Ella... Y Tal Vez Un Nosotras ~CACHÉ |Terminada|

21.

NARRA CALLE

Me desperté de golpe, estaba sudando, además de que me encontraba nerviosa, había tenido una mala pesadilla y muy mala, no recuerdo el sueño totalmente, sólo sabía que había soñado que algo le pasaba a Poché, que alguien le quería hacer daño, que su vida pronto iba a terminar. Agarré mi celular para mandarle un mensaje para asegurarme de que si estaba bien y que solo había sido un maldito sueño. Veo que son las 3.48Am y pensé que estaba dormida, pero al abrir su chat, me decía que estaba en línea.

-¿Estás bien?

~CALLE

Habían pasado diez minutos y ella seguía en línea pero sin responderme, me tenía en enviado, y se notaba que me iba a dejar así por un buen rato.

-Al menos déjame en visto para saber que estás bien.

~CALLE

Y así fue, me dejó en visto, ya son las 5.50Am, ella seguía en línea, y yo aún no tenía respuesta de su parte, sólo miraba su conexión como una idiota, a veces aparecía en "typing" pero nunca envió nada.

Tomé una ducha de agua caliente de unos 20 minutos, al terminar de bañarme, me puse mi ropa interior y salí envuelta en una toalla.

NARRA POCHÉ

Salí muy temprano de mi casa, pues iría antes a casa de Daniela, aunque ella no sabía, dejé mi auto en la acera y toqué la puerta.

-Hola Poché.

-Hola Germán, ¿Cómo estás?-Le dije al papá de Calle.

-Muy bien, y por lo que veo tú también-Asentí a la vez que le daba una sonrisa-Dani está en su cuarto, si quieres ve.

Subí corriendo las escaleras hasta llegar al cuarto de mi novia, pero se estaba bañando, así que me senté en su cama a esperar que saliera.

Mientras esperaba estaba revisando mis redes sociales, hasta que sentí que el agua dejó de caer y dirigí mi mirada a la puerta de su baño. Segundos después sale Calle envuelta en una toalla, se veía tan hermosa, pero ella aún no se percataba de mi presencia, se dirigió a su guarda ropa dándome la espalda, y para eso la toalla que instantes antes estaba sobre su cuerpo, ya estaba tirada en el piso. Me quedé boqui abierta, estaba tan jodidamente sexy, veía sus perfectas curvas, me dirigí hacia ella y la abracé por su abdomen, su suave piel me encantaba, tanto que si por mí fuera, me quedaría acariciándola todo el día.

-Eres tan hermosa-Le dije soltando un suspiro-Si ves que eres tú la que me provoca-Enserio que ella me estaba provocando, al igual que ayer, solo que hoy tengo una mejor y nueva vista de ella.

-Pero yo estoy en desventaja-Dijo volteándose para mirarme y hacer una cara pícara.

Cerró la puerta con seguro y volvió hacia mí, el beso empezó suave y tranquilo, pero cada vez era más desesperado, ella metió sus manos por debajo de mi camisa y acariciaba inquietamente mi abdomen, para luego sacarme la polera, a la vez que me conducía a su cama, mis piernas se enrollaron en su cintura, empezó a besar mi cuello, y ese era mi punto más débil, porque con ella, todo en mí se debilitaba, ahora bajó hasta mi trasero y lo apretó, mis manos pedían hacer lo mismo, y a diferencia de ayer, no opuso resistencia. Mis manos acariciaban sus piernas, y cuando las iba a dirigir a su centro, tocaron la puerta.

Mi mal humor no duró ni un segundo en aparecer, otra vez me dejaba iniciada y me dio demasiada rabia, me puse otra vez mi camisa y mi novia se vistió rápidamente para abrir la puerta.

Germán dijo que tenía que hablar con Calle, así que me despedí de ambos y me fui a la escuela.

NARRA CALLE

Mi humor hoy estaba de perros, primero me interrumpen con Poché, y luego mi papá dice que por viajes de negocios se debe ir como por seis meses, otra vez la soledad iba a invadir mi vida. Creí que eso era lo peor, pero no, cuando llegué a la escuela, vi a Poché abrazada y muy cerca de Santiago el amiguito ese de MI NOVIA, quien se cree el imbécil este para abrazar (vuelvo y repito) a MI NOVIA por la cintura, además se estaban riendo. Mis celos estaban llegando a su límite.

Poché no se apareció en las primeras dos clases, y llegó tarde a la tercera.

-Hola amor-Dijo sentándose en el asiento libre de mi lado, me limité a alzar mis cejar y a seguir escribiendo-¿Te volviste a enojar por lo de esta mañana? No jodas Daniela, tú estabas igual que yo-Dijo y rodé los ojos.

-Que fuera solo eso-Respondí en un susurro para que no escuchara.

-¿Qué dijiste?

-Nada-Ahora fue ella quien rodó los ojos.

Se generó un silencio incómodo entre nosotras, ni siquiera éramos capaces de mantener la mirada sobre la otra. Tocaron para receso y ella salió más rápido, yo en cambio traté de demorarme lo más posible, aunque mi demora no sirvió de nada, pues llegué a la mesa y Poché ni siquiera estaba allí, supuse que otra vez estaba con el otro güevón.

☾@SOMEONE1912☽