Ella... Y Tal Vez Un Nosotras ~CACHÉ |Terminada|

70.

NARRA POCHÉ

No me resistí y me lancé a sus brazos, no había mejor manera para empezar mi cumpleaños que esta.
Todxs me felicitaron para luego dejarme a solas con Calle.
-Antes de empezar a hablar, déjame darte dos cosas.
Se levantó y de la mesa de noche sacó dos cajas, para luego tendérmelas.
-¿Qué son?-Pregunté.
-Abrelas.
-¿Cuál primero?
-La que tú quieras.
Abrí una primera caja, y me encontré con un collar color plata, con una luna azul clara y en medio de esta había una P. en color blanco.
-¿Por qué la luna?-Pregunté con una sonrisa en mi rostro.
-Porque a pesar de que nunca me dijiste que significaba, debe ser algo importante para ti, de no ser así, no tendrías tatuado "La Luna" en tu nuca, además te he visto tantas veces admirarla, que desearía que me miraras como haces con aquella luz que irradia.
-La luna me recuerda a ti y a mamá, por eso es tan importante, es como si fuera ese amigx en la soledad, y déjame decirte que a ti te miro mil veces mejor que como la miro.
-Ahora abre la otra caja-Dijo poniéndola en mi manos.
Esta vez me encontré con dos brazaletes, ambos eran color oro, uno decía "Serendipia" y el otro tenía grabado un "Te Amo".
-¿Por qué eres así conmigo?-Dije tirándome literalmente encima de ella.
-¿Así cómo?-Preguntó abrazándome.
-Tan perfecta conmigo, ¿Por qué me sigues amando sabiendo que no soy la mejor persona?
-Porque te mereces el mundo entero, y si eres la mejor persona, al menos para mí, eres todo lo que siempre necesité, pero nunca busqué y aun así encontré.
-Gracias por haber llegado a mi vida, a cambiarla, a volverla mucho mejor. Gracias por ser mi serendipia. La serendipia de mi karma-Sujeté sus mejillas y la besé.
-¿Ahora sí me vas a dejar hablar?-Preguntó recorriendo toda mi espalda con sus manos.
-Sí.
-María José Garzón, la hermosa mujer que llegó a mi vida para darle un giro de 180 grados, la persona que me alegra cada segundo de mi vida, solo con existir. Con quien he vivido y experimentado cosas que nunca pensé que llegaría sentir. La que me mostró el verdadero significado de amor, la que me ha hecho crecer como persona, eres quien me ha protegido y defendido miles de veces, eres esa persona con la que amo despertar, eres mi primer pensamiento del día y el último pensamiento en la noche. A pesar de todo, te has mantenido a mi lado, y sé que he fallado miles de veces, y sigues luchando por mí, perdón, porque siempre eres tú quien toma la iniciativa, nunca te ha importado nada ni nadie para permanecer a mi lado, porque siempre has sido tú quien sale herida en esta relación.
-Cállate, eso es lo que menos importa, Calle lo que hago por ti y por nosotras es solo una manera para devolverte lo que sanaste en mí, llegaste cuando más lo necesité, y en aquel entonces no había nadie. Y llegaste tú, y con un simple abrazo lo curaste todo. Contigo las palabras sobran, porque las acciones son las que hablan, y eso lo hemos ya vivido repetidas veces. No importa lo que haya pasado, solo sígueme amando, por el resto de mi vida.
-Y eso es lo que haré por el resto de mis días. Te amo Poché, feliz cumpleaños-Dijo y me volvió a besar-Ahora déjame colocarte el collar, espero que te haya gustado-Siguió hablando, y luego tomó la cadenita y la puso alrededor de mi cuello.
-Yo también te amo mi vida, y no me gustaron, me encantaron bebé, aunque me hubiera conformado simplemente con un beso y un te amo.
-No porque eso te lo digo diario y demasiadas veces al día, quería darte algo que te haga recordar este día y momento. Hay algo que tengo para darte, pero ese si no es un regalo. ¿Lo quieres ver ya o en la mañana?
-Ya, dime qué es.
No respondió sino que me tendió un sobre, cuando lo abrí, me encontré con mi diploma de grado.
-El director me dijo que te lo entregara yo, y creí que tu cumpleaños sería una fecha especial para entregártelo.

NARRA CALLE

Pensé en meter el mío también allí. Pero ya había decido el momento en el que se lo mostraría.
Cuando dejamos de hablar, escuchamos la voz de Thomas.
-Hasta que por fin se callan y dejan la cursilería, ya estábamos cansados.
Y antes de que alguna de nosotras dos dijera algo, entraron todxs cantándole el cumpleaños a Poché y Santi era quien llevaba el pastel en manos. Ya vi que mi novia se lo devoraría sola, pero bueno era para ella.
-Antes que nada, ¿Cuanto llevaban ahí parados?-Preguntó Poché.
-Desde que se quedaron solas-Que desocupados, se quedaron de pie casi media hora.
-Bueno, ya se pueden ir si es que están esperando su trozo de pastel, porque no lo pienso compartir.
Y en eso Mario tomó el pastel y lo estrelló en su cara.
-Si no comíamos todxs, no comía nadie.
-Te doy tres segundos para que empieces a correr maldito idiota. Y empiezo a contar ya. 1, 2-Y antes de que terminara, nuestro amigo ya no estaba en la habitación, haciendo que Poché saliera a perseguirlo.
-¿Cuándo le piensas decir?-Preguntó Thomas cuando ya todxs se habían sentado en nuestra cama.
-Pensaba decirle el día de su despedida, o tomarla por sorpresa cuando esté a punto de marcharse.
-Yo opino que sería más romántico tomarla por sorpresa cuando se vaya a ir. Se pondría más feliz. ¿O qué opinan ustedes?-Preguntó Camila.
Y todxs respondieron igual que ella, así que así sería.
-Vamos a hacer una fogata, esta haciendo frío, eso daría un poco de calor-Dijo Pam.
-El calor te lo doy yo en la cama-Respondió su novio a lo que todxs reímos.
-Por favor, sean prudentes si lo van a hacer, no quiero escuchar tanta gente gritando-Dijo Johan.
Fuimos a buscar a Mario y a Poché para salir a hacer la fogata, y también empezarían a repartir sus regalos, por mi parte, yo se los daría a lo largo del día.
Cuando bajamos, encontramos a Poché encima de la espalda de Mario torciéndole el brazo, no puede evitar sonreír, tan cariñosa como siempre.
-Para que no me vuelvas a estampar mi torta favorita en mi cara, y para que no me vuelvas a hacer cosquillas.
-¿Y por qué Calle si puede?
-Porque es mi novia y me hace recordar algo muy bonito.
-¿Qué?-Preguntó Juanpa haciéndoles notar nuestra presencia.
-Nuestro primer beso-Dijo conectando nuestras miradas e involuntariamente ambas sonreímos.
-Marica ustedes si son cursis, ¿Todo el día son así?-Preguntó Santiago.
-Sí-Respondimos al unísono.
Salimos al jardín trasero que tenía la cabaña, y allí logramos encender la fogata. Poché estaba entre mis brazos y dejé varios besos en su cuello, e inmediatamente sacó su celular mostrándome una foto.
"If you kiss my neck, I'm not responsible for what happens next"
(Si me besas el cuello, no soy responsable de lo que pase después)
Con más ganas besé aquella zona, tiró su cuello hacia atrás dándome más libertad de repetir esta acción y vi como cerró sus ojos, la estaba provocando.
-Ya te dije lo que va a pasar-Dijo intentando controlar su respiración.
-Pues haz que pase.

☾@SOMEONE1912☽