, soy Daniela-Dijo ella con un poco de ¿Miedo?, nah, debía ser pena o timidez.

-Hola, soy Poché-Dije con cierto aire de rabia, aunque nadie lo notó. En verdad es que no me gusta mucho abrir mi círculo social, y menos con mujeres- ¿Y eres la novia de quién?

-De ninguno, ella es nuestra nueva amiga, se está haciendo con nosotros en el receso, ella antes estaba en el otro grupo de los populares- Dijo Mario.

-Oh ya veo, espero que nos podamos llevar bien- Dije sin ánimos.

-Sí, lo mismo digo.

Seguimos charlando y casi a las 9.00 Pm se fueron Johan, Mario, Juanpa y Daniela, esta última no me caía bien del todo, pues apenas la estaba conociendo, pero pensé que era más mala gente. Sebas se quedó diciendo que tenía que hablar conmigo.

-Poché, te amo con todo mi ser, eres como mi hermanita perdida, y por eso mismo no puedo permitir que te sigas haciendo daño, no preguntes como lo sé, porque simplemente lo noté, te conozco mucho, por favor, necesito que estés bien, me duele verte triste, debe ser muy difícil, pero aquí estamos todos intentando levantarte. No lo hagas más, con eso o consigues nada, ya has salido de muchas, y de esta también lo harás-Antes de que pudiera decir algo, él ya se había ido, y me dejó pensando, tenía razón, y mucha razón.

A las 10.20Pm le dije a Thomas que me acompañara a mi casa, tenía pereza de irme sola, aunque si él quería se podía quedar a dormir conmigo.

NARRA CALLE

Wow, enserio pensé que Poché era otra persona, y por más que se mostraba cerrada frente a mí, era muy diferente a su apariencia. Sus amigos tenían muchísima razón en cuanto a que no era como todos creían, y también a que se encontraba mal.

Sebastián, fue el más tierno con ella, si no estoy mal, son mejores amigos o algo así, él estaba muy preocupado, y las palabras que le dijo eran muy lindas.

-Vas a estar bien, eres una persona demasiado fuerte y valiente, y aquí estoy yo y los demás chicos. Por más que yo no pueda llenar ese vacío, voy a darte todo mi amor y lo mejor de mí, para intentar aliviar tus dolores y tus penas. Te amo enana, estoy para todo-Esas palabras me parecieron hermosas, ojalá a mí mis amigos me las hubieran dicho algún día, pero nunca estuvieron.


☾@SOMEONE1912☽

Ella... Y Tal Vez Un Nosotras ~CACHÉ |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora